Un paseo por Palmira desde Par¨ªs
El Grand Palais inaugura una exposici¨®n sobre los sitios patrimoniales amenazados por el conflicto en Oriente Medio
Muchos todav¨ªa no han olvidado lo sucedido en marzo de 2001 en el valle de Bamiyan, en pleno coraz¨®n de Afganist¨¢n. Tras sobrevivir durante 15 siglos, intactas ante la imparable erosi¨®n del tiempo, el poder devastador de las guerras y las cat¨¢strofes naturales, las dos espectaculares efigies de Buda talladas en el interior de un acantilado fueron dinamitadas por los talibanes, que consideraron que eran falsos ¨ªdolos contrarios a la ley del Cor¨¢n, y quedaron pulverizadas en cuesti¨®n de segundos. Fueron el augurio de otros muchos deterioros por venir, que se alargan hasta la actualidad.
Mientras la destrucci¨®n sigue adelante en Alepo y el yihadismo retoma posesi¨®n de la ciudad hist¨®rica de Palmira, el Grand Palais de Par¨ªs acaba de inaugurar Sitios eternos, una exposici¨®n pensada para dar la voz de alarma respecto a la destrucci¨®n del patrimonio hist¨®rico en Oriente Medio. ?Importan las piedras mientras peligran tantos millones de vidas? Fran?ois Hollande, que inaugur¨® la exposici¨®n el pasado mi¨¦rcoles, se hizo esa misma pregunta tras visitarla. Y se atrevi¨® a responderla. ¡°Cuando se apunta a una poblaci¨®n hasta ese punto, por el r¨¦gimen sirio y por Daesh [siglas en ¨¢rabe del Estado Isl¨¢mico], ?hay que preocuparse por el patrimonio?¡±, expres¨® el presidente franc¨¦s. ¡°En realidad, ambos combates son inseparables: hay que salvar vidas y salvar las piedras¡±.
A nadie se le escapa que la historia de esas piedras es tambi¨¦n la historia de esos hombres. ¡°No es casualidad que esos grupos armados ataquen esos lugares. Saben que es una manera de atacar nuestra memoria¡±, expresaba despu¨¦s una de las responsables del proyecto, Ariane Orsini. Hasta el 9 de enero, esta muestra ef¨ªmera, improvisada en los ¨²ltimos meses en una de las galer¨ªas del Grand Palais ante la gravedad creciente de la situaci¨®n, propone una inmersi¨®n total en cuatro sitios arqueol¨®gicos amenazados por la guerra, reconstruidos a partir de im¨¢genes 3D proyectadas sobre las paredes del museo, y acompa?adas de algunas obras y objetos extra¨ªdos de las colecciones del Louvre.
El primer lugar patrimonial explorado por la muestra es Palmira, sometida de nuevo al control del Estado Isl¨¢mico desde hace solo unos d¨ªas. Situada en pleno desierto sirio, al nordeste de Damasco, fue una pr¨®spera ciudad a medio camino entre Oriente y Occidente entre el siglo I antes de Cristo y el III de nuestra era. En mayo de 2015, los yihadistas atacaron los templos de Bel y Baalshamin, el arco de triunfo y tres torres funerarias. A partir de fotograf¨ªas tomadas por turistas antes de su destrucci¨®n parcial, la agencia francesa Iconem se propuso reconstituir este lugar patrimonial. Y, m¨¢s tarde, logr¨® acceder a Palmira en marzo de 2016, cuando el ej¨¦rcito sirio retom¨® el control de su per¨ªmetro, para capturar con sus c¨¢maras de alta definici¨®n el alcance de la p¨¦rdida. La exposici¨®n permite pasear por la ciudad y tambi¨¦n comparar su estado antes y despu¨¦s de la irrupci¨®n del grupo terrorista. ¡°La idear es convertir en accesibles lugares que ya no lo son¡±, sosten¨ªa el presidente del Louvre, Jean-Luc Martinez.
La muestra tambi¨¦n se adentra en Khorsabad, la antigua Dur Sharrukin o ¡°fortaleza de Sarg¨®n¡±, una ciudad protegida por una muralla cuadrangular que se convirti¨®, siete siglos antes de Cristo, en la capital de Asiria. En 2015, fue asaltada por el Estado Isl¨¢mico y hoy resulta inaccesible. Las im¨¢genes recogidas en la muestra solo pudieron ser capturadas utilizando drones. El Grand Palais tambi¨¦n inspecciona la Gran Mezquita de Damasco, conocida por sus mosaicos de cristal y oro de estilo bizantino, y uno de los lugares m¨¢s emblem¨¢ticos de la cultura isl¨¢mica. Construida en el siglo VIII, es ahora objeto de un almacenamiento preventivo de im¨¢genes antes de una eventual destrucci¨®n. En 2013, su alminar se vino abajo a causa de la guerra civil y todav¨ªa no ha sido restaurado.
Por ¨²ltimo, la exposici¨®n examina el estado del Crac de los Caballeros, al oeste de Siria, fortaleza inscrita en el patrimonio mundial de la Unesco en 2006, s¨ªmbolo de la arquitectura militar en los tiempos de las Cruzadas y huella, hasta ahora imborrable, de la presencia cristiana en Oriente Medio. El lugar fue ocupado y da?ado por los rebeldes hostiles al r¨¦gimen de Al Assad en 2012.
La muestra responde a una doble voluntad de documentar el estado de esos cuatro sitios patrimoniales y despertar conciencias para evitar que desaparezcan. ¡°Esta exposici¨®n es un acto militante. Tambi¨¦n lo ser¨¢ por parte del visitante, que acudir¨¢ a ella no porque sea gratuita, sino porque querr¨¢ ser tambi¨¦n un actor, y no solo un espectador, de la protecci¨®n del patrimonio¡±, expres¨® Hollande durante la inauguraci¨®n. Las autoridades francesas ya impulsaron, a principios de diciembre, una conferencia internacional en Abu Dhabi para promover la preservaci¨®n del patrimonio, donde 40 pa¨ªses se comprometieron a crear un fondo de 100 millones de d¨®lares (95,6 millones de euros) para esta causa.
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