Luces de bohemia
El dise?ador de luz italiano Mario Nanni inaugura en Bilbao Vbobilbao, un nuevo espacio que comercializar¨¢ sus dise?os
Entre las bambalinas del Teatro Campos esta vez no aguarda Max Estrella. Tampoco Ofelia, ni Vladimir y Estrag¨®n ni Bernarda Alba. Sobre las tablas, solo luz. La funci¨®n de hoy la protagonizan unas cuantas bombillas, l¨¢mparas; sus formas y las que proyectan; sus sombras, colores e intensidades. Y de fondo, el piano de Ludovico Einaudi, complemento perfecto. Quien mueve los hilos es Mario Nanni (Bizzuno, Ravena, 1955). Iluminador, proyectista, precursor del lighting design.
Pregunta. Le llaman 'el poeta de la luz'. ?Tiene m¨¢s de artista o de artesano?
Respuesta. De artesano, sin duda.
P. ?C¨®mo comenz¨® su pasi¨®n por la luz?
R. En Navidad. Cuando era un ni?o peque?o me gustaba mucho el Bel¨¦n. Cada a?o trabajaba con las bombillas y, de ah¨ª, paso a paso, ese amor se fue transformando en una pasi¨®n. Tengo claro que la parte m¨¢s bonita de mi trabajo es el intento constante de resolver los problemas de la gente. Inventar, desarrollar cosas nuevas¡ Es un concepto muy renacentista y en el que me gusta mucho trabajar.
P. ?Qu¨¦ es lo m¨¢s complicado?
R. Que soy una persona muy lenta. (R¨ªe) Necesito ver los proyectos varias veces, darles muchas vueltas. As¨ª que todos me parecen complicados al principio. Es como cuando conoces a una persona. El primer d¨ªa dices: ?qu¨¦ complicada es! Luego, con el tiempo, vas cambiando de opini¨®n al descubrirla.
P. Defiende que la iluminaci¨®n es una parte m¨¢s de la arquitectura. Es ese sentido, ?qu¨¦ opina de Santiago Calatrava?
R. ?Qu¨¦ pregunta m¨¢s complicada! (Piensa) Seguramente es un grand¨ªsimo maestro. Sus estructuras, sus edificios, siempre tienen un reflejo muy bonito. Trabaja mucho con luz natural. En cuanto a la artificial, podr¨ªa trabajar con mejores proyectistas... Nunca me ha llamado, pero seguro que podr¨ªa ayudarle.
P. ?Le gustan las luces LED?
R. Es un tema complicado porque no pueden gustarte o no. Son una realidad, son nuestro pan de cada d¨ªa, fundamentales en este trabajo. Ya no se puede renunciar a ellas. Decir LED es no decir nada. Es como decir hombres. Los hay altos, bajos, con mucho pelo, sin ¨¦l¡ Creo que con esta palabra hay mucha confusi¨®n, mucha ignorancia al respecto. Es dif¨ªcil trabajar con ellas, en contra de lo que la gente piensa. Pero puede hacerse bien.
P. ?Y el fuego? Porque est¨¢ desterrado su uso como iluminaci¨®n.
R. Es una luz extraordinaria, la mejor que tenemos. Es distinta al resto y la ¨²nica que estimula todos los sentidos: el o¨ªdo, el olfato, el tacto... El problema es que conlleva cierto peligro y eso nos limita a la hora de utilizarlo.
Nanni est¨¢ en Bilbao para inaugurar Vbobilbao, la tienda que, a partir de ahora, comercializar¨¢ aqu¨ª sus dise?os. Entre ellos, bombillas LED con casquillos intercambiables que permiten ajustar la potencia lum¨ªnica o la tonalidad de la luz, pero tambi¨¦n l¨¢mparas de aceite que se encienden con una cerilla. Y al tiempo ofrece una conferencia sobre su trabajo en el Teatro Campos. Y es que hace tiempo elabor¨® sus particulares mandamientos, sus ocho reglas sobre la luz. A saber: presencia y ausencia, luz solo donde sirve, volumen, luz como materia para construir, elogio de la sombra, luz en movimiento, luz genera calor y la emoci¨®n de la nada.
P. ?Qu¨¦ le parece la luz de Bilbao?
R. Cuando te bajas del avi¨®n, lo primero que te parece es que llegas a un jard¨ªn muy bien cuidado, un jard¨ªn de hadas, como encantado. Es una ciudad importante en el panorama internacional pero de dimensiones contenidas. Lo que no me gusta tanto es que su cielo casi siempre est¨¢ un poco gris. Yo prefiero o mucha claridad u oscuridad. En este sentido le falta un poco de alegr¨ªa. Lo bonito es que el contraste entre el d¨ªa y la noche sea fuerte.
P. Usted insiste mucho en el exceso de iluminaci¨®n que hay en las calles. Sin embargo, es innegable la conexi¨®n mental que hacemos entre seguridad y luz.
R. S¨ª, pero es un concepto que han inventado los pol¨ªticos. No es verdad. ?A ti te gustar¨ªa, al atardecer, dar un paseo por un campo de f¨²tbol, bajo cientos de focos? ?No preferir¨ªas hacerlo por una calle donde hay una cantidad de luz justa, con la que puedes ver los edificios, las estrellas y la luna? Demasiada luz no da seguridad, da tristeza.
P. ?Qu¨¦ luz tiene en su mesilla de noche?
R. Tengo dos luces fundamentales en mi habitaci¨®n. Una es la de la ventana. Me encanta que la luz del exterior ilumine mi cama. Siempre tengo la ventana abierta. Y la otra es una luz peque?a en la mesilla. Odio las persianas y las cortinas, no tengo, aunque es algo que suele ser un problema para quien duerme conmigo.
P. Hasta hace poco, uno de los grandes debates de la f¨ªsica ha girado en torno a la luz: part¨ªculas u ondas. ?C¨®mo la ve usted?
R. Yo pienso que la luz son emociones, placeres. Pero seguramente son ondas. Antes yo era muy t¨¦cnico, pero ya no quiero serlo m¨¢s.
P. Sus dise?os de luz est¨¢n presentes en muchas grandes firmas de ropa, desde Valentino hasta Inditex pasando por Gucci. ?Son muy diferentes?
R. No imaginas cu¨¢nto.
P. ?C¨®mo es la luz de una tienda de Zara?
R. Mucha. Much¨ªsima luz. Y muy clara.
P. ?Y en Valentino?
R. Poca luz, leve, y que resalte siempre la arquitectura. Todas estas diferencias se notan mucho en los probadores. Hay marcas que hacen las ventas fuera, en la tienda; otras, dentro del probador. Tambi¨¦n var¨ªa en funci¨®n de si un escaparate est¨¢ orientado hacia el norte o hacia el sur, si en la calle hay mucho o poco tr¨¢fico. Es un gran secreto de todas las marcas.
Babelia
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