Poes¨ªa diseccionada
El artista Jorge M¨¦ndez Blake expone en una galer¨ªa madrile?a sus ¨²ltimos trabajos, surgidos tras sumergirse en los nocturnos del escritor Xavier Villaurrutia
Blanco, negro, letras, palabras... conceptos simples con los que ha trabajado el mexicano Jorge M¨¦ndez Blake (Guadalajara, 1974) en Nocturnos, la exposici¨®n que se puede ver en la galer¨ªa madrile?a Traves¨ªa Cuatro hasta el 10 de febrero y en la que ha actuado como un diseccionador de poes¨ªa.
M¨¦ndez Blake, arquitecto de formaci¨®n y artista de profesi¨®n, siempre ha trabajado en el l¨ªmite entre las artes pl¨¢sticas y la literatura y Nocturnos no es una excepci¨®n como indica el t¨ªtulo. Ha deconstruido la obra Nostalgia de la muerte del escritor mexicano Xavier Villaurrutia y con las partes ha construido las piezas de esta exposici¨®n: cuatro grandes pinturas -en las que ha colocado, blanco sobre negro, aleatoriamente, las palabras y los signos de puntuaci¨®n de los 17 poemas-, una maqueta de bronce y varias composiciones protagonizadas por la t¨ªpica tipograf¨ªa de m¨¢quina de escribir, courier. Juega con las palabras y realiza diferentes composiciones con ellas, impactos y/o poes¨ªa visual con t¨¦rminos como muro, cuerpo, sombra, silencio, ojos, sue?o. ¡°Hace un tiempo no hubiera realizado una obra con la palabra silencio, me hubiera dicho: '?Qu¨¦ vulgar!'. Los artistas intentamos alejarnos de los lugares comunes. Sin embargo, yo me he quitado ese prejuicio y ahora estoy indagando en esos conceptos primigenios, en la vuelta a los or¨ªgenes, a temas universales que son los que impregnan los nocturnos: la soledad, el amor, el deseo, lo prohibido, la muerte¡±.
"Hace un tiempo no hubiera realizado una obra con la palabra silencio, me hubiera dicho: '?Qu¨¦ vulgar!"
El artista da materialidad a las palabras, les da peso, las transforma en objetos, es una manera de otorgarles vida. El elemento arquitect¨®nico, siempre presente en su trabajo, en este caso tiene forma de maqueta de bronce de un lugar imaginario, on¨ªrico. Nocturna plaza es una suerte de bodeg¨®n con clara influencia de Giogio de Chirico, en el que dos elementos, un lim¨®n y una taza con caf¨¦, rompen el silencio, la uniformidad, las l¨ªneas limpias que predominan en toda la muestra.
El caf¨¦, que hay que cambiar cada dos d¨ªas, sirve de ejemplo para explicar el trabajo laborioso y manual con el que M¨¦ndez Blake ha llegado a Nocturnos. Solo vale el que se hace con la ¡°cafetera de filtro de toda la vida¡± -otra vez los or¨ªgenes-, otras hacen espuma y no queda la superficie cual espejo oscuro. Nocturnos tiene algo de alquimia, la disecci¨®n de los poemas tambi¨¦n ha sido manual, contando palabras, mezcl¨¢ndolas, viendo las que m¨¢s se repet¨ªan, haciendo bromas en la composici¨®n. As¨ª al t¨¦rmino cuerpo siempre le acompa?a sombra y todo ello llevado a cabo con otro elemento de los or¨ªgenes, la m¨¢quina de escribir. Comenta que tiene unas 15, las colecciona, pero para este proyecto se ha comprado dos m¨¢s.
Un elemento que de una manera u otra aparece en su obra es el muro. ¡°Me interesa much¨ªsimo¡±, en Nocturnos tambi¨¦n tiene presencia, utiliza la palabra para hacer una composici¨®n. Su obra El impacto de un libro, que mostraba como un libro -El castillo de Kafka- puede deformar un muro tuvo much¨ªsima repercusi¨®n en redes sociales. Por tanto, es imposible no preguntarle si ese concepto (muro) ha variado para ¨¦l, como mexicano, desde que Donald Trump gan¨® las elecciones a la presidencia de Estados Unidos. ¡°El resultado es terrible para mi pa¨ªs. El ambiente est¨¢ pesimista. Eres m¨¢s consciente del muro como elemento arquitect¨®nico que nos cierra la puerta a un pa¨ªs hacia el que estamos volcados¡±.
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