Javier Mar¨ªas, un le¨®n literario en la Biblioteca P¨²blica de Nueva York

Dos leones presiden el imponente edificio de la Biblioteca P¨²blica de Nueva York. Fueron nombrados Fortaleza y Paciencia por el alcalde Fiorello LaGuardia en los a?os treinta, por considerar que son las cualidades que representaban entonces a los ciudadanos que luchaban contra la Gran Depresi¨®n. Hoy, adem¨¢s, dan nombre al premio m¨¢s importante que otorga la instituci¨®n cultural por la que velan: los Library Lions.

Tras reconocer a autores como Milan Kundera o Orhan Pamuk, este premio ha sido otorgado por primera vez a un escritor espa?ol, Javier Mar¨ªas. A sus 65 a?os, el literato madrile?o ha demostrado esa fortaleza y, a su manera, esa paciencia que requiere el oficio de la Letras, adem¨¢s de peinar en su melena leonina ¨¦xitos exportables como Coraz¨®n tan blanco o Los enamoramientos (finalista al National Book Critics Circle Award en 2013) que justifican su fama en Estados Unidos. Contra pron¨®stico, acudi¨® a Nueva York para tal honor.

La sorpresa fue doble, pues venci¨® su aversi¨®n a los viajes largos y su alergia a los galardones institucionales. C¨¦lebre fue cuando rechaz¨® el Premio Nacional de Narrativa en 2012. Sin embargo, aunque s¨ª aplaz¨® un a?o la entrega (ya se lo propusieron en la edici¨®n pasada) no pudo resistirse a un reconocimiento de tal magnitud en la ciudad de los rascacielos en pleno frenes¨ª electoral. ¡±Estoy muy halagado con que me lo den. Que se fijen en uno de fuera est¨¢ bien¡±, asegur¨® a la agencia Efe un autor que fue introducido en el mercado estadounidense por la editorial New Directions.

La entrega de estos galardones es tambi¨¦n un acto social de la agenda oto?al neoyorquina y en el 2016 fue celebraci¨®n especial, pues miraba al 50 aniversario del baile de m¨¢scaras que Truman Capote organiz¨® en el hotel Plaza de la ciudad para la editora de The Washington Post Katherine Graham. Adem¨¢s, supuso la puesta de largo del majestuoso sal¨®n principal de la biblioteca tras dos a?os de reparaci¨®n, que acogi¨® un c¨®ctel y una cena con m¨²sica de Jessye Norman, todo ello de etiqueta.

Mar¨ªas confes¨® antes de la ceremonia que pretend¨ªa afrontar la pompa ¡°con diversi¨®n y extra?eza¡±, pero tambi¨¦n que acud¨ªa con ilusi¨®n genuina por compartir palmar¨¦s en esta edici¨®n con alguien que le ¡°encanta desde ni?o¡±, como es el actor y cantante Harry Belafonte, con alguien a quien admira, como el irland¨¦s Colm T¨®ib¨ªn, y con la brit¨¢nica Hilary Mantel. ¡°Aunque el g¨¦nero (hist¨®rico) no me interesa mucho, el libro que he le¨ªdo de ella est¨¢ muy bien hecho¡±, explic¨®. El cuadro de honor de este a?o lo complet¨® la periodista estadounidense Peggy Noonan.

El espa?ol aprovecha el viaje para presentar, en Nueva York y Filadelfia, en distintas conversaciones con lectores y otros autores, como Garth Risk Hallberg (La ciudad en llamas), la edici¨®n inglesa de su ¨²ltima novela,?As¨ª empieza lo malo (Thus bad begins).

A ¨¦l, que es traductor y al que han traducido a 40 idiomas, le parece que lo sucedido con el Premio Nacional que se concedi¨® por error para la versi¨®n en euskera de las obras completas de Santa Teresa que realiz¨® el carmelita Luis Baraiazarra, es "un poco absurdo", tanto porque se le prive del galard¨®n -el original ten¨ªa que haber sido en una lengua extranjera- como por el trabajo en s¨ª. "Me parece un poco absurdo que se traduzca a un autor que escribe castellano a una de las otras lenguas. Yo mismo creo que tengo traducida al catal¨¢n una de mis obras, pero me parece un poco superfluo. La gente que lee la puede leer en castellano sin problema", dijo a Efe.