Walt Disney, el dibujante que acab¨® creando un imperio
Hoy se cumplen cincuenta a?os de la desaparici¨®n del hombre que ha transformado el imaginario del siglo XX
Cuando ten¨ªa veinte a?os, en la biblioteca p¨²blica de Kansas City, Walt Disney descubre el libro Aminated Cartoons: How They Are Made: Their Origin and Development de E.G. Lutz publicado en 1920. El manual, que le acompa?ar¨¢ toda la vida, constituye una valiosa herramienta de trabajo ¡ªcomo se?ala el voluminoso ¨¢lbum Los archivos de Walt Disney (Taschen)¡ª ?para los artistas de la productora en el proceso de creaci¨®n de la pel¨ªcula Blancanieves y los siete enanitos, la obra con la que Disney viste de largo la animaci¨®n en la historia del cine. Disney realizaba el primer largometraje de dibujos animados, transformando el propio lenguaje y los c¨®digos del cine.
Desde aquel joven dibujante sin apenas dinero que llega a Los ?ngeles en la d¨¦cada de los a?os veinte dispuesto a realizar su sue?o, la creaci¨®n de su propia productora, hasta el empresario que solo unas d¨¦cadas despu¨¦s construir¨¢ uno de los grandes imperios del entretenimiento, la trayectoria creativa de Walt Disney se compone de una mezcla de genio creativo, artista visionario, empresario protector y paternalista, productor autoritario, donde se mezclan grandes momentos de gloria y sonados fracasos comerciales, con episodios menos conocidos como la huelga general de 1941 de los trabajadores de la productora a causa de los bajos salarios y agotadoras jornadas de trabajo.
En una de sus pioneras producciones animadas, Steamboat Willie, aparece por primera vez un rat¨®n bautizado como Mickey Mouse. La silueta de aquel peque?o rat¨®n, astuto y combativo ¡ªcomo un ¨¢lter ego de Disney¡ª y que se transformar¨¢ con el paso del tiempo en formas m¨¢s sofisticadas, acaba convirti¨¦ndose en la figura talism¨¢n de su obra y de su naciente productora. Disney es ese hombre persuasivo e infatigable a la hora de conseguir sus prop¨®sitos como muestra la pel¨ªcula Al encuentro de Mrs. Banks, y la infatigable lucha del creador por obtener los derechos cinematogr¨¢ficos de la novela Mary Poppins de la escritora P.L. Travers. El instinto de Disney una vez m¨¢s le se?ala el potencial creativo que ofrece esa misteriosa ni?era que se desplaza con su paraguas por los cielos de Londres. Despu¨¦s de veinte a?os de negociaciones consigue finalmente los derechos firmando uno de sus mayores ¨¦xitos, solo dos a?os antes de morir, con el debut luminoso de Julie Andrews en la pantalla.
Pionero en medir el poder de las im¨¢genes, primero en el cine, y luego en la televisi¨®n y la publicidad, visualiza un futuro mundo hegemonizado por la sociedad del ocio. Tomando como inspiraci¨®n el imaginario fant¨¢stico de los cuentos consigue esa fusi¨®n de magia y celuloide en la pantalla a trav¨¦s del arte de animaci¨®n. Censurado por sus posiciones conservadoras ¡ªDisney es uno de los primeros en declarar en la Comisi¨®n de Actividades Antinorteamericanas¡ªparad¨®jicamente en la pantalla, las hero¨ªnas de sus pel¨ªculas quedan muchas veces oscurecidas y relegadas a un segundo plano por la seducci¨®n perversa o poder de fascinaci¨®n de las ¡°figuras de mal¡± ya sea la Mal¨¦fica de La Bella durmiente o la Cruella de Vil de 101 d¨¢lmatas, verdadera protagonista y ¨¦xito de pel¨ªcula.
En pleno proceso de producci¨®n de la pel¨ªcula El libro de la selva, el 15 de diciembre de 1966 fallec¨ªa Walt Disney, enfermo de c¨¢ncer. La muerte del creador da la vuelta al mundo, se?alando el fin de una era. A partir de ahora nac¨ªa la leyenda. Para el imaginario dejaba algunos de los iconos m¨¢s potentes del siglo XX.
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