Porno, teatro, poes¨ªa¡ y Bob Dylan, claro
El festival E?e analiza en Madrid la relaci¨®n entre m¨²sica y literatura
¡°?Ve usted porno?, ?con qu¨¦ frecuencia?, ?qu¨¦ pr¨¢cticas prefiere?¡±, preguntaba Cristina Fallar¨¢s al at¨®nito integrante del p¨²blico. Comenz¨® fuerte el d¨ªa grande del Festival E?e, con una charla entre Fallar¨¢s, el periodista Peio H. Ria?o y la escritora Gabriela Wiener sobre pornograf¨ªa, prostituci¨®n, y su relaci¨®n con la cultura. Una forma de romper tab¨²es que prolong¨® la experiencia con la que hab¨ªa concluido la velada del d¨ªa anterior: los expl¨ªcitos textos del espect¨¢culo Versex. Porque, entre otras cosas, para eso est¨¢ el E?e, para adentrarse en terrenos pantanosos.
A la misma hora, a la una de la tarde (el p¨²blico tuvo que volver a escoger entre el men¨² cultural que ofrec¨ªa el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid), el escritor Miqui Otero, acompa?ado de un guitarrista, realizaba una lectura mel¨®dica de sus textos. La m¨²sica fue algo central ayer en el Festival E?e, con varios eventos en torno a ella, como la mesa redonda Poemas a los que me hubiera gustado poner m¨²sica, que reuni¨® a la cantante Christina Rosenvinge con el editor y m¨²sico David Villanueva y los escritores Carlos Zan¨®n y Fran G. Matute.
Si de m¨²sica y literatura iba la cosa, no se pod¨ªa obviar al elefante en la habitaci¨®n. En la charla organizada por EL PA?S, el periodista y escritor Jes¨²s Ruiz Mantilla y el poeta Benjam¨ªn Prado analizaron la concesi¨®n a Bob Dylan del ¨²ltimo Premio Nobel de Literatura.¡°Me cuesta entrar en Dylan, no s¨¦ si porque no frasea y no le entiendo nada. ?Qu¨¦ tengo que hacer para que me guste?¡±, preguntaba el periodista. ¡°Primero, ir al otorrino. Entiendo que se pueda criticar al Dylan cantante. No al poeta¡±, le replicaba, jocoso, Prado.
?Los cientos de asistentes (el a?o pasado el festival logr¨® el r¨¦cord de sus ocho a?os de vida con 8.000 espectadores) se cruzaban en los pasillos, desde la charla en la que los escritores Sara Mesa, ?scar Esquivias y Jordi Nopca desentra?aban los misterios de la escritura de cuentos sobre la tarima del teatro Fernando de Rojas, hasta la solemne pero ¨ªntima Sala de juntas, donde sus colegas Pilar Ad¨®n, Juan Francisco Ferr¨¦ y Andr¨¦s Iba?ez charlaban sobre malditos y fantasmas de la literatura espa?ola. En la sala de columnas, los editores Juli¨¢n Rodr¨ªguez (Perif¨¦rica), Silvia Ses¨¦ (Anagrama) y Elena Ram¨ªrez (Seix Barral) hablaban de la edici¨®n hoy en d¨ªa.
¡°Las ventas van bien¡±, aseguraba, desde el otro lado del mostrador, uno de los vendedores situados en el imponente hall del segundo piso del C¨ªrculo, mientras detr¨¢s de ¨¦l Carlos Salem y Erika Mart¨ªnez bland¨ªan sus poemas en el escenario frente al bar. El cr¨ªtico Marcos Ord¨®?ez, la novelista Laura Freixas o el editor Constantino B¨¦rtolo impartieron conferencias express, y entre todas las actividades, dejando algunas a medias y apurando algunas hasta el final, se mov¨ªa el p¨²blico, sangre el¨¦ctrica y curiosa que daba vida al festival.
La noche (y el festival) la cerr¨® La contadora de pel¨ªculas, espect¨¢culo que entreveraba teatro y cine a trav¨¦s de la voz de la actriz chilena Patricia Rivadeneira, que narraba la historia de un pueblo minero en Atacama. Fue la ¨²ltima de las 40 actividades, todas soplos de aire fresco y cr¨ªtico que aportaron su granito de arena a esto de la agitaci¨®n cultural. ¡°?Es la cultura un oficio?¡±, se preguntaba la directora, Marta Sanz, en el manifiesto que encabezaba el festival. ¡°?Una pulsi¨®n, una condena, un don?¡±. Quiz¨¢ todas esas cosas. Tambi¨¦n, queda demostrado, un buen espect¨¢culo.
Entre cuentos anda el juego
Gabriela Weiner (escritora): "A trav¨¦s de la ficci¨®n podemos adentrarnos en el tab¨². No hay libro que pueda gustarme m¨¢s que Lolita. Y habla de algo repugnante".
Juli¨¢n Rodr¨ªguez Marcos (editor de Perif¨¦rica): ¡°Los libreros han recuperado el papel de prescriptor tras la crisis de la prensa escrita. Y las peque?as editoriales tienen que aliarse con ellos¡±.
?scar Esquivias (escritor): ¡°Se cree que escribir cuentos es un primer paso, algo que ense?a a escribir novelas. No. Escribir cuentos ense?a a escribir m¨¢s cuentos¡±.
Sara Mesa (escritora): ¡°Hay que respetar al cuento. Es un g¨¦nero sencillo para comenzar a escribir, pero complicad¨ªsimo para seguir con ¨¦l¡±.
Silvia Ses¨¦ (editora): ¡°Hay que probar caminos nuevos. Arriesgarse. Es la obligaci¨®n del editor ser audaz, apostar por la modernidad¡±.
Peio H. Ria?o: ¡°La pornograf¨ªa carece a¨²n de discurso pol¨ªtico. Por eso el mercado ha sido capaz de tomarla y convertirla en clich¨¦¡±.
Babelia
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