Zugaza: ¡°En El Prado he estado dimitiendo desde el principio¡±
El director saliente habla de los motivos de su adi¨®s y de las alegr¨ªas y sinsabores de su gesti¨®n
Cuando se haga efectivo su anunciado adi¨®s a la direcci¨®n del Museo del Prado, Miguel Zugaza dejar¨¢ atr¨¢s 15 a?os de satisfacciones y sinsabores entremezclados. No lo dice ¨¦l, educado, diplom¨¢tico y prudente hasta el tu¨¦tano como es. Pero la realidad no puede ser otra cuando se habla de un lugar como El Prado. ?xitos y fracasos, alegr¨ªas y berrinches, amistades y malas relaciones. Todo lo cual lleva al siguiente titular, pronunciado esta misma ma?ana por el interesado en su encuentro con los medios de comunicaci¨®n: ¡°En El Prado he estado dimitiendo desde el principio¡±.
De entre las malas relaciones hay quien sostiene, por ejemplo, que la suya con el actual presidente del Patronato del museo, Jos¨¦ Pedro P¨¦rez Llorca, no daba para m¨¢s. ¡°Ha sido un privilegio trabajar con ¨¦l, y ha habido una buena relaci¨®n¡±, ha objetado Miguel Zugaza a esa interpretaci¨®n de las cosas, si bien ha reconocido: ¡°Con todos los presidentes del Patronato he tenido mis m¨¢s y mis menos¡±.
Despu¨¦s de un d¨ªa de mutismo total, Zugaza cit¨® a la prensa para agradecer los servicios prestados: a la propia prensa, al personal del museo, a las instituciones, a colegas de otros museos, a las entidades privadas que han ayudado econ¨®micamente, a los Amigos del Museo del Prado¡ ¡°Veo al Prado en buena forma y con una visi¨®n de futuro extraordinaria, y por eso me voy tranquilo. Han sido 15 a?os de trabajo intenso, y si algo hice bien fue identificar el talento dentro del museo, donde hemos dado alta voz a la inteligencia. Porque para un lugar como este, la mezcla de belleza y sabidur¨ªa es muy potente, es como una central nuclear¡±, ha dicho Miguel Zugaza, quien considera que ha dado ¡°todo lo que pod¨ªa dar¡±.
Ha estado siempre dimitiendo: ¡°Siempre me he sentido en una situaci¨®n de interinidad¡±. Cuando hubo los obst¨¢culos que hubo ¨Calgunos de ellos de corte nacionalista/gama hispano-espa?ola- para nombrar al italiano Gabriele Finaldi director adjunto. Cuando se tramit¨® la Ley Reguladora que daba autonom¨ªa de gesti¨®n al museo, ¡°un momento muy dif¨ªcil¡±. Cuando afront¨® ¡°el abierto rechazo¡± al proyecto de ampliaci¨®n del Prado por parte de Rafael Moneo, cuyas obras fueron judicializadas y finalmente paralizadas por el Tribunal Supremo. Cuando, nada m¨¢s aterrizar en el Edificio Villanueva en 2002, constat¨® el caos organizativo de la instituci¨®n, con un Patronato que equivocaba sus funciones y pr¨¢cticamente dirig¨ªa el museo de forma colegiada. Cuando tuvo que luchar para cambiar la voluntad de sus antecesores, que hab¨ªan dejado al Prado sin programa de exposiciones¡
A la situaci¨®n de interinidad contribu¨ªa el peculiar y estresante modus vivendi del director del Prado, que durante diez a?os pas¨® parte de la semana en Madrid, donde ten¨ªa su trabajo, y parte en Durango, donde ten¨ªa y tiene a su familia. Eso se resolver¨¢ con el regreso de Zugaza al Museo de Bellas Artes de Bilbao, que ya dirigi¨® entre 1996 y 2002, donde sustituir¨¢ a Javier Viar, que hoy cumple 70 a?os y toma el camino de la jubilaci¨®n.
¡°Tengo que agradecer a las instituciones vascas ¨Caqu¨ª l¨¦ase directamente el lehendakari Urkullu- que me llamaran hace ya un a?o y que hayan esperado hasta ahora. Yo les dije que no quer¨ªa comprometerme hasta que no hubiera una estabilidad pol¨ªtica en Espa?a y en el Pa¨ªs Vasco. Ahora ya toca¡±, ha explicado el director saliente del Prado. ¡°Es volver a casa y es estar cerca de los m¨ªos¡ es volver a un museo que es en cierto modo m¨ªo. Los retos que me marco para el Museo de Bellas Artes son ambiciosos, es un museo local que trabaja en un escenario global, un sitio fant¨¢stico para experimentar. Hay un panorama art¨ªstico muy interesante en el Pa¨ªs Vasco y yo quiero volver a trabajar con los artistas¡ porque aqu¨ª en El Prado he tenido la sensaci¨®n de estar teniendo que pedir permiso para trabajar con artistas contempor¨¢neos¡±.
No hay plazos para el relevo de Miguel Zugaza. ?l ya ha hecho saber al ministro de Educaci¨®n, Cultura y Deporte, ??igo M¨¦ndez de Vigo, sus opiniones acerca del perfil del sustituto, aunque desconoce si su opini¨®n ser¨¢ vinculante o no. En cualquier caso, no habr¨¢ vac¨ªo de poder en El Prado. No hay plazos al respecto, pero el mismo d¨ªa que el Consejo de Ministros anuncie el cese de Zugaza, anunciar¨¢ tambi¨¦n el de su sucesor. ¡°?El sucesor ser¨¢ de dentro del museo o de fuera?¡±, pregunt¨® una informadora. Mutis. ¡°?Est¨¢ dentro de esta sala?¡±, insisti¨® la periodista. ¡°Ah, no s¨¦¡±. Risas. Dentro de la sala, asistiendo al acto de adi¨®s a la prensa, estaba por ejemplo el actual director adjunto del Prado, Miguel Falomir, un hombre de la confianza absoluta de Zugaza. ¡°El Prado necesita ahora un director de gran altura intelectual que tenga una visi¨®n ambiciosa del museo y de c¨®mo hay que hacer y contar la historia del arte en este museo¡ eso es lo que le puede distinguir de otros grandes museos del mundo¡±, ha explicado.
Zugaza logr¨® que los pol¨ªticos dejaran al Prado fuera de sus disputas, y considera como una prioridad que esto siga siendo as¨ª: ¡°El pacto de 1995 fue important¨ªsimo, y desde entonces se ha hecho mucha gimnasia para dejar fuera la pol¨ªtica. Aquel pacto fue fundamental no solo para El Prado, sino tambi¨¦n para otras instituciones culturales. Creo que habr¨ªa que invitar ya a los nuevos protagonistas que se han incorporado al Parlamento para que se incorporen a ese pacto¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.