¡°Europa respeta mucho m¨¢s el concepto de autor que Jap¨®n¡±
Fumio Obata, artista y autor de novela gr¨¢fica, analiza para Ka-Boom los abismos entre el viejo continente y su pa¨ªs de origen
Entre dos aguas. Como la obra inmortal de Paco de Luc¨ªa se ve Fumio Obata (Tokio, 1975). Este artista y autor de tebeo vive una experiencia vital como hay pocas en el mundo de las vi?etas. Ha experimentado su cultura materna, el manga japon¨¦s, y ha viajado a Europa, actualmente reside en Londres, para formarse en la capital del c¨®mic del Viejo Continente: Angulema.
Obata aprovech¨® su condici¨®n de jurado en el Festival Internacional de Cine de Gij¨®n para charlar con Ka-BOOM sobre este choque cultural que experimenta en primera persona, su pasado como animador para televisi¨®n y grupos musicales tan m¨ªticos como Duran Duran y la obra a la que est¨¢ dedicando todas sus fuerzas: una novela gr¨¢fica de m¨¢s de 200 p¨¢ginas sobre la tragedia de Fukushima.
Pregunta. ?C¨®mo lleva usted lo de ser a medias europeo, a medias japon¨¦s?
Respuesta. Es muy confuso [risas]. Para empezar, cuando hablamos de arte en general, lo primero de lo que hay que hablar es de qu¨¦ quiere el p¨²blico. El p¨²blico reacciona de manera distinta seg¨²n su contexto cultural. Lo que les importa a nivel espiritual, emocional e hist¨®rico var¨ªan si estamos hablando de un p¨²blico japon¨¦s y europeo. Y esta variaci¨®n se incrementa a medida que subes de edad, digamos que a partir de 25 a?os. Es el p¨²blico a partir de este rango el que m¨¢s me interesa.
El ¨¦xito del manga se explica porque han apelado a los adolescentes como el p¨²blico principal. Y las inquietudes de un adolescente en Europa son m¨¢s similares a las de un adolescente en Jap¨®n que si comparamos a dos adultos. Pero a todo esto hay que a?adirle algo que Ghibli supo hacer genialmente. Y es conectar la nostalgia japonesa con el mundo, una manera de sentir muy determinada. Ghibli acert¨® de pleno con esto, pero tambi¨¦n tuvo suerte. Porque todo es cada vez m¨¢s global.
P. Es que Jap¨®n ha exportado su cultura de manera m¨¢s personal. Sus pel¨ªculas se sienten intimistas, no blockbusters sin alma.
R. S¨ª. Intimistas y espirituales.
Pero volviendo a la pregunta, ?c¨®mo todo esto se aplica a m¨ª como individuo? ?Este choque cultural? Potencialmente, podr¨ªa estar trabajando para Ghibli. Es una firma que ha tratado muy bien a gente como yo, a animadores e ilustradores. Pero no puedo hacer lo que hacen ellos. Es una cuesti¨®n de ego [risas]. Quiero hacer algo diferente. Ni manga ni anime. Quiero encontrar mi manera de contar las cosas, de expresar sentimientos. Algo que me sea propio solo a m¨ª. Por eso mis esfuerzos viraron de la cultura del tebeo y la animaci¨®n japonesa al enfoque europeo.
P. ?Porque es un arte m¨¢s individualista?
R. S¨ª, ?s¨ª! Justo por eso. Europa respeta mucho m¨¢s la figura del autor. La industria del c¨®mic franc¨¦s tiene espacio para lo mainstream, evidentemente, pero tambi¨¦n para lo avant-garde. Esto me result¨® inspirador. Pero mezclar dos formas de entender el c¨®mic dentro de m¨ª... ?Es muy confuso! [risas].
P. ?Por qu¨¦ se mud¨® a Reino Unido?
R. Pues no fue mi elecci¨®n. No era un adolescente particularmente feliz en Jap¨®n. Y a mis padres siempre les hab¨ªa gustado Reino Unido. Eran de esa generaci¨®n que arrastraba la derrota de Jap¨®n y el pensar, como vencidos, que todo lo cercano a lo yanqui molaba. Ellos descubrieron que Jap¨®n no me hac¨ªa feliz, as¨ª que cuando decidieron mudarse, yo no puse problemas. Fue algo genial para m¨ª. Pero no fue algo elegido por m¨ª. Y hay algo que me gusta de Gran Breta?a. A¨²n no s¨¦ qu¨¦ es. Porque tampoco es que tengan la misma cultura del tebeo que tiene Francia, por ejemplo. Muchos de mis contempor¨¢neos japoneses, gente que se mud¨® a UK en la misma ¨¦poca, se han vuelto a Jap¨®n. Despu¨¦s de 10 o 15 a?os se hace demasiado... Los que se quedan es porque se han casado. No es mi caso. Realmente, no s¨¦ por qu¨¦ me quedo. No estoy c¨®modo en Europa, es otra cosa. No lo puedo explicar. Tal vez sea por el f¨²tbol [risas]. Su liga es mucho mejor que la japonesa.
P. ?C¨®mo logr¨® trabajar para Duran Duran?
R. Pues fue pura suerte. Acaba de terminar el m¨¢ster y necesitaba un trabajo. Los conoc¨ª justo cuando necesitaban a alguien para hacer una animaci¨®n. Estar en el lugar adecuado en el momento adecuado. Necesitas nombres as¨ª en tu curr¨ªculum para que te tomen en serio. As¨ª que hice algo muy r¨¢pido para ellos, porque no ten¨ªa tiempo para pensarlo mucho. Pero esto me permiti¨® entrar en Channel 4 y empezar a trabajar como animador. Adem¨¢s, siempre me interes¨® c¨®mo la animaci¨®n y la m¨²sica interact¨²an. A¨²n me interesa mucho.
P. Y de ah¨ª a estudiar tebeo en Angulema. ?C¨®mo fue su estad¨ªa?
R. Fue un cambio grande, s¨ª. Me di cuenta de que me estaba convirtiendo en un don nadie en la animaci¨®n. A ver si me explico... La animaci¨®n es una industria enorme. Y un animador es solo un engranaje. Yo quer¨ªa contar mis propias historias, pero en animaci¨®n es demasiado complejo. Necesitas un equipo enorme. En los tebeos sin embargo tienes el control. Y yo sab¨ªa que llevaba el tebeo en la sangre.
Angulema fue m¨¢s de lo que esperaba. Conoc¨ª a muchos de los grandes nombres del c¨®mic franc¨¦s. B¨¢sicamente, fui una esponja. Pero no era suficiente. Necesitaba m¨¢s. Pod¨ªa haberme quedado m¨¢s, pero me fui a los 13 meses.
P. Leyendo sus c¨®mic, el estilo art¨ªstico me result¨® muy original. No est¨¢ dentro del canon europeo ni del canon japon¨¦s. ?Cree que ha encontrado su estilo?
R. No, a¨²n no. No he encontrado nada [risas]. Lo puedo, y debo, hacer mucho mejor. Creo que es sobre todo en mi forma de hacer vi?etas que sigo siendo muy japon¨¦s. Es lo m¨¢s dif¨ªcil de hacer c¨®mic. La gente no se da cuenta de lo dif¨ªcil que es.
P. ?Se refiere a la divisi¨®n que representan las vi?etas, no? A que cada una representa un instante congelado del espacio-tiempo independiente de las adyacentes pero que tienen que funcionar a la vez como p¨¢gina.
R. Imagina que tienes dos p¨¢ginas frente a ti. Digamos que entre las dos tienes unas siete u ocho vi?etas. La clave es que cada una en s¨ª misma tiene que ser una peque?a pieza de arte pero tiene que funcionar en conjunto con las otras siete. Es decir, si miras de cerca a cada una, funciona como una unidad. Pero si te alejas un par de metros conforman un bello conjunto. Esto es muy dif¨ªcil de hacer. Pero es fascinante.
P. ?Qu¨¦ diferencias ve entre la forma de disponer vi?etas entre el c¨®mic europeo y los mangas?
R. Los mangas son demasiado cinematogr¨¢ficos. Demasiado. Se han olvidado de la belleza. El problema es que representan escenas tridimensionales en un espacio bidimensional. Los mangas es como leer un storyboard de una pel¨ªcula. En todos los sentidos. Desde los ¨¢ngulos de la c¨¢mara hasta la composici¨®n. Cuando descubr¨ª el c¨®mic franc¨¦s de los 90 vi la diferencia meridianamente clara. El c¨®mic franc¨¦s es consciente de que el tebeo no debe trabajar la perspectiva, sino la belleza de un arte bidimensional. Cuando volv¨ª a leer manga despu¨¦s, me di cuenta de que todos eran iguales. Storyboards pensados para hacer una pel¨ªcula, sin que importe si es de animaci¨®n o de imagen real.
Lo que s¨ª sigo respetando son las historias de los manga. Son fascinantes y originales. ?Por qu¨¦? Porque el p¨²blico japon¨¦s es muy cr¨ªtico con las historias. Exigen constantes ideas buenas en t¨¦rminos narrativos. Y eso hace que los creadores centren todo su esfuerzo en lograr la originalidad narrativa. Y eso hace que otras facetas de la obra se descubren.?
P. ?Cree que el lenguaje de c¨®mic a¨²n est¨¢ por inventar?
R. No. No podemos decir que conozcamos c¨®mi funciona el lenguaje en c¨®mic. El cine tiene una historia m¨¢s larga. La m¨²sica y la pintura, ya no digamos. El c¨®mic a¨²n es joven. Y es un poco extra?o, porque la base son dibujos y palabras, dos cosas bien antiguas. El problema es la cantidad de ilustraciones que tienes en un c¨®mic. Quiero decir, Picasso y todos los grandes maestros han demostrado que una imagen puede hacerse infinitamente hermosa. Pero en c¨®mic tienes que hacer cientos y cientos de ilustraciones y ser genial en todos.
P. ?Qu¨¦ me puede contar del c¨®mic que prepara sobre Fukushima?
R. Que es much¨ªsimo trabajo. He hecho miles de fotograf¨ªas, he hablado con parte de la gente a la que quiero entrevistar. Ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil si lo hiciera desde Jap¨®n, porque tengo unas semanas limitadas cada vez que viajo a Jap¨®n para hacer las fotos y las entrevistas que necesito. Pero en realidad me ha venido bien tener que ir y venir, porque me ha dado tiempo a pensar en c¨®mo llevarlo a cabo. Hay una responsabilidad de informar bien sobre los hechos. Pero a la vez es un c¨®mic, con lo que las im¨¢genes y las palabras se tienen que complementar para contar la informaci¨®n. Creo que al fin s¨¦ c¨®mo hacerlo. Ser¨¢ un c¨®mic largo, de 200 p¨¢ginas. O tal vez m¨¢s.
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