La madurez distinguida de Nick Lowe
El m¨²sico, uno de los autores m¨¢s exquisitos del pop-rock brit¨¢nico, de gira por Espa?a
Al otro lado de la l¨ªnea de tel¨¦fono, una voz cordial responde en un correcto espa?ol: ¡°Buenos d¨ªas¡±. Es media ma?ana en Londres y Nick Lowe (Surrey, 1949) muestra desde el primer segundo de conversaci¨®n sus buenos modales y excelente humor. Transmite serenidad y una perfecta sinton¨ªa consigo mismo, en esa madurez distinguida de la que hace gala en la ¨²ltima d¨¦cada con discos de una elegancia abrumadora como At My Age (2007), The Old Magic (2011) e incluso el navide?o Quality Street. A Seasonal Selection For All Family (2013) y el directo The Quality Holiday Revue (2015), acompa?ado de Los Straitjackets, la banda californiana que aporta un toque de rock¡¯n¡¯roll de primera escuela a su cancionero con regusto tradicional.
¡°Adoro la m¨²sica con un toque cl¨¢sico. Intento que cuando escribo mis propias canciones tengan esa ra¨ªz antigua¡±, explica. Lowe est¨¢ de gira por Espa?a. Tras su actuaci¨®n en Sevilla el pasado s¨¢bado, hoy, lunes 12, toca en Barcelona, ma?ana, martes, en Madrid, el jueves en San Sebasti¨¢n y el viernes en Gij¨®n. Junto a Los Straitjackets, el m¨²sico brit¨¢nico se sumerge en el amplio cancionero norteamericano, ¡°esa gran influencia¡± de la que no se cansa, para repasar composiciones navide?as, nada t¨ªpicas, mezcladas con su propia y sobresaliente obra. Todo con su sello de calidad que, como los grandes reservas, mejora con el tiempo. ¡°No entiendo el pop actual. Imagino que, si fuera un chaval de 11 a?os, lo entender¨ªa. No es una cr¨ªtica. Es una realidad. Me gusta la m¨²sica que me hace sentirme un ser humano¡±, se?ala con una risita. ¡°Y no lo encuentro en el pop actual¡±.
Amigo de los viejos estudios de grabaci¨®n hasta el punto de irse a grabar a Nashville en los ¨²ltimos tiempos, este ser humano fino y alto como un estilete, caracterizado actualmente por sus gafas de pasta y su tupe cano plateado, desprende una destreza exquisita en sus canciones, desde que arranc¨® su carrera en solitario a finales de los setenta con obras maestras del pop-rock como Jesus of Cool, pasando por admirables estampas confesionales de aire folk como The Impossible Bird (1994) o The Convincer (2001). ¡°No me gustan las m¨¢quinas tecnol¨®gicas que tanto se usan hoy. Me gustan los errores humanos en la m¨²sica, los accidentes que salen sin avisar.... Hacen la m¨²sica humana. Olv¨ªdate de ellos con las m¨¢quinas. Todo es tan perfecto¡ No, gracias. Me gustan los seres humanos haciendo m¨²sica. Ser¨¢ porque soy uno de ellos¡±, explica con una risotada final. Folk, country, soul blanco o rock¡¯n¡¯roll primigenio forman parte de su vocabulario, cantado con una profundidad emocional bella y cercana. G¨¦neros cl¨¢sicos, apunta, como el flamenco, con el que se ha quedado prendado tras pasar unos d¨ªas de vacaciones en Madrid y ver una actuaci¨®n en un peque?o bar. ¡°Es una m¨²sica llena de alma. Es muy poderosa¡±.
Sin embargo, cuando se le recuerdan sus influencias en sus comienzos, se emociona: ¡°?Jim Ford? ?Pero c¨®mo has o¨ªdo hablar de este tipo? Hizo un solo ¨¢lbum fant¨¢stico ¡ªse refiere a Harlan County¡ª. Me volvi¨® loco de joven¡±. Como Ford, Lowe tiene el don de combinar estilos ra¨ªces y darles una p¨¢tina brillante y contempor¨¢nea, con la diferencia de que el estadounidense no obtuvo ¨¦xito y qued¨® relegado al olvido mientras que el brit¨¢nico podr¨ªa vivir sin inconveniente de los r¨¦ditos de sus cl¨¢sicos como (What's So Funny 'Bout) Peace, Love, and Understanding o Cruel To Be Kind, ambos compuestos a principios de los sesenta, cuando siendo un chaval pertenec¨ªa a la banda Brinsley Schwarz. ¡°Quer¨ªamos ser los Beatles, pero nunca con la sensaci¨®n de hacerlo por la fama. M¨¢s bien era una cuesti¨®n art¨ªstica, de parecernos a ellos. Empec¨¦ como bajista. Escribir canciones fue un proceso largo. De hecho, nunca dejas de aprender¡±.
Brinsley Schwarz fueron los abanderados de ese circuito repleto de noches interminables de cerveza y m¨²sica, que se conoci¨® como pub-rock, en el Londres posterior a la fiebre beat de los Beatles, Rolling Stones o Kinks y previo al estallido del punk. ¡°Toc¨¢bamos en lugares peque?os, de forma muy r¨¢pida e intent¨¢bamos hacer mucho ruido entre las voces de la gente. Lo hicimos antes que el punk¡±, recuerda con risas, citando a ¡°grandes compa?eros¡± de bares y escenarios como Ian Dury, Graham Parker o Elvis Costello, al que produjo sus primeros ¨¢lbumes. ¡°Lo nuestro se basaba en el rock¡¯n¡¯roll. La mayor¨ªa de grupos estaban formados por forajidos, personajes que no estaban a la moda y ten¨ªan su propio criterio art¨ªstico. Era una escena muy divertida¡±.
De aquel talentoso joven, que luego pas¨® por otra banda irrepetible de la nueva ola brit¨¢nica como Rockpile, sigue intacta, seg¨²n sus palabras, la inquietud. ¡°Creo que todav¨ªa se pueden aprender muchas cosas. Me miro en el espejo con los j¨®venes¡±. Sin embargo, ahora, a sus 67 a?os, es a ¨¦l a quien piden consejo: ¡°No tengo ninguna filosof¨ªa, pero si tuviera que dar un consejo, si tuviera que decir algo despu¨¦s de tantos a?os dedicados a la m¨²sica, dir¨ªa lo que me dijo una vez Johnny Cash: ¡®S¨¦ t¨² mismo¡¯. S¨¦ t¨² mismo sin importarte a qui¨¦n decepcionas. S¨¦ t¨² mismo. Cuando eres joven siempre te fijas en alguien y buscas parecerte a ¨¦l, pero, respetando lo que te ha marcado, lo verdaderamente bueno saldr¨¢ cuando seas t¨² mismo¡±. De hecho, Johnny Cash, que fue su suegro tras casarse con Carlene Carter (la pareja se rompi¨® en 1990) le dio un consejo que todav¨ªa recuerda. ¡°Fue un consejo ling¨¹¨ªstico, cuando una gira por Estados Unidos. Yo no paraba de decir 'en mi ¨²ltimo disco¡¯ tal, 'en mi ¨²ltimo disco¡¯ lo otro. Johnny me cort¨® y me dijo: ¡®Nick, no lo llames tu ¨²ltimo disco. Ll¨¢malo: el m¨¢s reciente¡±, cuenta entre risas. ¡°Lo recuerdo como un buen consejo. Siempre hay que pensar en que habr¨¢ otro¡±.
Babelia
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