?Qui¨¦n ha de hacer los deberes?
Se me ocurre que hay una sociedad que tiene una serie de deberes pendientes y m¨¢s a¨²n con los resultados a¨²n calientes de la evaluaci¨®n Pisa
La leyenda, m¨¢s que urbana, dom¨¦stica, existe: los deberes los hacen los padres. No los m¨ªos, desde luego. Ni tampoco los suyos, si compartimos generaci¨®n. Cuando nosotros ¨¦ramos ni?os, las madres, que eran las que sol¨ªan estar en casa, no estaban muy pendientes de ese asunto. De vez en cuando, se o¨ªa la c¨¦lebre frase ¡°?no tienes deberes?¡± en un tono rutinario. ?ramos, para bien o para mal, m¨¢s independientes; para bien o para mal, nuestra primordial misi¨®n en la vida como ni?os era no dar guerra. Y aprobar. Una vez que nos toc¨® ser padres y madres, en ocasiones, divorciados, viv¨ªamos nuestro papel con culpabilidad, y s¨ª, les hicimos algunos deberes a nuestros ni?os. Que tire la primera piedra el que no lo hiciera. En mi caso, como mis cualidades pedag¨®gicas son nulas era como que terminaba antes si lo remataba yo. No siempre me pusieron buena nota, la verdad sea dicha.
Urge que los pol¨ªticos hablen de educaci¨®n y dejen pol¨¦micas banales
Ahora me cuentan amigos m¨¢s j¨®venes que las criaturas andan agobiadas por el volumen de deberes a los que han de enfrentarse cada tarde. A eso se suma que con los disparatados horarios espa?oles, las madres o los padres ya no est¨¢n en casa para aliviarles el trabajo. Dado que el asunto ha llegado al Congreso de los Diputados, de lo cual me alegro (es urgente que los pol¨ªticos hablen de asuntos como la educaci¨®n y dejen de embarullarnos con sus pol¨¦micas banales), se me ocurre que hay una sociedad que tiene una serie de deberes pendientes y m¨¢s a¨²n con los resultados a¨²n calientes de la evaluaci¨®n Pisa. Apunto algunos:
Los padres tienen el deber de educar a sus hijos en la medida de lo posible, para que el profesor pierda menos tiempo en corregir unos modales que dificultan la ense?anza; la sociedad en s¨ª misma tiene el deber de entender que la buena educaci¨®n diaria, en la calle o en el trabajo, es formativa, que la cortes¨ªa es tan contagiosa como la zafiedad; si antes acept¨¢bamos que la educaci¨®n de los ni?os correspond¨ªa a la sociedad en general y no solo a pap¨¢ o a mam¨¢, ahora deber¨ªa comprenderse que el aumento de la groser¨ªa y la violencia verbal contribuyen a c¨®mo se comportan los ni?os; el Gobierno y la oposici¨®n tienen el deber de racionalizar los horarios para favorecer la convivencia familiar; los padres tienen el deber de no sobrecargar a sus hijos con un exceso de actividades extraescolares que a cualquiera de nosotros agotar¨ªa; los ni?os tienen el derecho inapelable a jugar; los adultos tienen el deber de favorecer el juego en la calle; los ni?os tienen el deber de aburrirse, y los padres, de no provocar en sus hijos una necesidad constante de novedades; los padres tienen el deber de no sobreestimular a los ni?os favoreciendo un car¨¢cter ansioso e impaciente; los profesores deben serlo por vocaci¨®n, no es un oficio que tolere las medias tintas; el Gobierno no debe sobrecargar a la educaci¨®n p¨²blica con las necesidades provenientes de la inmigraci¨®n, es un asunto que concierne a toda la comunidad educativa, privada, concertada o p¨²blica; el Gobierno debe entender que es urgente y necesaria una asignatura que aborde los derechos y deberes de la ciudadan¨ªa; los centros no deben tolerar las faltas de respeto a los profesores por parte de los alumnos; los padres no deben tolerar que sus hijos ofendan a sus profesores; los padres no deben hablar de manera displicente de los profesores delante de sus hijos; las tutor¨ªas, m¨¢s en estos tiempos, deben considerarse parte fundamental de la actividad escolar; las asignaturas creativas, como la m¨²sica o las artes pl¨¢sticas, no deben relegarse al horario extraescolar como si no sirvieran para nada; los ni?os tienen el derecho a ir bien desayunados al colegio; los padres, los profesores y los m¨¦dicos deben entender que hay ni?os que sufren ansiedad y la ansiedad no precisa medicaci¨®n sino un ritmo social distinto; el estado debe asumir que la escuela tiene que seguir siendo el mayor mecanismo de igualdad social; el sistema educativo debe insistir en que los ni?os aprendan a expresarse con claridad y a comprender un texto, de ah¨ª depende en gran parte su futuro; la educaci¨®n debiera ser uno de los temas prioritarios del discurso pol¨ªtico; los profesores deber¨ªan de tener m¨¢s tiempo para desarrollar sus clases y no vivir esclavos de la burocracia.
Cargar sobre el profesorado el que los ni?os sean excelentes es injusto
Todos deber¨ªamos entender que un ni?o no se educa solamente en el colegio y que los resultados acad¨¦micos son un reflejo de lo que est¨¢ ocurriendo en un pa¨ªs: el nivel de educaci¨®n en la calle, en los medios, la ansiedad que provoca la falta de expectativas, la agresividad, los malos modos, las palabras gruesas. Eso importa. Cargar sobre las espaldas del profesorado el deber de que los ni?os sean excelentes es injusto. Los cachorros se educan en la manada, as¨ª que usted y yo, como parte de ella, tambi¨¦n tenemos un mont¨®n de deberes que hacer.
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