Pepe Espali¨², el artista que rompi¨® el tab¨² del sida en Espa?a

Iba descalzo, sin tocar la tierra, de los brazos de unos a los brazos de otros. Como en el juego infantil de la sillita de la reina. Pero la acci¨®n de Pepe Espali¨² ten¨ªa poco de inocente. Sus pies descalzos eran el s¨ªmbolo de la exclusi¨®n y del desprecio social. Padecer el sida a principios de los noventa en Espa?a te convert¨ªa en un apestado. La enfermedad se ocultaba, se marginaba, se estigmatizaba hasta extremos que hoy tal vez resulten dif¨ªciles de creer a los m¨¢s j¨®venes.

Fue entonces, el 1 de diciembre de 1992, cuando Pepe Espali¨² (C¨®rdoba, 1955-1993) public¨® un valiente y estremecedor art¨ªculo en EL PA?S, titulado Retrato del artista desahuciado, en el que manifestaba haber contra¨ªdo el sida y ser homosexual. Ese mismo d¨ªa repiti¨® en Madrid su acci¨®n Carrying, y fue portado por parejas desde el Congreso de Diputados al Museo Reina Sof¨ªa, por numerosos voluntarios, entre ellos Carmen Romero, a la saz¨®n esposa del presidente del Gobierno Felipe Gonz¨¢lez, el cineasta Pedro Almod¨®var o la actriz Marisa Paredes. Tres meses antes la hab¨ªa hecho en San Sebasti¨¢n con amigos y activistas de la lucha contra el sida.

¡°Fue su acci¨®n m¨¢s conocida, m¨¢s reivindicativa, pero no dejaba tambi¨¦n de contener la carga metaf¨®rica y simb¨®lica de toda su obra, alejada del panfleto e insertada en su po¨¦tica de la soledad y del dolor¡±, explica Jos¨¦ Miguel G. Cort¨¦s, director del IVAM, museo que este jueves (d¨ªa internacional de la lucha contra el sida) inaugura una exposici¨®n dedicada a este creador que escribi¨® en aquel art¨ªculo: ¡°El sida es ese pozo por donde hoy escalo ladrillo a ladrillo, tiznando mi cuerpo al tocar sus negras paredes, ahog¨¢ndome en su aire denso y h¨²medo¡­ Y, sin embargo, es este s¨®rdido t¨²nel el que de forma s¨²bita y violenta me ha hecho volver a la superficie (¡­)¡±. En la mitolog¨ªa personal de Espali¨² conviv¨ªan desde lo m¨¢s abyecto, influido por la literatura de Jean Genet, hasta lo m¨¢s excelso, fruto de su admiraci¨®n por la poes¨ªa m¨ªstica de san Juan de la Cruz.

?Y por qu¨¦ ahora Espali¨², tras las dos importantes exposiciones de 1994 (en el pabell¨®n Mud¨¦jar de Sevilla) y 2003 (en el Reina Sof¨ªa)? ¡°Porque es un referente del artista que retoma la frase del movimiento feminista de los 70 de que lo personal es pol¨ªtica para desarrollar una obra muy interesante que cuestiona la ideolog¨ªa social y pol¨ªtica huyendo de las visiones lineales y propagand¨ªsticas. Por eso merece la pena recordarla y descubrirla para aquellos que la desconocen¡±, agrega Cort¨¦s, comisario de la muestra que se podr¨¢ ver hasta el 26 de marzo.

Las esculturas de las jaulas que no llegan a cerrarse y con las que finaliza el recorrido expositivo conforman una de las salas m¨¢s impactantes. Tambi¨¦n la de los carruajes, en la que el artista remite a los tiempos en que los nobles se hac¨ªan llevar en estos bellos artefactos escult¨®ricos, sin entrar en contacto con la plebe, solo que ahora es el creador, el enfermo, el que lo ocupa, como si se tratara de una tumba m¨®vil.

Las m¨¢scaras y los caparazones vac¨ªos, que pint¨® y esculpi¨®, tambi¨¦n se inscriben en la tem¨¢tica de la muerte, el sexo, el arte como terapia y la identidad torturada que recorre la exposici¨®n. El pre¨¢mbulo apunta por d¨®nde van los tiros, al mostrar algunas obras de artistas que influyeron sobre ¨¦l, como Joan Brossa, Louise Bourgeois, Cristino de Vera, Gina Pane o Robert Mapplethorpe.

En total, se exhiben unos 75 trabajos procedentes de los fondos del IVAM pero tambi¨¦n de otras entidades, como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sof¨ªa, el Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo de Sevilla, el Centro de Arte Pepe Espali¨², fundaciones Coca Cola, la Caixa y Caja Mediterr¨¢neo, Galer¨ªa Pepe Cobo y colecciones particulares.

Una exposici¨®n, C¨ªrculo ¨ªntimo: el mundo de Pepe Espali¨², que viene hoy a evocar, 23 a?os despu¨¦s de su muerte, a un genuino creador que dej¨® su legado en obras de arte y tambi¨¦n en escritos. As¨ª conclu¨ªa aquel art¨ªculo en EL PA?S: (...) Quiz¨¢ esta vez, y me es indiferente si se trata de la ¨²ltima, mi hacer como artista tiene un sentido pleno, una absoluta uni¨®n con un l¨ªmite existencial que siempre rond¨¦ sin conocerlo del todo, bailando con ¨¦l sin llegar a abrazarlo. Hoy s¨¦ cu¨¢l es la verdadera dimensi¨®n de ese l¨ªmite. Hoy he dejado de imagin¨¢rmelo. Hoy soy ese l¨ªmite",