Una joya
La extraordinaria serie n¨®rdica 'El puente' ('Bron') se puede asegurar sin reparo que se trata de una de las mejores series polic¨ªacas que se han hecho nunca
La extraordinaria serie n¨®rdica El puente (Bron) se emiti¨® hace tiempo en Espa?a (AXN). Ahora se exhiben sus dos primeras temporadas en Movistar ¡ªdesde hoy, la tercera entrega est¨¢ disponible en el servicio videoclub de los operadores de televisi¨®n de pago¡ª y se puede asegurar sin reparo que se trata de una de las mejores series polic¨ªacas que se han hecho nunca. Un alarde de talento creativo en el que el guion, los personajes, la t¨¦cnica narrativa, la fotograf¨ªa y la interpretaci¨®n hacen de esta serie una joya televisiva al mismo nivel, cuando menos, que esa otra extraordinaria obra de ingenier¨ªa que es el puente de Oresund, 16 kil¨®metros que unen Copenhague (Dinamarca) con Malm? (Suecia), que justifica el t¨ªtulo de la serie y que necesit¨® de la construcci¨®n de una isla artificial en medio que divide el puente por encima del B¨¢ltico de la otra mitad subterr¨¢nea para superar las embestidas del mar y permitir la navegaci¨®n de los grandes buques (como cuenta un interesant¨ªsimo documental de National Geographic, Puente Oresund-Suecia-Dinamarca).
La segunda temporada se emiti¨® conjuntamente en Suecia, Dinamarca ¡ªlos dos principales pa¨ªses productores de la serie¡ª, Noruega, Finlandia e Islandia. Su calidad la convirti¨® en un ¨¦xito mundial en el que la extra?a pareja protagonista es uno de sus factores clave: Saga Nor¨¦n, una inspectora de polic¨ªa sueca con un notable s¨ªndrome de Asperger y, consecuentemente, con una enorme dificultad para la interacci¨®n social, y Martin Rohde, un inspector dan¨¦s, bonach¨®n y un desastre en todas sus numerosas relaciones sentimentales.
La trama de la segunda temporada gira en torno a una serie de atentados de grupos ecoterroristas que anteponen el medio ambiente y la defensa de los animales a la vida humana por m¨¢s que en el transcurso de la historia se compruebe que tras los ideales conservacionistas se esconden intereses esp¨²reos industriales y la omnipresente codicia, vilezas que los inspectores Nor¨¦n y Rohde, arropados por unos excelentes secundarios, conseguir¨¢n superar y resolver las innumerables vueltas de tuerca de un guion ejemplar.
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