Lalachus: ¡°Ahora me veo m¨¢s guapa que nunca porque me quiero¡±
La c¨®mica, de 34 a?os, elegida para dar las campanadas de Televisi¨®n Espa?ola junto a David Broncano, combina ilusi¨®n con realismo: ¡°He sido recepcionista. Si se me acaba esto, siempre puedo volver a echar curr¨ªculos en LinkedIn¡±
Son las ocho de la tarde y la calle Mayor de Madrid hierve de entusiastas o resignados de las Navidades haciendo cosas navide?as y contando las horas para que empiecen o que acaben. En esas, llega a la cita Laura Yustres, Lalachus para la comedia, caminando entre las multitudes desde el cercano teatro donde se graba La revuelta. El maquillaje de la tele y su traje pantal¨®n rosa fosforito no le ayuda a pasar desapercibida, cosa que no parece importarle. ¡°Lala, te quiero¡±, le dice al vuelo una chavala con diadema de reno. ¡°Gracias, cari?o¡±, le responde, antes de meternos en el portal de la oficina de su representante, que se estropee el ascensor, y que tengamos que subir a pie los cuatro ¡ªperiodista, fot¨®grafo, representante y entrevistada¨D los cuatro pisos del se?orial inmueble, que ser¨ªan ocho de un bloque est¨¢ndar. Llegamos sin fuelle, pero las espectaculares vistas al ¨¢rbol de Navidad y el reloj de la Puerta del Sol desde el que Lalachus y David Broncano dar¨¢n la bienvenida a 2025 compensan el esfuerzo. Lalachus no se cansa de mirarlo. Sigue flipando, dice.
?Laura, Lala, Lalachus? ?C¨®mo la llaman en casa?
Todo el mundo me llama Lala, y si me dicen Laura, me preocupo porque lo que se viene es fuerte: ya s¨¦ que van a rega?arme o a ponerme en mi sitio.
?Era la graciosa de la clase de su cole de Fuenlabrada?
M¨¢s que la graciosa, era la gansa, la que siempre ten¨ªa predisposici¨®n al jaleo. Y luego, ya en petit comit¨¦ de mi grupo, siempre era la que le sacaba la risilla a todo. Digamos que soy como esa prima o esa amiga payasa que tira migas de pan en las bodas, o sale al fondo de las fotos poniendo caretos.
Apuesto a que de ni?a se fijaba mucho en todo.
Much¨ªsimo. Siempre me ha gustado la comidilla, fijarme en el m¨ªnimo detalle. En mi casa siempre hemos sido muy as¨ª, de hacer comparaciones muy exageradas con las cosas m¨¢s peque?as, mi madre siempre ha hecho mucho humor con eso: ¡°Esa tiene m¨¢s dientes que un campo de ajos¡±, dice, y cosas de esas, y a m¨ª me encanta.
?De d¨®nde es su madre?
Mis padres son de la Mancha, manchegaaa [rapea] hay mucho vino, mucho pan, mucho aceite, mucho tocinooo. Mi madre es de Corral de Almaguer [Toledo], y mi padre, de Lillo.
Acab¨¢ramos. ?Qu¨¦ tiene La Mancha para dar tanto humorista?
Pues no s¨¦, pero es verdad que La Mancha tiene algo especial respecto al humor y la comedia: nos sabemos re¨ªr, somos gente muy llana, con mucho de pueblo, aunque est¨¦s en la ciudad, y la cultura de pueblo me apasiona. Yo soy muy de p¨¢jaros en la cabeza, pero luego bajarlo todo a la tierra, con el filtro de que lo que estoy diciendo te puede pasar a ti. Estoy entre Sancho Panza y Don Quijote.
Fue directora de la revista del instituto. ?Le tentaba el periodismo?
Bueno, siempre me ha gustado escribir y yo era, y soy, muy zascandil, me gustaba meterme en todo y sacarle punta a todo. Coordinaba la VK, que era como se llamaba la revista, y liaba a todo el mundo. Escrib¨ªa hasta editoriales de tonter¨ªas, poni¨¦ndome en distintos puntos de vista. Los tengo guardados en una carpetita y me da mucha ternura.
?Qu¨¦ queda de esa Lala hoy?
Pues b¨¢sicamente, soy la misma, solo que con 34 a?os. Creo que deber¨ªa empezar a gestionar la vida adulta, porque en mi cabeza yo pienso que tengo 20 como mucho. Ves a tus amigas casarse, la gente va evolucionando y a m¨ª me cuesta pensar en esas cosas, pero no por inmadurez, sino que me siento vivaracha. Veo cosas como aquella chiquilla, me sigo riendo de las mismas cosas.
Deber¨ªa empezar a gestionar la vida adulta, porque en mi cabeza yo pienso que tengo 20 como mucho¡±
?Sigue viviendo en Fuenlabrada? ?No le dicen sus colegas que eso es el M¨¢s All¨¢?
S¨ª. Parece que para la gente que vive en el centro salir de la M-30 es como si fuera a carbonizarse. Y tienen el cuajo de decirte que no vienen a tu casa porque tienen que coger el tren. ?Y yo tengo que venir aqu¨ª a verte la cara, estando a la misma distancia? A veces te preguntan por qu¨¦ no te mudas, pero all¨ª est¨¢ mi gente, mi familia y yo vivo muy a gustico. Los del extrarradio tenemos tambi¨¦n una cosa especial. Cuando ven¨ªa a trabajar a Madrid de recepcionista y me volv¨ªa en tren a mi casa, en el trayecto se te bajaban todos los humos que pudieras tener. Eso me hace no tener p¨¢jaros en la cabeza y creerme cosas que no son. A lo mejor hoy estamos aqu¨ª, a lo mejor ma?ana, no.
O sea, que no teme el s¨ªndrome de Cenicienta, que se le acabe el cuento.
Tengo mi ¨¢ngel y mi demonio a cada lado de la cabeza, aunque nunca me da miedo de que pasen cosas tipo: imag¨ªnate que ma?ana se me acaba todo esto. Pues abro LinkedIn y busco ofertas para otra recepci¨®n, o lo que sea. No me da ni pizca de miedo. Me pilla en una ¨¦poca m¨¢s adulta en mi cabeza, me va bien, como tengo esa clase social de trabajadores...
?Conciencia de clase?
Much¨ªsima. Mi abuela era analfabeta, mis padres son gente que no ha podido tener estudios y han ido acarreando la vida como han podido, tirando para adelante. Yo eso lo he vivido en mi casa y en mi entorno: mis colegas trabajan en cosas que odian, pero tienen familia y tienen que apechugar. Yo he trabajado en atenci¨®n al cliente 12 a?os, de 8 de la ma?ana a 7 de la tarde, entonces. Ahora trabajo de otra forma, esto me pilla con otra perspectiva, y s¨¦ que soy una afortunada del cop¨®n. Es una cosa muy extra?a. No s¨¦ c¨®mo explicarlo. Cuando estoy en mi barrio, o en casa, estoy todo el rato pensando. A mi novio lo tengo taladrao, al pobre m¨ªo, pregunt¨¢ndole: ¡®?Esto hace gracia?¡¯. Es mi conejillo de Indias.
?Las comparaciones son odiosas?
Joder, ya te digo. En mis comienzos en el tema de la comedia era todo el rato diciendo: ¡°Joer, esta chica qu¨¦ bien lo hace¡±. Y pensando: ¡°Si me han llamado a m¨ª es porque las 10 anteriores no han cogido el tel¨¦fono¡±. Me he tenido que trabajar la inseguridad. Tengo alrededor tantas c¨®micas incre¨ªbles... Ahora siento que no tengo que compararme. Yo tengo mi tipo de comedia. Al final, si haces algo m¨¢s intimista, de lo que me pasa a m¨ª, no te puedes comparar con nadie. Es lo que intento: hablar de las cosas que me pasan. Y re¨ªrme de m¨ª misma. El humor lo llevo por bandera siempre.
?En el escenario o en la vida?
En absolutamente todo. Cuando mi padre tuvo un accidente, que estuvo un a?o en el hospital para salir en silla de ruedas, pues cuando ¨¦l estaba en un momento depresivo total, toda yo era comedia para quitarle hierro a las cosas. Le dec¨ªa chorradas para que se riera, y, cuando se empezaba a re¨ªr, todo cambiaba.
?Es su arma de defensa?
Es todo: el humor cura, el humor enamora, el humor es sexy. A m¨ª me ha gustado gente que no me gustar¨ªa en la vida porque me meo con esa persona, me podr¨ªa casar con ella ma?ana. Cuando supe que mi chico era esa persona, fue porque es un ganso y nos re¨ªmos de las mismas tonter¨ªas y dije. ¡°Es para m¨ª¡±.
?Lleva Loter¨ªa de Navidad?
A m¨ª ya me ha tocado el Gordo con las campanadas. Es que me muero de la ilusi¨®n. Igual luego termino y pienso: ¡°Vaya cuadro de comedor, pero va a ser una noche que no voy a olvidar en la vida¡±. Imag¨ªnate que, dentro de diez a?os, ponen el t¨ªpico Cachitos en Nochevieja y salgo yo con el caballero Broncano. Me parece un hito en mi vida. Creo que va a ser incre¨ªble. David y yo nos entendemos muy bien, no tengo miedo. Los nervios los tengo ahora, cualquier cagada que hagamos la vamos a llevar a nuestro terreno.
?De d¨®nde sale esa qu¨ªmica que tiene con Broncano?
No s¨¦, yo ya llevaba un a?o en La resistencia, y creo que lo que hacemos funciona. David tiene esa cosa como m¨¢s seria de no hacer seg¨²n qu¨¦ cosas, pero yo le tiro la broma y al final hace lo que quiero, que se tire al suelo y d¨¦ la voltereta.
?Lo mangonea?
Lo mangoneo como quiero. No, es co?a, pero creo que, conmigo, se deja fluir, fluimos los dos. Como cuando confi¨® en m¨ª para ir con ¨¦l a los Ondas. Antes te dec¨ªa que me ha tocado el Gordo, pero, por otro lado, ellos, los de La revuelta, son gente que lleva 200 a?os haciendo comedia, y no creo que se casen con alguien si no ven algo.
Yo tengo mi tipo de comedia. Al final, si haces algo m¨¢s intimista, de lo que me pasa a m¨ª, no te puedes comparar con nadie¡±
?Le han salido amigos nuevos desde que es famosa?
Joder, mogoll¨®n. Si tengo que hacer un cumplea?os de esos que hacen los influencers, la lista de invitados no bajar¨ªa de 200 personas. Me entra gente que antes ni me saludaba, o gente que te escribe de repente, que coincidi¨® contigo en un evento hace cinco a?os, y t¨² dices: ¡°Pero, cari?o, ?t¨² qui¨¦n eres?¡±. Creo que hay gente que se acerca a ver si se puede subir en alg¨²n carro. Entonces, en el momento este que ha habido de insultos en las redes, que ya he dicho por d¨®nde me los paso, por el chimi, pues tambi¨¦n ha habido de lo otro.
?De 0 a 10 cu¨¢nto se gusta?
Depende del d¨ªa, de mi ciclo hormonal, del humor, hay d¨ªas que digo, soy incre¨ªble, y otros que no puedo ni verme. Pero, personalmente, me caigo bastante bien. Digamos que me doy un 9, con margen de mejora, pero de puta madre.
Dijo que se pasaba por su ¡°papo gordo¡± los comentarios sobre su f¨ªsico. ?Siempre fue as¨ª?
Si me lo paso por el papo ahora es porque me hizo sufrir mucho en su d¨ªa. Siempre he sido una persona muy insegura, hasta cierta edad. Me he sentido la amiga que no se merec¨ªa que los chicos se fijaran en ella, que estaba ah¨ª por su gracejo. Al final, lo que ten¨ªa ah¨ª tapado era inseguridad. Entonces, hasta que te quieres, hasta que te lo trabajas en terapia, hasta que llegas a los sitios y ves que la gente te quiere como eres, cuando consigues el amor de un chico por c¨®mo eres, cuando tu familia est¨¢ orgullosa de ti por lo que dices, cuando tus colegas te siguen viendo tal cual eres, te relajas. Antes s¨ª me afectaba: sientes envidia, rabia, y sin querer, proyectas esas cosas a gente que no tiene nada que ver, y al final est¨¢s enfadada con gente que se cree con derecho a opinar sobre los dem¨¢s sin mirarse el ombligo, que anda que no tienes t¨² para cascar. Pero eso pas¨® y no hay vuelta atr¨¢s.
?Cu¨¢l fue el clic que lo cambi¨® todo?
Si te digo la verdad, el clic fue cuando mi padre cay¨®, en 2019. Relativizas y ves que te montabas unos castillos en tu cabeza que no tienen sentido. Cuando hay una enfermedad en tu familia y tienes que estar al quite, al pie del cami¨®n [sic], te quitas todas las tonter¨ªas de encima y te das cuenta de lo que importa. Yo he sufrido mucho, no s¨¦ cu¨¢ntas dietas he hecho: siempre arriba y abajo, adelgac¨¦ 30 kilos, hice tratamientos de est¨¦tica, pero nunca, nunca, me he visto tan guapa como ahora, porque ahora me quiero. Me veo bien, feliz, contenta. Esta soy yo, este es mi cuerpo y estoy viviendo mi mejor vida.
LALA DA LA CAMPANADA
La foto de Whatsapp de Laura Yustres Vélez (Fuenlabrada, 34 años) muestra a una niña como de unos 10 años poniendo la típica cara de chulita a cámara sentada en el escritorio de su cuarto, con una mesa de estudio, un ordenador fijo de los de pantalla de culo gordo, y delante de unas cortinas de encaje. Es ella, claro, y sorprende ver cómo esa mueca cómplice y graciosa podría ser cualquiera de las que dedica a las cámaras cualquier noche en La revuelta. Lo lleva en la sangre. Laura, Lalachus para la comedia, está viviendo el mejor momento de su vida personal y profesional desde que empezara a colgar vídeos en redes comentando aspectos de la actualidad y de la vida cotidiana.
Después de trabajar como recepcionista y en departamentos de atención al cliente, ahora la estrella es ella. Su participación en el programa de David Broncano la ha llevado a ser elegida, junto a él, para despedir el año cantando las campanadas de la Puerta del Sol para Televisión Española. La bienvenida a 2025 tiene "rima fácil", dice. Ni confirma ni desmiente que esa noche, en ese momento, alguien complete la frase.
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