¡°La esencia de la democracia es el conflicto constante¡±
Rosalyn Deutsche, autora del influyente ensayo 'Agorafobia', participa en la marat¨®n de radio LaPublika en San Sebasti¨¢n
La incidencia del arte en la esfera p¨²blica es el tema del Simposio Internacional LaPublika, que se celebra en la sede de Tabakalera, en una marat¨®n radiof¨®nica de 16 horas ininterrumpidas. Se trata de un festival-laboratorio activista que busca activar y promover espacios de reflexi¨®n sobre procesos art¨ªsticos y que arranc¨® en 2004 bajo la direcci¨®n y producci¨®n de la editorial bilba¨ªna consonni, San Sebasti¨¢n 2016 Capital Europea de la Cultura y Tabakalera Centro Internacional de Cultura Contempor¨¢nea y Facultad de Bellas Artes del Pa¨ªs Vasco. En la edici¨®n de este a?o han participado un centenar de artistas (Daniel Garc¨ªa And¨²jar, Jaime Iregui), bertsolaris, escritores (Bel¨¦n Gopegui), cantaores (Ni?o de Elche), m¨²sicos (Tremenda Lauria, Aziza Brahim) y colectivos (Los Torreznos, Sangre Fucsia). El programa de radio emite su programaci¨®n a trav¨¦s de las emisoras Casares Irratia, TEA FM Zaragoza, Radio Euskadi, R¨¤dio Manobras, Radio Estado Mental, La Radio Tomada y Radio Vallecas, entre otras.
El reclamo de esta convocatoria: ¡°C¨®mo el arte y sus pr¨¢cticas inciden en la esfera p¨²blica¡±, tiene su origen en las tesis de Rosalyn Deutsche, historiadora feminista, profesora de Teor¨ªa Urbana en la Universidad de Columbia y autora del influyente ensayo Agorafobia (1996), escrito en un momento de intensa actividad art¨ªstica en Nueva York que, explica, ¡°acab¨® transformando la ciudad en un centro corporativo. En aquellos a?os hab¨ªa una falsa moda de utilizar el t¨¦rmino p¨²blico como si la gente fuera la beneficiaria. Y no era as¨ª. La ciudad se estaba convirtiendo en un gran negocio, todo se estaba privatizando bajo un aura democr¨¢tica que era falsa. Limpiaron la ciudad de gente 'indeseable', las personas que viv¨ªan en la calle desaparecieron casi de la noche a la ma?ana. Pero no es que no estuvieran, es que estaban m¨¢s escondidos. Mi libro Agorafobia fue fruto de mis suspicacias. Indagu¨¦ en conceptos neomarxistas, en lo que significaba la esfera p¨²blica, un t¨¦rmino que nace con la invenci¨®n de la democracia, a finales del XVIII. Descubr¨ª que la democracia es incierta y que se puede debatir y cuestionar. Es m¨¢s, la esencia de la democracia es el conflicto constante. La democracia es un medio para cuestionar lo establecido¡±.
Sobre la noci¨®n de arte p¨²blico, Deutsche reconoce que no le gusta mucho la palabra. ¡°Prefiero arte en la ciudad, lo que hacen los artistas en las plazas, en las calles, en los sitios de todos pero que cada vez m¨¢s pertenecen a empresas privadas. Para mi la esfera p¨²blica es un espacio para el debate pol¨ªtico. Me interesa el arte que pretende cuestionar la apariencia democr¨¢tica de estos espacios¡±. Un inter¨¦s que le viene de cuando descubri¨® la proyecciones de im¨¢genes de los sintecho (Homeless Projection, 1988) sobre monumentos y edificios de Lower Manhattan, obra del artista de origen polaco?Krzysztof Wodiczko (1943), hoy profesor en el MIT. ¡°Yo entonces viv¨ªa cerca de Union Square, donde se hicieron algunas de estas intervenciones. A¨²n hoy, cuando paso por estos monumentos, no los miro de la misma manera; es m¨¢s, la ciudad ya no es la misma. Es una percepci¨®n alterada que se queda con nosotros¡±.
Deutsche habla de la fuerte influencia que tuvo en su trabajo el libro del fil¨®sofo franc¨¦s Claude Lefort, ¡°La cuesti¨®n de la democracia¡±. ¡°Es un tratado seminal, important¨ªsimo tambi¨¦n en autores como Chantal Mouffe y Jacques Ranci¨¨re. Lefort habla de la democracia como algo que hay que poner siempre en tela de juicio. Lo vemos en lo que pasa ahora en Europa, en Estados Unidos, los refer¨¦ndums, la crisis de los refugiados. A partir de cuestionar la democracia surgen otras preguntas: ?Qu¨¦ puede hacer el arte en cualquier espacio del mundo?¡±. Para Deutsche, ¡°el poder democr¨¢tico hace evidentes las exclusiones. La idea de la esfera p¨²blica burguesa, en la que se nos dice que somos individuos universales que buscan el bien com¨²n, ya no sirve. Porque no existe tal cosa. Cualquier unidad universal se basa en exclusiones y las rechaza a la vez aludiendo a esa universalidad. Es un c¨ªrculo perverso. Todo esto produce infelicidad y violencia¡±.
Como soluci¨®n final, el activismo relacional: ¡°Cada p¨²blico es una unidad esencial. Tenemos un pu?ado de peque?os p¨²blicos que establecen entre ellos relaciones, se asocian frente a esa peque?a esfera p¨²blica burguesa. Y el arte debe ayudar a contestar estas cuestiones. Un ejemplo lo vemos en el trabajo de Barbara Kruger. La artista interpela al espectador sobre qui¨¦n es, desde el punto de vista consciente y subconsciente. El concepto de lo p¨²blico es un fantasma, una ilusi¨®n, aparece y desaparece en muchas partes, tiene una cualidad subjetiva. Incluso algunas figuras p¨²blicas son fantasmas. Estamos expuestos a los otros¡±, concluye.
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