Barry Jenkins muestra en ¡®Moonlight¡¯ como hacer poes¨ªa en el infierno

El Festival de Cine de Mar del Plata no podr¨ªa haber comenzado mejor. La competencia internacional abri¨® con Moonlight, un drama afroamericano ambientado en la ciudad de Miami y de reciente estreno en Estados Unidos, con un gran trabajo del director Barry Jenkins y una s¨®lida actuaci¨®n de Mahershalal Ali (Remy Danton, en House of Cards). No es casual que Jenkins se haya demorado ocho a?os en lanzar un filme luego de Medicine for melancholic: Moonlight surge como una de las grandes apuestas del Festival, gracias a una armoniosa combinaci¨®n de recursos que permiten contar la historia con una poes¨ªa que ya enamor¨® a varios cr¨ªticos alrededor del mundo, al punto que es considerada una de las mejores pel¨ªculas del a?o. El resultado es una trilog¨ªa de historias acerca de la misma persona, Chiron, due?o de una vida marcada por la violencia y el delito. Es notoria la sensibilidad invertida por el realizador, que creci¨® a s¨®lo 100 metros del piso donde transcurre el filme y que muestra la otra cara de la pen¨ªnsula. En Espa?a se estrenar¨¢ en enero.

El dramaturgo Tarrell McCraney escribi¨® el gui¨®n original, que mide entre 40 y 45 p¨¢ginas. ¡°Es una estructura no lineal, ten¨ªa saltos temporales hacia atr¨¢s y hacia adelante, como a mitad de camino entre la pantalla y el escenario. No conoc¨ªa a Tarrell pero crecimos literalmente a una cuadra de distancia, fuimos a la misma escuela primaria y tanto su madre como la m¨ªa ten¨ªan una terrible adicci¨®n al crack. No hay una sola escena en el film que no hayamos vivido Tarrell o yo, se trata de un film que habla de las cosas de las que siempre quise hablar, y fue liberador porque es muy dif¨ªcil hacer una autobiograf¨ªa y poner tus problemas en la pantalla¡±, dice el autor.

Se trata de un largometraje tremendamente conmovedor que retrata la lucha de crecer en el primer mundo frente a todas las adversidades. Chiron es el nombre del personaje que trata de descubrir su propia identidad en medio de la pobreza y con una madre soltera y drogadicta (un alter ego de los realizadores). Todos los tipos de violencia est¨¢n presentes en su vida, la cual es contada por 3 int¨¦rpretes, en un excepcional trabajo de direcci¨®n de actores. Desde ni?o, el protagonista busca una figura masculina que le ayude a enfrentar el bullying con el que convive en todos sus niveles educativos, desde peque?o hasta la universidad. Descubre esa figura en un camello (interpretado por Mahershalal Ali) que tambi¨¦n es el arquetipo que le espera en el barrio en el que vive, a la vuelta de la esquina, en un t¨ªpico intercambio de drogas por dinero; es un adolescente que descubre su sexualidad en medio de ese contexto salvaje y homof¨®bico; y por ¨²ltimo, es un adulto que no pudo escaparle a su destino y que en plena soledad y castidad, convive con ello.

La c¨¢mara pocas veces se detiene durante los 111 minutos que dura el film. Y si lo hace, es para observar desde lejos una escena que apenas podr¨ªamos soportar. Porque esa es la funci¨®n del lente en Moonlight: interpelar en forma constante al espectador con una intensidad que lo hace sentir parte de la pel¨ªcula, por momentos en una posici¨®n claustrof¨®bica pero a resguardo, en el sitio del personaje menos hostil de la historia. Es el que mira y sufre por los dem¨¢s. En particular por Chiron, a quien le toca soportar las situaciones m¨¢s duras, aunque sin caer en la desesperaci¨®n, mostrando siempre la otra mejilla y buscando el horizonte por medio del amor y su propio instinto de supervivencia. Ese es tal vez el doble mensaje que pretende dejar Moonlight, una pel¨ªcula por momentos s¨®rdida, y sumamente triste: buscar fulgores en la noche m¨¢s cerrada.