Modernito Books: el elogio de la ilustraci¨®n

?Qui¨¦n dijo que los libros no fueran pura diversi¨®n? ?Por qu¨¦ algunos se empe?an en asociar a los cl¨¢sicos con se?ores mayores en bibliotecas forradas de moqueta? ?Acaso no pueden existir ¡®it libros¡¯, con aspecto h¨ªpster y con vocaci¨®n de modernidad? La respuesta, sin duda, es afirmativa y la microeditorial Modernito Books lo tuvo claro desde el principio: ¡°nosotros quer¨ªamos quitarle algo de solemnidad a este oficio¡±, explica Sheila R. Melhem, editora junto a Antonio Le¨®n D¨ªaz de Modernito. En el manifiesto que escribieron en su origen con evocador t¨ªtulo -Mimando libros desde 2011-, estos editores optan por el sentido com¨²n ¨C¡°Nadie en su sano juicio monta una editorial para hacer rico. Nadie en su sano juicio monta una editorial¡±-, para despu¨¦s ir enumerando todo aquello que les gusta: los libros, los buenos libros, los libros bonitos, la gente que lee, la gente que subraya, dedica, transporta, toca, huele, regala y colecciona libros. No es un mal origen para comprender a una editorial. ¡°Llevaba a?os trabajando en la industria editorial y editando de una forma que no me gustaba. Cuando decidimos montar este proyecto, el clima editorial independiente era maravilloso ¨Cy lo sigue siendo-, hab¨ªa propuestas muy interesantes y eso nos anim¨®¡±, comenta Melhem.

En Modernito Books son fan¨¢ticos de la suma, del signo matem¨¢tico aplicado al ¨¢mbito de las humanidades y letras. Todo su cat¨¢logo orbita alrededor del concepto ¡®escritura + ilustraci¨®n¡¯, es decir, la hibridaci¨®n de dos disciplinas que ¡°se complementan, sin estar supeditadas la una a la otra¡±. En este sentido, reivindican como pocas editoriales el papel del ilustrador: ¡°el ilustrador es un autor m¨¢s, es decir, en nuestros libros la ilustraci¨®n no es accesoria, sino una manera de narrar¡±. Los libros de Modernito se asientan en cuatro patas de una misma mesa: una es la historia que cuenta el texto, otra la que cuentan las ilustraciones, la que cuentan juntos y la que cuenta el propio libro como objeto art¨ªstico. Una complejidad que atraviesa las cinco colecciones de Modernito: Tr¨¢fico de influencias (una colecci¨®n de narrativa donde un ilustrador reinterpreta un libro cl¨¢sico confiriendo lecturas paralelas y convirtiendo los libros en objetos diferentes); Manuales de la vida moderna (centrados en los ¨¢mbitos del arte, el cine y el urbanismo y con grandes dosis de diversi¨®n y sentido del humor); C¨®mic (que contiene su gran ¨¦xito Que no, que no me muero de Mar¨ªa Hern¨¢ndez Mart¨ª + Javi de Castro); Infantil (con unas gu¨ªas de museos en Barcelona y Madrid para ni?os) y, finalmente, Ensayo (con un ¨²nico libro colectivo publicado, Radiograf¨ªas de una explosi¨®n, con firmas como Jorge Carri¨®n o Javier Calvo y que se hace la siguiente pregunta: ¡®?Est¨¢ ya todo dicho sobre Watchmen?¡¯.

En estos cinco a?os de existencia, Modernito ha encontrado sus principales obst¨¢culos en la distribuci¨®n, un s¨ªntoma recurrente en muchas microeditoriales: ¡°El sistema de distribuci¨®n y el sistema de rotaci¨®n en librer¨ªas son grandes impedimentos para editoriales diminutas como la nuestra. Si entras en el sistema de distribuci¨®n tradicional debes publicar muchos libros al a?o. Nosotros no queremos que sea el mercado el que marque los tiempos, sino el propio libro¡±, concluye la editora. Otro de los grandes retos creativos de Modernito Books fue su financiaci¨®n. Apart¨¢ndose de nuevo de la l¨ªnea m¨¢s convencional, optaron por una suerte de financiaci¨®n similar al de las producciones cinematogr¨¢ficas, encontrando finalmente a once productores que actualmente sostienen econ¨®micamente la editorial.

Sheila R. Melhem cree en los libros ante como lectora que como editora. El que ahora le tiene atrapada es el nuevo poemario de Mercedes Cebri¨¢n, Malgastar, publicado en La Bella Varsovia. ¡°El libro, si lo piensas, es muy barato y pr¨¢ctico: en ¨¦l puedes esconderte, escaparte e incluso encontrarte¡±.