Malkovich se sumerge en el infierno de Sabato y los desaparecidos en Argentina
El actor estadounidense protagoniza en Buenos Aires un concierto sinf¨®nico con textos del escritor
![John Malkovich en Buenos Aires.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/GFCRUQBQI3TLGSBRXRCNEWLRVI.jpg?auth=417977cff6526ae1b7b8147a0350a6b73b54ec552cca017e25e517e753e0909b&width=414)
Un infierno real y uno imaginario. Uno, gobernado por dictadores inhumanos, en el que desaparecieron 30.000 personas; otro, exclusivo de la mente enfermiza de Fernando Vidal Olmos, personaje creado?por el escritor argentino Ernesto Sabato en su novela Sobre h¨¦roes y tumbas. En los dos se sumergi¨® anoche el actor estadounidense John Malkovich durante su estreno en Buenos Aires. Y arrastr¨® en el viaje al p¨²blico con su voz y las notas de la Orquesta Sinf¨®nica de Buenos Aires dirigida por el armenio Sergey Smbatyan.
La admiraci¨®n de Malkovich por Sabato era ya conocida. "Es un gran escritor. Creo que con (Gabriel Garc¨ªa) M¨¢rquez y (William) Faulkner es uno de los grandes. Es hermoso, es muy intenso, tr¨¢gico y a la vez muy divertido", afirm¨® la estrella hollywoodiense en rueda de prensa el pasado jueves. Sobre h¨¦roes y tumbas -que contiene el Informe sobre ciegos que interpreta Malkovich- lleg¨® a sus manos gracias a una profesora de Transilvania a mitad de los a?os 90. "Crey¨® que me podr¨ªa interesar y ten¨ªa raz¨®n", admiti¨® el polifac¨¦tico actor y director. Compr¨® los derechos de la obra e intent¨® adaptarla al cine, pero nunca encontr¨® inter¨¦s ni fondos para financiarla y todas sus notas de tres a?os se perdieron en un aeropuerto.?
Muchos a?os despu¨¦s, una pianista rusa se acerc¨® a ¨¦l con un concierto para piano y orquesta y reapareci¨® en su cabeza esta obra maestra de Sabato. Decidieron hacer un espect¨¢culo conjunto, con los textos traducidos al ingl¨¦s, que debut¨® en Se¨²l y pas¨® despu¨¦s por Londres, Berl¨ªn y Finlandia antes de llegar a la tierra natal del escritor argentino. "Presentarlo aqu¨ª es muy emocionante. Estoy muy conmovido", asegur¨® Malkovich antes del estreno.
Lo que omiti¨® ante los medios es que en el concierto An evening with John Malkovich esa pieza estar¨ªa precedida de la lectura del pr¨®logo de Sabato al Nunca M¨¢s, el dur¨ªsimo informe que la Comisi¨®n Nacional sobre la Desaparici¨®n de Personas (Conadep) public¨® a fines de 1984, despu¨¦s de un a?o de entrevistas a decenas de miles de familiares de v¨ªctimas y supervivientes de las atrocidades perpetradas durante la ¨²ltima dictadura argentina (1976-1983). Acompa?ado por la m¨²sica de El velo protector de Sir John Tavener, el actor record¨® a los presentes esos a?os oscuros de Argentina en los que "los derechos humanos fueron violados en forma org¨¢nica y estatal" y los secuestrados eran enviados a centros clandestinos de detenci¨®n "en cuya puerta pod¨ªa haber inscriptas las mismas palabras que Dante ley¨® en los portales del infierno: 'Abandonad toda esperanza, los que entrais'.
El violoncello de la moscovita Nina Kotova, que antes del inicio de la lectura ten¨ªa un efecto hipn¨®tico y adormecedor, ti?¨® despu¨¦s las palabras de S¨¢bato en boca de Malkovich de una honda tristeza, casi irrespirable. La iluminaci¨®n rojo sangre acrecentaba el dolor. "Las grandes calamidades son siempre aleccionadoras, y sin duda el m¨¢s terrible drama que en toda su historia sufri¨® la Naci¨®n durante el periodo que dur¨® la dictadura militar iniciada en marzo de 1976 servir¨¢ para hacernos comprender que ¨²nicamente la democracia es capaz de preservar a un pueblo de semejante horror, que s¨®lo ella puede mantener y salvar los sagrados y esenciales derechos de la criatura humana. Unicamente as¨ª podremos estar seguros de que NUNCA M?S en nuestra patria se repetir¨¢n hechos que nos han hecho tr¨¢gicamente famosos en el mundo civilizado", concluy¨® el estadounidense y el auditorio del teatro Coliseo estall¨® en aplausos.?
A ciegas
Despu¨¦s se hizo la oscuridad. En ella, se escuch¨® una campanilla. La tocaba una ciega en Sobre h¨¦roes y tumbas, la toc¨® este viernes sobre el escenario la pianista rusa Anastasya Terenkova. Mientras, desde las sombras, la voz profunda de Malkovich interpretaba fragmentos del Informe sobre ciegos, al que describi¨® como "un libro escondido dentro de otro libro". Las notas tristes del primer acto se transformaron en una m¨²sica perturbadora y obsesiva, reflejo de la mente de Fernando Vidal Olmos.
A¨²n fresca la narraci¨®n sobre los cr¨ªmenes de lesa humanidad perpetrados en centros clandestinos de detenci¨®n, las palabras de este personaje enfermizo ampliaron sus posibles interpretaciones: "Fue acentu¨¢ndose mi prevenci¨®n contra esos usrpadores, especie de chantajistas morales que, cosa natural, abundan en los subterr¨¢neos, por esa condici¨®n que los emparenta con los animales de sangre fr¨ªa y piel resbaladiza que habitan en cuevas, cavernas, s¨®tanos, viejos pasadizos, ca?os de desag¨¹es, alcantarillas, pozos ciegos, grietas profundas, minas abandonadas con silenciosas filtraciones de agua; y algunos, los m¨¢s poderosos, en enormes cuevas subterr¨¢neas, a veces a centenares de metros de profundidad".
Una luz azul sustituy¨® a la oscuridad total a medida que se profundizaba la transformaci¨®n de Malkovich en el "mentiroso patol¨®gico" y "cobarde incre¨ªble" que es, seg¨²n sus propias palabras, Fernando Vidal Olmos. La m¨²sica gan¨® dramatismo cuanto m¨¢s la secta secreta de los ciegos monopolizaba sus pensamientos. Con m¨¢s rodaje encima que la primera mitad de la obra y una interpretaci¨®n tambi¨¦n mucho m¨¢s intensa, el Informe sobre ciegos sobrecogi¨® a¨²n m¨¢s al p¨²blico presente. En absoluto silencio, Malkovich abandon¨® la sala mientras Terenkova golpeaba las ¨²ltimas notas del piano, como pasos cayendo en el abismo.
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