Benedict Cumberbatch, un superh¨¦roe muy peculiar
El c¨¦lebre actor brit¨¢nico interpreta al Doctor Extra?o en una nueva pel¨ªcula Es otro filme basado en los personajes de los c¨®mics de Marvel
El imperativo de evolucionar, para no caer en el agotamiento de un p¨²blico ya demasiado acostumbrado al reciente desfile en la gran pantalla de una galer¨ªa de superh¨¦roes de Marvel, se ha traducido en la arribada del m¨¢s raro y esot¨¦rico arquetipo de esa factor¨ªa nacida del mundo del c¨®mic. El doctor Extra?o, uno de los personajes menos conocidos del sello, abraza ahora su momento estelar como protagoniza desde este viernes en Espa?a de una aventura f¨ªlmica que transita desde el mundo que conocemos hacia otros planos sobrenaturales, de la mano del tan s¨®lido como popular actor protagonista, Benedict Cumbernatch.
¡°Despu¨¦s de 13 pel¨ªculas, el universo cinematogr¨¢fico de Marvel necesitaba algo nuevo y original para no aburrir a la audiencia, una propuesta que no se pareciera a la de los h¨¦roes al uso y que en el caso del Doctor Extra?o versa sobre las dimensiones de lo fant¨¢stico m¨¢s que para cualquier otro de los personajes de su cat¨¢logo¡±, explica durante una entrevista en Londres el director del filme, Scott Derrickson, sobre una pel¨ªcula inspirada en la criatura y el universo visual que el dibujante Steve Ditko concibi¨® en 1963.
La historia arranca con Stephen Strange, un afamado neurocirujano y tan diestro en el dominio de su ciencia como arrogante para quienes le rodean, incluida esa doctora Palmer (la actriz canadiense Rachel McAdams) que le reprocha su inmenso egocentrismo al margen del inter¨¦s sentimental entre ambos. Un accidente automovil¨ªstico priva del uso de sus manos al m¨¦dico que acabar¨¢ abandonando la raz¨®n cient¨ªfica en pro de la cura que promete el peregrinaje a un santuariuo de Nepal. Aqu¨ª empieza a forjarse el superh¨¦roe de los comics, inmerso en una multiplicidad de universos paralelos a la realidad, de la mano de las ense?azas de un gur¨² con poderes ps¨ªquicos, conocido como El Anciano, que en los c¨®mics responde a un asi¨¢tico de edad avanzada mientras que en la pel¨ªcula cobra los rasgos de la actriz Tilda Swinton con su melena rasurada.
Frente a la controversia generada por ese trastoque de etnia y g¨¦nero, Derrickson esgrime la voluntad de desmontar estereotipos ¡°como el del m¨ªstico monje asi¨¢tico, t¨ªpico de las pel¨ªculas estadounidenses, que se convierte aqu¨ª en una mujer y adem¨¢s de mediana edad¡±. En tiempos de lo pol¨ªticamente correcto, la producci¨®n ha compensado el detrimento de ese personaje estelar asi¨¢tico con otro que en el c¨®mic aparece como mero sirviente, pero que el filme eleva a la condici¨®n de bibliotecario y mentor del Doctor Extra?o, a cargo del actor brit¨¢nico Benedict Wong (extra?amente, su personaje comparte el mismo apellido). Completan el reparto estelar su compatriota Chiwetel Ejiofor, en el papel del alumno y guerrero del templo nepal¨ª Mordo, y la estrella danesa de Hollywood Mads Mikkelsen, al frente de las fuerzas del mal que concita el villano Kaecilius.
¡°?Doctor qui¨¦n?¡±, fue la primera reacci¨®n que confiesa a EL PA?S Benedict Cumberbatch ante la oferta de encarnar a un atipico superh¨¦roe de Marvel al que desconoc¨ªa por completo. Sin embargo, este actor brit¨¢nico de formaci¨®n shakespiriana califica ahora de ¡°un sue?o hecho realidad¡± la posibilidad de encarnar a un superh¨¦roe en el cine. Desde la ¨²ltima funci¨®n de un Hamlet que llevaba representando en el escenario teatral de Londres a lo largo del ¨²ltimo a?o hasta el aterrizaje en Katmandu, solo dos d¨ªas despu¨¦s, el int¨¦rprete brit¨¢nico nominado al Oscar ¡ªen 2015, por el papel de Alan Turing en The Imitation Game (Descifrando Enigma)¡ª se ha visto innmerso en una producci¨®n que a bien seguro va a procurarle una franquicia hollywoodense para los a?os venideros. ¡°Al investigar en los c¨®mics me pareci¨® un personaje repulsivo, autocomplaciente y mis¨®gino, en definitiva un hombre de su tiempo. Pero el enorme sufrimiento que padece tras el accidente le lleva a cambiar y a la postre a decidir sobre su momento her¨®ico¡±, describe el actor sobre un personaje que en esa transici¨®n viaja a trav¨¦s del tiempo y del espacio, frente a la racionalidad cient¨ªfica que ha sido hasta entonces su raz¨®n de ser.
El humor, siempre presente en un cinta que combina los tonos oscuros con los violetas protot¨ªpicos de la psicodelia de los a?os sesenta, resta trascendencia a cuestiones de mayor calado sobre el misticiso o incluso la religi¨®n. Porque, en palabras de Cumberbatch, ¡°si nos tom¨¢ramos muy en serio, no arrastrar¨ªamos a demasiados fans¡.¡±. La f¨®rmula que defiende pasa por una cierta sofisticaci¨®n del personaje y sus inquietudes, inmerso finalmente en una causa por el bien com¨²n, pero al tiempo capaz de reirse de s¨ª mismo y de su circunstancia. Y probalemente objeto de muchas secuela todav¨ªa por venir con el sello de Marvel.
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