La obra de Cristina G¨¢lvez recupera valor en su centenario
Tres muestras en homenaje a la escultora peruana rescatan su trabajo a ra¨ªz del hallazgo de uno de sus diarios
Al cumplirse 100 a?os del nacimiento de la artista pl¨¢stica Cristina G¨¢lvez (Lima, 1916-1982), una de las pioneras de la escultura en su pa¨ªs y maestra de dos generaciones de pintores consagrados, un equipo de curadores ha inaugurado tres exposiciones, prepara para el mes que viene un homenaje al pie de una escultura p¨²blica y estrenar¨¢ un documental sobre su vida.
El conjunto de actividades tiene origen en el hallazgo de un diario suyo de 1974 en el que registra sue?os; reflexiones sobre espiritualidad, budismo y sufismo; y notas para su esposo fallecido, el jud¨ªo-franc¨¦s Pierre Wolf, superviviente del Holocausto. Jimena Mora, quien recibi¨® de su padre el diario encontrado en una mudanza, lidera el proyecto por el centenario de su nacimiento. En su opini¨®n, la vida y obra de G¨¢lvez tienen mucho que ofrecer ¡°a un pa¨ªs donde lo diferente y lo que cuestiona es olvidado¡±.
¡°Era una persona muy directa, y el peruano no est¨¢ acostumbrado a que le digan las cosas as¨ª. Ten¨ªa ideas muy claras sobre pol¨ªtica, sobre la mujer, que a mucha gente no le gustaban¡±, cuenta Mora tras entrevistar a varios exalumnos de la escultora.
Siendo adolescente, G¨¢lvez estudi¨® algunos a?os en Francia, pero al volver a Per¨², a los 19 a?os, ingres¨® a la Escuela Nacional de Bellas Artes e hizo un viaje de estudios a Nueva York. Durante su matrimonio residi¨® en Par¨ªs y tom¨® clases con el pintor cubista Andr¨¦ Lhote.
La artista volver¨ªa por segunda vez a Per¨² a mediados de los setenta. En su casa-taller de Miraflores, G¨¢lvez ense?ar¨ªa con rigurosidad el dibujo del cuerpo humano. ¡°Si dibujas la figura humana, puedes dibujar cualquier cosa¡±, dec¨ªa en aquella ¨¦poca.
Uno de sus exalumnos, ?ngel Valdez, autor de una instalaci¨®n que reproduce p¨¢ginas del diario hallado, enfatiza que en aquella ¨¦poca ¡°escultura y mujer no iban asociados en el Per¨²: era vanguardista, fue una de las primeras en esta actividad¡±.
¡°Sus alumnos cuentan que era impresionante ver a una mujer muy menuda que crec¨ªa en tama?o cuando agarraba un martillo o una comba: cuando hac¨ªa escultura¡±, a?ade la curadora Jimena Mora.
Tras la muerte de la artista, se perdi¨® el control de su obra, que se desperdig¨® y se devalu¨®. ¡°En estos a?os de investigaci¨®n he encontrado trabajos suyos detr¨¢s de una silla en una casa de playa, con los marcos rotos¡±, relata Mora. Valdez a?ade que G¨¢lvez ten¨ªa un pie en Europa y otro en Per¨²: ¡°Era contempor¨¢nea de [Alberto] Giacometti y estaba a la par de lo que ¨¦l hac¨ªa¡±.Actitud horizontal
La colectiva, inaugurada el pasado mi¨¦rcoles en la galer¨ªa Yvonne Sanguinetti de Barranco, presenta trabajos de artistas consagrados que fueron sus alumnos: Sonia Prager, Armando Williams, Margarita Checa, Rhony Alhalel. Adem¨¢s, en la casa Bernardo O¡¯Higgins en el centro de Lima, 16 j¨®venes participan en la muestra interdisciplinaria Reinterpretando a Cristina G¨¢lvez.
Javier Rodr¨ªguez, quien asisti¨® a sus clases en doble turno desde los 11 a?os, y fue miembro del equipo de curadores, recuerda que la artista le pidi¨® que no la llamara ¡°se?ora¡±: prefer¨ªa una actitud horizontal. ¡°Cristina ofrece una conexi¨®n con el oficio actual del artista. Hoy contratan a un maestrito que concrete la idea, o usan los medios cibern¨¦ticos, pero con estos hay una aceleraci¨®n del tiempo del proceso creativo. Uno debe dejar que el trabajo permee tu interior y salga la obra sintetizada¡±, reflexiona Rodr¨ªguez.
El artista pl¨¢stico tambi¨¦n destaca que G¨¢lvez se situaba a contracorriente del oficialismo durante el Gobierno militar de los a?os setenta en el Per¨², que promov¨ªa lo colectivo. ¡°Daba clases de arte a los presos en el penal de Lurigancho, por invitaci¨®n del sacerdote Hubert Lanssiers¡±, a?ade; y Mora acota: ¡°Fue parte de la comisi¨®n que daba el Premio Nacional de Cultura en 1975, su voto fue para el artesano Joaqu¨ªn L¨®pez Antay: todo el mundo se le vino encima¡±, relata sobre uno de los mayores episodios de controversia en el arte del pa¨ªs latinoamericano.
Mar¨ªa Claudia Calder¨®n, escultora egresada de la Escuela Nacional de Bellas Artes que conoci¨® el trabajo de G¨¢lvez gracias a un amigo que le regal¨® el cat¨¢logo de El gesto en el vac¨ªo ¡ªuna muestra antol¨®gica de 2009¡ª, destaca por su parte que la obra de G¨¢lvez ¡°no aparece en los contenidos ni en la Escuela de Bellas Artes, ni en la Universidad Cat¨®lica, ni en Corriente Alterna [un instituto privado]¡±. ¡°No est¨¢ en la historia del arte peruano, pero una vez que uno la encuentra, investiga¡±, cierra.
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