Zugaza anuncia su adi¨®s al Museo del Prado
El director de la pinacoteca desea volver a gestionar el Museo de Bellas Artes de Bilbao
Miguel Zugaza,?uno de los gestores m¨¢s longevos, diplom¨¢ticos y eficaces en la historia reciente de la cultura espa?ola, abandona la direcci¨®n del Museo del Prado. Zugaza (Durango, 1964) llevaba 15 a?os al frente de la instituci¨®n cultural de mayor proyecci¨®n internacional de Espa?a en el mundo, desde que cogi¨® las riendas en 2002. Antes hab¨ªa dirigido (1996-2002) e impulsado de manera espectacular el Museo de Bellas Artes de Bilbao, adonde ahora regresar¨¢ sustituyendo al actual director, Javier Viar, que emprende el camino de la jubilaci¨®n.
El gabinete de comunicaci¨®n de la pinacoteca madrile?a ha informado sobre el escrito que Miguel Zugaza ha dirigido al Ministro de Educaci¨®n, Cultura y Deporte, I?igo M¨¦ndez de Vigo, y al diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria. En ¨¦l, el todav¨ªa director del Prado ¡°da por cumplidos los objetivos planteados bajo su direcci¨®n y agradece todo el apoyo recibido¡±. Zugaza cree que ¡°ahora se abre una nueva etapa para el Museo del Prado llena de buenas expectativas, con el horizonte puesto en su bicentenario y en la culminaci¨®n del Campus del Museo del Prado con la incorporaci¨®n del Sal¨®n de Reinos¡±. Zugaza se refiere al proyecto de nueva ampliaci¨®n del Prado, por el edificio del antiguo Museo del Ej¨¦rcito, que fue otorgado la semana pasada al equipo formado por los arquitectos Norman Foster y Carlos Rubio.
Al mismo tiempo, Zugaza dice sentirse ¡°muy afortunado por la oportunidad de volver al Museo de Bellas Artes de Bilbao (que dirigi¨® entre 1996 y 2001, tras ser durante dos a?os subdirector de Conservaci¨®n del Museo Nacional Reina Sof¨ªa) y poder ofrecerle toda la experiencia adquirida¡±.
A partir de ahora, el ministro de Educaci¨®n, Cultura y Deporte I?igo M¨¦ndez de Vigo, que ha agradecido a Zugaza los servicios prestados, propondr¨¢ al Real Patronato del Museo del Prado la creaci¨®n de una comisi¨®n espec¨ªfica en su seno para que proceda, tal como establecen sus estatutos, a iniciar el procedimiento de selecci¨®n previo a la propuesta de nombramiento del nuevo director del Prado al Consejo de Ministros. Mientras no se produzca el relevo efectivo, Zugaza seguir¨¢ en el cargo con todas las facultades inherentes al mismo. El director adjunto del Prado, Miguel Falomir, que relev¨® en el puesto al italiano Gabriele Finaldi en abril de 2015 tras ser jefe del departamento de Pintura Italiana del Renacimiento, se perfila como uno de los grandes aspirantes a sentarse en el despacho que dejar¨¢ Zugaza. Falomir es un profundo conocedor del museo, no solo en su vertiente cient¨ªfica sino tambi¨¦n administrativa. Es una persona de la m¨¢xima confianza de Miguel Zugaza y de Jos¨¦ Pedro P¨¦rez Llorca, presidente del Patronato del Prado.
Miguel Zugaza es, ante todo, el culpable de la modernizaci¨®n del Museo del Prado, el viejo museo de colecciones reales, que se apresta a celebrar su 200 aniversario. Para ello, este vizca¨ªno de maneras distinguidas, gran negociador y excelente conversador, magn¨ªficamente informado siempre de (toda) la actualidad, florentino cuando es necesario y maquiav¨¦lico si se lo propone, ha tenido que moverse con igual destreza (y lo ha logrado con creces) en las turbias aguas de las luchas pol¨ªticas. Ha sido director del Prado con Aznar, con Rodr¨ªguez Zapatero y con Rajoy, consiguiendo que entre el PP y el PSOE se estableciera una especie de pacto t¨¢cito en cuanto a la inviolabilidad del Prado y la no conveniencia de convertirlo en instrumento pol¨ªtico.
Cuando en cierta ocasi¨®n, en medio de un almuerzo, este diario pregunt¨® a Miguel Zugaza si no estaba ya cansado de llevar las riendas del Prado, lo ¨²nico que recibi¨® como respuesta fue una educada y prolongada sonrisa. A buen seguro le habr¨¢ ayudado a aguantar la tensi¨®n del cargo su peculiar doble vida: cada jueves por la tarde y salvo compromisos ineludibles, emprende viaje a Durango, donde residen su mujer y sus hijos, para pasar all¨ª el fin de semana, reincorpor¨¢ndose a su puesto el lunes por la ma?ana.
?En lo relativo a las reformas normativas puestas en pie bajo su mandato, destaca la aprobaci¨®n de la ley reguladora del Museo Nacional del Prado 46/2003, de 25 de noviembre de 2003 por la que el Museo se convierte en organismo p¨²blico con una mayor autonom¨ªa administrativa y posibilidades de autogesti¨®n. Pero destaca tambi¨¦n la reforma del organigrama del Museo, con la creaci¨®n de una Direcci¨®n Adjunta de Conservaci¨®n (la que ocup¨® hasta hace algo m¨¢s de un a?o Gabriele Finaldi y ahora ocupa Miguel Falomir) y las nuevas Jefaturas de Conservaci¨®n que engloban los departamentos existentes, as¨ª como la puesta en marcha de una nueva Subdirecci¨®n de ?Desarrollo.
?Bajo su gesti¨®n se cre¨®, en 2006, el Centro de Atenci¨®n al Visitante para organizar de forma m¨¢s eficaz la entrada de grupos al Museo. Tambi¨¦n se constituy¨® por iniciativa suya la nueva Sociedad Museo Nacional del Prado Difusi¨®n S. A. U, creada con objeto de contribuir a la difusi¨®n de las colecciones del Museo y generar mayores ingresos propios. Bajo su direcci¨®n el Museo ampl¨ªa el horario de servicio p¨²blico a los domingos y festivos por la tarde y una hora m¨¢s a lo largo de toda la semana.
Pero sobre todo Miguel Zugaza ha sido el art¨ªfice de que El Prado atrajera a sus salas a millones de personas convirti¨¦ndose en un aut¨¦ntico fen¨®meno de masas. Las exposiciones de Vermeer, Tiziano, Manet y Durero, y revisiones retrospectivas de g¨¦neros tan singulares como El retrato espa?ol: del Greco a Picasso o la exposici¨®n Picasso. Tradici¨®n y vanguardia, realizada conjuntamente con el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sof¨ªa, por no hablar de su empe?o en meter a Francis Bacon en El Prado con la exposici¨®n de 2009, son tan solo algunas muestras de un ¨¦xito popular que alcanz¨® cifras sin precedentes en la historia del museo con la reciente exposici¨®n sobre El Bosco, la m¨¢s importante en cantidad y calidad que se hab¨ªa montado nunca y visitada por casi 600.000 personas, r¨¦cord en la historia del museo. La ¨²ltima gran exposici¨®n hasta la fecha -reci¨¦n abierta al p¨²blico- es Ribera. Maestro del dibujo. En cuanto a las obras incorporadas a la pinacoteca bajo su gesti¨®n, destacan algunas pero sobre todo la pintura de Pieter Brueghel El Viejo titulada El vino de la fiesta de San Mart¨ªn, adquirida a finales de 2010.
Uno de los momentos claves de su paso por El Prado lleg¨® en 2007, cuando el museo concluy¨® la ampliaci¨®n m¨¢s importante de su historia, llevada a cabo por el arquitecto Rafael Moneo, cuyo plan a?ad¨ªa un edificio de nueva planta articulado en torno al claustro restaurado de los Jer¨®nimos. En paralelo, en 2009 se inauguraba el Cas¨®n del Buen Retiro como sede del Centro de Estudios, que integra los departamentos de conservaci¨®n junto con los servicios de biblioteca, archivo y documentaci¨®n adem¨¢s de la Escuela del Prado.
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