El despertar de ¡®Masters of Sex¡¯

Masters of Sex se ha marcado una gran cuarta temporada pero a nadie parece haberle importado. ?Ha sido demasiado tarde para Masters y Johnson? Pocos han reclamado conocer algo sobre su destino. La serie centrada en la vida de la pareja que revolucion¨® el estilo del sexo en los a?os sesenta todav¨ªa no sabe si volver¨¢ con m¨¢s cap¨ªtulos o si esto ha sido todo. Un destino incierto tras una temporada en la que ha remontado el vuelo. Pero, ?la remontada ha llegado demasiado tarde?

La serie arranc¨® all¨¢ por 2013, cuando la fiebre por Mad Men ya empezaba a decaer, y se postulaba como la posible sucesora de la serie de los publicistas neoyorquinos por estar ambientada en una ¨¦poca similar, aunque movi¨¦ndose en un mundo muy diferente. Despu¨¦s vinieron dos temporadas irregulares que hicieron que la ficci¨®n fuera perdiendo peso y que la conversaci¨®n sobre ella fuera bajando la voz. Y en los que fue perdiendo p¨²blico. Quiz¨¢ por eso poco se ha hablado de una muy buena cuarta entrega.

La serie ha situado a sus personajes a las puertas de los setenta y les ha obligado a hacer frente a consecuencias de sus actos y sus decisiones del pasado. Aunque Masters of Sex est¨¢ muy centrada en sus protagonistas, siempre ha confiado mucho en sus secundarios. Como Libby, que, al igual que ocurri¨® el a?o pasado, es quien m¨¢s crece de todos. Ya libre de sus ataduras, es una mujer nueva, que hace lo que quiere y con quiere, que manda y que decide. Y que busca su autorrealizaci¨®n lejos de los hombres. Libby merec¨ªa lo mejor y ahora est¨¢ camino de lograrlo. Mientras que ella se queda con la cara, la cruz se la lleva Betty en una de las tramas m¨¢s dolorosas de la temporada. Y nuevos personajes han ayudado a dar agilidad a una historia que estaba estancada y han servido para que los protagonistas dieran, por fin, pasos adelante.

La cuarta temporada ha dado grandes cap¨ªtulos, como toda esa tanda inicial. Ha ahondado en los personajes, en sus miedos, en sus inseguridades. Los ha hecho m¨¢s reales y menos odiables. Y ha llevado a los protagonistas a donde ten¨ªa que llevarles (al fin y al cabo, est¨¢ basada en la realidad) con un final de temporada que parece apuntar a que podr¨ªa haber m¨¢s pero que tambi¨¦n podr¨ªa servir como final de serie.

Ojal¨¢ no. Ojal¨¢ alguien siga creyendo en la serie y la deje seguir remontando. Porque a veces, cuando piensas que una serie ya no tiene remedio, decide recompensar tu paciencia. A pesar de todo, el viaje, hasta ahora, ha merecido la pena.