Eliminar sangre del toro es la antesala de la desaparici¨®n de la tauromaquia
Ocho taurinos reflexionan cr¨ªticamente sobre el debate que pretende abrir Andaluc¨ªa
El debate que pretende abrir la Junta de Andaluc¨ªa entre todos los sectores taurinos para eliminar ¡®la sangre innecesaria¡¯ de los festejos es ¡®inoportuno en el tiempo e inadecuado en su planteamiento¡¯.
Es posible plantear cambios en los reglamentos taurinos que ¡®aligeren¡¯ el desarrollo de la corrida, pero ser¨ªa preferible, primero, cumplir con la normativa vigente y afrontar en su conjunto los graves problemas de la fiesta de los toros.
Eliminar sangre del toro es la antesala de la desaparici¨®n de la tauromaquia, o, al menos, de su desnaturalizaci¨®n. Por el contrario, hay que apostar por la integridad del espect¨¢culo, que solo es consecuencia del toro encastado y poderoso. En otras palabras, el problema no es la visi¨®n de la sangre, sino la emoci¨®n del toro.
"El toro padece conflictos m¨¢s serios que habr¨ªa que abordar con seriedad" (Victorino Mart¨ªn)
Estas son solo algunas de las conclusiones de un grupo de ocho representantes de los distintos estamentos taurinos a los que se les ha pedido su parecer sobre la pretendida propuesta del Gobierno andaluz.
Las opiniones son diversas, pero todos coinciden en que ¡®debatir sobre la sangre innecesaria¡¯ ¡°solo servir¨¢ para satisfacer la corriente animalista o acallar a los pol¨ªticos que abogan por suprimir la fiesta¡±, seg¨²n el criterio de Diego Mart¨ªnez, presidente de la Asociaci¨®n Taurina de Abonados y Aficionados de Sevilla (UTAA). ¡°Este no pretende ser m¨¢s que el principio de un camino que desemboque en que, en poco tiempo, se celebren en Espa?a corridas a la portuguesa¡±, a?ade.
Del mismo modo opina Francisco March, presidente de la Federaci¨®n de Entidades Taurinas de Catalu?a, quien asegura que ¡°esta reflexi¨®n ofrece carnaza a los antis, que la utilizar¨¢n y manipular¨¢n a su antojo, como es su norma¡±; ¡°abrir ahora la caja de pandora de una menor presencia de la sangre -prosigue- es la antesala de la desaparici¨®n de las corridas como ritual sacrificial y juego de vida y muerte que no esconde la violencia inherente a ¨¦l, y que es precisamente la que le da sentido¡±. ¡°Lo que urge es la unificaci¨®n de los reglamentos taurinos y estudiar medidas que fomenten, protejan y aseguren el futuro de la fiesta¡±.
El diestro Paco Ure?a reconoce su sorpresa y dice que no alcanza a comprender ¡°los motivos que llevan a la Junta de Andaluc¨ªa a hacer un planteamiento de este tipo. Lo que m¨¢s me preocupa -contin¨²a- es que en una comunidad tan taurina , el PSOE se est¨¦ planteando una modificaci¨®n de este envergadura. ?Hacia d¨®nde estamos yendo? Creo que esta corriente animalista olvida, en muchos casos, el ciclo natural de la propia vida¡±.
"El problema no es la visi¨®n de la sangre, sino la emoci¨®n" (Asociaci¨®n El Toro)
¡°Es evidente que una corrida de toros tiene una parte violenta, pero ?no la tiene la propia existencia del hombre? Ser¨ªa m¨¢s importante fomentar la profesionalidad, procurar que las enfermer¨ªas est¨¦n bien dotadas, fomentar la libertad de asistir a un festejo y educar en los valores que tenemos la gente del toro¡±, concluye el torero.
¡°Soy una persona abierta y dispuestos siempre a escuchar todas las voces, pero creo que el toro sufre problemas m¨¢s graves que habr¨ªa que abordar antes que este debate sobre la sangre¡±.
As¨ª se expresa el ganadero Victorino Mart¨ªn (la Uni¨®n de Criadores de Toros de Lidia ha preferido no opinar), y a?ade que ¡°si de verdad los pol¨ªticos se interesan por los toros, que hasta ahora solo los han utilizado tanto los de un color como los de otro, analicemos en profundidad todo lo relacionado con el sector¡±.
"Hay una palabra muy peligrosa y es humanizar" (Ignacio Lloret)
El presidente de la Asociaci¨®n el Toro de Madrid, Roberto Garc¨ªa Yuste, muestra su estupor ante la propuesta andaluza: ¡°Este no es el camino ni el momento oportunos, porque estamos inmersos en una campa?a de ataques antitaurinos¡±. ¡°Lo que de verdad necesita la fiesta es emoci¨®n, -afirma-, y si nos empe?amos en reducir el riesgo, la sangre, el peligro y los momentos dram¨¢ticos no conseguiremos m¨¢s que atentar contra la esencia de la tauromaquia¡±.
¡°No creo que la gente deje de ir a los toros por la visi¨®n de la sangre, sino porque se aburre¡±, concluye.
¡°Hay una palabra que no me gusta y me parece muy peligrosa, que es humanizar¡±, afirma Ignacio Lloret, gerente de la plaza de Las Ventas. ¡°El gran fraude del animalismo actual, -a?ade-, es que pretende humanizar a los animales que, a mi juicio, es el mayor maltrato que puede haber¡±. ¡°Otra cosa es que la tauromaquia evolucione y se puedan cambiar algunos aspectos para que el espect¨¢culo tenga un menor grado de crudeza, pero en ning¨²n caso se puede alterar su integridad¡±.
"Es evidente que estamos abocados a una fiesta muy diferente" (Juan M. Albendea)
¡°?Por qu¨¦ no se proh¨ªbe a los ni?os la visi¨®n de toda la violencia que hay en la televisi¨®n, en las pel¨ªculas o en la videojuegos?¡±, se pregunta Jean Louis Personne, presidente del Club Taurino de Mil¨¢n, integrado por aficionados expertos y exigentes. ¡°Parece que la ¨²nica sangre que impresiona es la del toro¡¡±
¡°Es evidente que estamos abocados a un fiesta diferente, muy diferente¡±, reflexiona Juan Manuel Albendea, exdiputado del PP y principal impulsor de la tauromaquia en el Parlamento. Considera que se podr¨ªan suprimir las banderillas negras y la puntilla, y acordar un determinado n¨²mero de descabellos; aboga por un ¨²nico reglamento taurino para toda Espa?a, y estima que el verdadero problema radica en el toro.
En parte, coincide con ¨¦l el presidente de la Asociaci¨®n El Toro: ¡°Modernizar, s¨ª; reformar el Reglamento, tambi¨¦n, pero la fiesta pierde todo su sentido si desaparecen elementos fundamentales; se deben mantener el peligro y el riesgo, y para ello es fundamental un toro con casta. El animal que cr¨ªan hoy los ganaderos es muy d¨®cil, nobl¨®n y soso, y a todos nos consume la paciencia¡±.
¡°Si vamos a hablar de toros, seamos serios¡±, enfatiza Victorino. ¡°No estoy cerrado a los cambios, podemos aligerar la parte final y buscar soluciones al descabello y la puntilla, pero los verdaderos problemas son otros¡±.
El ganadero considera que suprimir las retransmisiones de festejos en la televisi¨®n p¨²blica o no dar cobertura a los acontecimientos m¨¢s importantes es ¡°una aberraci¨®n y un ataque a nuestro patrimonio cultural¡±. Del mismo modo se manifiesta sobre las subvenciones. ¡°Si hay una explotaci¨®n que cumpla con los principios filos¨®ficos de la Pol¨ªtica Agraria Comunitaria (PAC) es la del ganado de lidia¡±. Abandonemos los complejos¡±, termina, ¡°y hablemos de todo, y no solo de un brindis al sol para contentar a los antitaurinos del partido que pretende abrir este debate¡±.
¡°El problema no consiste en cambiar el Reglamente, sino en aplicar estrictamente los que ya existen¡±, apunta el representante del Club Taurino de Mil¨¢n. ¡°Las corridas parecen interminables porque a menudo son aburridas, y lo son porque las escuelas taurinas producen toreros sin personalidad (hay que organizar m¨¢s novilladas) y el toro moderno se parece a un carret¨®n¡±.
¡°Hay que ense?ar a respetar y aprender que no se puede hacer pol¨ªtica de todo¡±, termina Paco Ure?a.
¡°La fiesta siempre ha sido triunfo, gloria, drama, vida y muerte, y no existe en el mundo una cultura tan singular como esta¡±, asevera el presidente de los abonados sevillanos.
¡°Es verdad que la fiesta de los toros es un espect¨¢culo cruento porque es la representaci¨®n real de la vida, compendio de la cultura mediterr¨¢nea. Lo que pasa es que ahora estamos invadidos por las costumbres anglosajonas¡±, rubrica Victorino.
Babelia
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