Taip¨¦i apunta alto cargada de cultura
El rascacielos 101 cambi¨® la imagen de la capital de Taiw¨¢n, que apuesta por convertirse en destino mundial de las artes
Donald Trump ha vuelto a poner a Taiw¨¢n en el mapa de las disputas internacionales pero antes de que el mundo comenzara a mirar hacia esta isla utilizada durante d¨¦cadas como ficha de ajedrez en las relaciones entre China y Estados Unidos, los responsables de su capital, Taip¨¦i, ya intentaban convertir esta urbe en una ciudad con peso internacional, al menos en lo que a cultura se refiere. Las estrategias han variado, desde la arquitectura al cine o al arte, y poco a poco van dando resultado. ¡°Probablemente el primer paso fuera construir el 101¡±, explica a EL PA?S Min Jay Kang, profesor del Graduate Institute of Building and Planning y autor del estudio Paisaje Cultural de Taip¨¦i. El rascacielos, de 101 pisos, inaugurado en 2004 y firmado por C. Y. Lee, el arquitecto estrella taiwan¨¦s, se construy¨® con el objetivo de crear un icono para una ciudad que era dif¨ªcilmente identificable. ¡°Par¨ªs tiene la Torre Eiffel, Londres el Big Ben y Taip¨¦i no ten¨ªa nada¡±, prosigue Min Jay Kan. ¡°Los edificios tienen que tener un sentido respecto a su entorno as¨ª que al principio no me gust¨®. Durante a?os presumi¨® de la siempre dudosa virtud de ser el m¨¢s alto del mundo rompiendo completamente con lo que es Taip¨¦i, donde las construcciones de cuatro y cinco pisos con desordenada pero entretenida vida comercial a pie de calle son el alma de la ciudad, pero lo cierto es que el edificio ha tenido un efecto positivo. Ha atra¨ªdo mucha gente a esta zona y consigui¨® su objetivo: hoy el mundo identifica Taip¨¦i con la imagen de este rascacielos¡±.
A ese edificio la ciudad tambi¨¦n le debe el haber comenzado a atraer productores de Hollywood a filmar a la isla. ¡°Hace a?os Tom Cruise quiso utilizarlo para la saga Misi¨®n Imposible y el abismo de burocracia que se encontr¨® le llev¨® a cambiar Taip¨¦i por Shangh¨¢i. Al enterarse el alcalde decidi¨® crear la Taipei Film Commission para facilitar los rodajes a producciones extranjeras¡±, se?ala Jennifer Jao, directora de ese organismo, que tambi¨¦n tiene un sistema de jugosos incentivos fiscales para quienes eligen Taiw¨¢n como plat¨®. Primero lleg¨® Lucy, de Luc Besson, donde los inquietantes y atractivos callejones y las panor¨¢micas de Taip¨¦i, empotrado entre monta?as, contribu¨ªan a darle al filme ese aire de ciencia ficci¨®n. Despu¨¦s el oscarizado Ang Lee film¨® en los alrededores de la ciudad La vida de Pi y recientemente Martin Scorsese utiliz¨® esta isla subtropical como escenario para su pel¨ªcula hist¨®rica Silencio, de estreno inminente.
Pero m¨¢s all¨¢ de las pantallas existe una ciudad vital y efervescente, con galer¨ªas de arte escondidas en primeros pisos y bienales patrocinadas en museos, que fluye entre grandes arterias y ca¨®ticas callejuelas, donde el tr¨¢fico, imposible en la mayor¨ªa de urbes asi¨¢ticas, aqu¨ª es tolerable gracias a una modern¨ªsima red de metro y autob¨²s y a casi 100 kil¨®metros de carril bici. Callejear en Taip¨¦i es clave para comprender el esp¨ªritu de una ciudad c¨¦lebre por sus mercados nocturnos y comida callejera, que lejos de ser un entretenimiento hipster como ahora en occidente, forma parte de la cultura popular. ¡°No creo que exista otro lugar donde los ancianos se lancen a la calle a las seis de la tarde a comer en los puestos callejeros, a socializar y a hacer la compra en los mercados nocturnos¡±, explica Min Jay Kang. Quiz¨¢s por eso la idea de construir un auditorio firmado por Rem Koolhaas en el coraz¨®n del Mercado de Shilin no fue precisamente bien acogida por los vecinos de ese barrio. ¡°Hubo muchos debates pero el espacio que le quitamos al mercado pudo ser reubicado en la misma zona. Tiene m¨¢s sentido construir un auditorio en un sitio popular como este donde puedes ir al teatro de forma casual y luego a cenar que esos lugares que hoy tienden a construirse lejos del centro de las ciudades para tratar de crear vida alrededor artificialmente¡±, contaba a este diario Chiauju Lin, responsable del proyecto del estudio OMA de Koolhaas.
Este auditorio de dise?o gal¨¢ctico, que deber¨ªa inaugurarse en 2017, contar¨¢ con un espacio interior abierto al transe¨²nte desde donde podr¨¢ verse el escenario principal y sus bastidores a trav¨¦s de un cristal. Es una de las grandes apuestas de la ciudad por la arquitectura "con firma", esa que hoy se ha convertido tanto en atracci¨®n tur¨ªstica como en nueva medida de la modernidad urbana. Entre otros proyectos p¨²blicos tambi¨¦n destaca la nueva terminal del aeropuerto de Taoyuan de Richard Rogers, un puente dise?ado por la fallecida Zaha Hadid y un acuario dise?ado por Norman Foster a pocos kil¨®metros de Taip¨¦i.
El concepto opuesto a la arquitectura en simbiosis con la vida del asfalto es el Taipei Pop Music Center, un complejo cultural y comercial gigantesco proyectado en la periferia de la ciudad con el que se espera revitalizar el ¨¢rea de la mano del estudio neoyorquino RUR. ¡°No s¨¦ si funcionar¨¢¡±, duda Jay Ming Kang, quien es mucho m¨¢s favorable a mantener vivos espacios preexistentes, como Treasure Hill, una colina de Taip¨¦i anta?o ocupada por gente sin recursos a la que el activismo contribuy¨® a mantener viva transform¨¢ndola en un vital¨ªsimo barrio de artistas.
En cuanto a proyectos residenciales, la ciudad tambi¨¦n vive un boom y los constructores ¡°se pelean por atraer nombres extranjeros como Richard Meier o hacer edificios provocadores como el Agora Garden Tower de Vincent Cabellaut pero habr¨ªa que preguntarse si realmente invertir en stararchitects o aspirantes a ello es positivo para el desarrollo de las ciudades¡±, se pregunta un c¨¦lebre arquitecto local, Shu Chang, a quien no le falta trabajo y qui¨¦n adem¨¢s estuvo en el jurado que eligi¨® el proyecto de Koolhaas, pero que insiste en que ¡°cuando el precio de las viviendas se dispara hay cambios en el tejido de la ciudad que no siempre son positivos¡±.
Este a?o Taip¨¦i fue elegida Capital Mundial del Dise?o y trat¨® de aprovecharlo para mostrarle al mundo c¨®mo con el dise?o tambi¨¦n se puede hacer pol¨ªtica social. Present¨® varios proyectos relacionados con el reciclaje, donde Taip¨¦i es ejemplo a seguir: la ciudad recicla casi el 60% de sus residuos, seg¨²n su Agencia de Protecci¨®n Ambiental (apenas por debajo de Alemania y Austria, l¨ªderes mundiales en reciclaje). Quiz¨¢s por eso entre los invitados triunf¨® el colectivo espa?ol Basurama, que tambi¨¦n concibe la arquitectura del reciclaje como una herramienta poderosa para favorecer el cambio. Presentaron dos proyectos, Re-create Taipei, junto al colectivo local City Yeast, para construir dos parques para ni?os, uno hecho con viejas farolas y otro con tanques de agua reciclados y han tenido tanto ¨¦xito que la ciudad les ha pedido que hagan m¨¢s. ¡°En una urbe donde todos los parques infantiles son iguales por razones de ¡®seguridad¡¯ (apenas hay columpios) esto ha sido un atrevimiento pero ha abierto un di¨¢logo¡±, explicaba M¨®nica Guti¨¦rrez de Basurama a El Pa¨ªs en octubre. Y es que pese a sus miedos, Taip¨¦i es una ciudad dispuesta a escuchar.
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