Los escritores hispanoamericanos juegan frente al objetivo de Mordzinski

Joaqu¨ªn Salvador Lavado, Quino, sonr¨ªe al recordar. "?La foto en la que voy a pinchar un globo? S¨ª, fue en Madrid", asegura el padre de Mafalda en la inauguraci¨®n de la muestra del fot¨®grafo argentino Daniel Mordzinski, celebrada este jueves en Buenos Aires. La imagen muestra al historietista de perfil, con un alfiler en la mano y la expresi¨®n p¨ªcara de un ni?o a punto de cometer una travesura. Es un rasgo com¨²n en el mapamundi de las letras en espa?ol que Mordzinski dibuja con su c¨¢mara desde hace 38 a?os: los escritores no solo bajan sus defensas ante ¨¦l, a menudo se entregan gozosos a los juegos que les propone.

El premio Nobel de Literatura peruano Mario Vargas Llosa acept¨® ser fotografiado en su cama, con una vela, en alusi¨®n a las noches de su infancia en las que su madre le obligaba a apagar la luz y se quedaba leyendo escondido entre las s¨¢banas. El argentino Ricardo Piglia se descalz¨®, se arremang¨® el pantal¨®n y camin¨® hacia las aguas caribe?as de Cartagena de Indias antes de volver a calzarse a toda prisa para llegar a tiempo a su conferencia del Hay Festival en 2014. La poeta y novelista nicarag¨¹ense Gioconda Belli se visti¨® con la equipaci¨®n del Real Sporting de Gij¨®n y pate¨® la pelota con sandalias en el estadio durante la Semana Negra de Gij¨®n de 2015. La lista incluir¨ªa las m¨¢s de 200 im¨¢genes que componen Objetivo Mordzinski, el t¨ªtulo de la muestra retrospectiva con la que el fot¨®grafo regresa a su pa¨ªs natal, del que se exili¨®, rumbo a Par¨ªs, en plena dictadura. Ten¨ªa 18 a?os.

En la maleta llevaba entonces su primera fotinski, la del maestro de la literatura argentina Jorge Luis Borges. Se la sac¨® durante el rodaje del documental Borges para millones, en el que trabajaba como segundo asistente del director Ricardo Wullicher. "La segunda fue la de (Julio) Cort¨¢zar", rememora en el caf¨¦ del Centro Cultural Kirchner (CCK) durante la entrevista, realizada la v¨ªspera de la inauguraci¨®n en Buenos Aires. Mordzinski busc¨® el n¨²mero de Cort¨¢zar en la gu¨ªa telef¨®nica y lo llam¨® para invitarlo a su primera muestra en la ciudad de la luz. Como no respondi¨®, le dej¨® un mensaje en el contestador y el autor de Historias de cronopios y de famas se present¨® a la cita art¨ªstica. "Recuerdo su humanidad y su don de buena gente", dice el fot¨®grafo sobre el escritor que m¨¢s le marc¨®.

"La fotograf¨ªa sirve para hacer perdurar trocitos de vida", observa. "Yo quiero recordar a (Juan) Gelman as¨ª, sonriendo y lleno de m¨²sica", dice sobre el poeta argentino fallecido en 2014 frente a su retrato, con un bandone¨®n entre las manos. En una de las im¨¢genes m¨¢s c¨¦lebres, el Nobel de Literatura colombiano Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez est¨¢ sentado sobre la cama en Cartagena de Indias, en semipenumbra, como en la antesala de la muerte, que le llegar¨ªa cuatro a?os despu¨¦s.

Mordzinski habla con mucho cari?o de los que ya no est¨¢n, pero celebra junto a los vivos. M¨¢s de una decena de autores argentinos se acercaron a la inauguraci¨®n en Buenos Aires y recorrieron la muestra busc¨¢ndose entre las fotograf¨ªas colgadas de la panza de la Ballena Azul del CCK.

"Esa foto fue una especie de juego en la Usina del Arte (Buenos Aires). Era la primera vez que me sacaba fotos con ¨¦l y tambi¨¦n la primera vez que me sacaba fotos en esa situaci¨®n, que me desnudaba. Pero me sent¨ª tan libre, tan feliz y tan entregada que creo que hay otro retrato en el que se me ve la cara de felicidad", recuerda la poeta Graciela Ar¨¢oz sobre su retrato, en el que se la intuye detr¨¢s de una tela trasl¨²cida.

"Le dije que ¨¦sta no la sacara, porque estaba m¨¢s gordo. Pero bueno, no pasa nada, as¨ª luego dir¨¢n que estoy mejor", comenta entre risas el escritor y poeta Carlos Salem al ver su foto, en la que aparece enmascarado. Salem ha sido su c¨®mplice en sesiones fotogr¨¢ficas de las ¨²ltimas ediciones de la Semana Negra de Gij¨®n y agradece que los retratos de Mordzinski hayan atra¨ªdo lectores hacia su obra. Tambi¨¦n se muestra muy agradecida Elsa Osorio, autora de A 20 a?os, Luz, a quien cuesta identificar bajo la llamativa peluca naranja con la que la inmortaliz¨®. "Muchos momentos lindos de los festivales est¨¢n ligados a Daniel", revela Osorio, quien lo define no solo como fot¨®grafo sino como "amigo de los escritores".

"Las fotos que m¨¢s me cuestan son las de amigos y escritores que admiro porque no los quiero defraudar", cuenta Mordzinski. Entre ellos est¨¢ el gran Quino. A¨²n as¨ª, se arriesga una vez m¨¢s y lo invita a posar frente a la fotograf¨ªa de Borges con la que empez¨® todo. Como en el mito de S¨ªsifo, sabe que nunca terminar¨¢: "cuantos m¨¢s escritores retrato m¨¢s me quedan por retratar".