¡®Velvet¡¯ o c¨®mo irse por la puerta grande (y en directo)

Velvet pod¨ªa ser todo lo pasteloso que se quiera, cursi, mo?as. S¨ª. Pero ten¨ªa personalidad propia, ten¨ªa algo que ha enganchado a millones de espectadores hasta el final. La serie de Antena 3 se ha marchado por la puerta grande con un cap¨ªtulo final en el que se han atrevido a dar un paso m¨¢s all¨¢ y emitir m¨¢s de 15 minutos de ficci¨®n televisiva en directo. Eran los instantes previos a la boda, el momento m¨¢s esperado por todos los seguidores de la serie, el final del cuento de hadas que era Velvet. Y todos est¨¢bamos invitados.

Con Jos¨¦ Sacrist¨¢n diciendo la hora y minuto en que comenzaba ese directo y un gui?o a c¨¢mara casi al final de Asier Etxeandia (su personaje, Ra¨²l de la Riva, sirvi¨® casi de hilo conductor de esas escenas) qued¨® claro qui¨¦nes tienen m¨¢s tablas teatrales. Porque eso es lo que fueron esos minutos, un peque?o teatrillo con aires de vodevil que, si bien argumentalmente era totalmente irrelevante, convirti¨® el final de Velvet en algo m¨¢gico que siguieron 4.302.000 espectadores. Incluso a pesar de que a Ana (Paula Echevarr¨ªa) le creciera el pelo de la tarde a la noche tanto como para hacerse un mo?o. Esto iba de otra cosa y eso tambi¨¦n se puede perdonar. Bravo por la valent¨ªa de hacer algo diferente y bravo por el resultado.

M¨¢s all¨¢ del directo, el ¨²ltimo cap¨ªtulo de Velvet dio lo que deb¨ªa dar, sin demasiadas sorpresas de ¨²ltima hora. La boda ya estaba anunciada, que para algo se ha hecho esta temporada, para dar a los espectadores el final que ped¨ªan. Mateo y Clara ten¨ªan que terminar juntos. Cristina y Carlos ten¨ªan que recibir su merecido. Ra¨²l de la Riva parece que por fin encuentra el amor. Incluso todo queda preparado para, si surge la ocasi¨®n, seguir la historia con Rita y Pedro como protagonistas.

Hasta llegar aqu¨ª hemos tenido una temporada en la que la espera se ha hecho demasiado larga. Demasiados cap¨ªtulos esperando la vuelta de Alberto (Miguel ?ngel Silvestre). El chicle ya no daba para m¨¢s, no se pod¨ªa estirar m¨¢s ni le quedaba sabor. Tampoco es que Velvet se haya caracterizado nunca por un ritmo fren¨¦tico en la acci¨®n, pero hab¨ªamos llegado ya a un extremo insostenible. Era una serie sobre personajes con vestidos bonitos y experta en destrozar momentos con canciones anticlim¨¢ticas. Una vez que se hab¨ªa asumido eso y, aun as¨ª, se segu¨ªa viendo la serie, ya los espectadores no ten¨ªamos excusa: t¨² lo has querido, Velvet es as¨ª.

Ha sido una serie que ha conectado con el p¨²blico. Sea por ese cuento de la Cenicienta de su trama principal, sea por sus secundarios, sea por la ambientaci¨®n, por su factura t¨¦cnica. Sea por lo que sea, ha funcionado espectacularmente. Y se ha ido haciendo historia. Aplausos.