Aitor Gabilondo, autor de ¡®El Pr¨ªncipe¡¯, adaptar¨¢ ¡®Patria¡¯ a televisi¨®n
El guionista y productor convence a Fernando Aramburu para llevar a la pantalla su gran novela sobre el conflicto vasco
Es una alianza tejida desde el ¨¦xito: el creador de la ¨²ltima gran serie fen¨®meno en Espa?a, Aitor Gabilondo, guionista y productor de El Pr¨ªncipe, con Fernando Aramburu, el novelista que lleva en tan s¨®lo cuatro meses nueve ediciones y 100.000 ejemplares vendidos de Patria (Tusquets). Se trata de la gran obra que ha sacudido librer¨ªas, as¨ª como emociones larvadas, dolientes y ocultas en el ¨²ltimo trimestre de 2016 sobre algo que aun produce abiertas tensiones: ETA. Gabilondo viene de la tele, Aramburu de la soledad de su escritorio, ahora en Alemania. Pero existe algo que a ambos les une y les cruza: San Sebasti¨¢n, la ciudad donde nacieron.
As¨ª que: ?Qui¨¦n mejor que dos donostiarras agudos y brillantes a la hora de desmadejar su propia y compleja realidad para una aventura a la que sin duda se ir¨¢n uniendo otras alianzas? ¡°Aitor me persuadi¨® por varias razones¡±, asegura Aramburu. ¡°Para empezar, me gust¨® mucho su convicci¨®n. Quer¨ªa la historia a toda costa y la quer¨ªa para poner en pie un proyecto que ten¨ªa claro en la cabeza y en el que deseaba emplear todo su talento y toda su energ¨ªa¡±.
El guionista llevaba obsesionado con trasladar la obra a su medio desde que la ley¨® en septiembre. ¡°?Sabes cu¨¢ndo te invade esa sensaci¨®n de llamada que te entra a veces, como que percibes la obligaci¨®n haber sido elegido para hacerlo?¡±, comenta el autor de El Pr¨ªncipe. Gabilondo es la gran estrella creativa de la ficci¨®n actual en Espa?a. Su ¨¦xito con la serie que emiti¨® Tele 5 le ha colocado en una situaci¨®n de privilegio. Es lo m¨¢s parecido en su pa¨ªs a lo que en Estados Unidos conocen como showrunner, alguien que desde el principio al final controla la cadena creativa de una serie de televisi¨®n.
El Pr¨ªncipe le ha llevado a la cima y se lo rifan entre varios. Pero ¨¦l ha elegido independencia. Ha montado una productora propia y tambi¨¦n se ha aliado con Mediaset para desarrollar nuevos proyectos en una plataforma denominada Alea Media. ¡°Ha llegado el momento de dar un paso de calidad m¨¢s all¨¢ con las series espa?olas. Y Patria re¨²ne los elementos necesarios para crecer en ese sentido¡±, asegura Gabilondo.
Cuenta la historia del regreso de Bittori, una mujer valiente y resulta, al pueblo donde mataron a su marido. Su presencia remueve la inquietud de Mirem, una antigua amiga, de la que se alej¨® despu¨¦s de que su hijo ingresara en ETA. Se trata de una novela de una ambici¨®n medida, audaz y necesaria. Hurga hasta la espina dorsal de un conflicto que ha envenenado la sociedad vasca y la democracia espa?ola hasta el hartazgo.
No reh¨²ye en absoluto ni el olvido, ni las consecuencias que ha tra¨ªdo y traer¨¢. Enfrenta v¨ªctimas y verdugos, presenta sobre la mesa del comedor todas las dimensiones de la herida con crudeza, ternura y una capacidad de comprensi¨®n infinitas. Lo hace mediante personajes desarrollados con una profundidad asombrosa, pero tambi¨¦n con ambientes reconocibles entre los olores de las cocinas y los destinos malditos.
¡°Semejante entusiasmo me predispuso desde el comienzo a su favor¡±, asegura Aramburu sobre Gabilondo. ¡°Ocurre, adem¨¢s, que Aitor, donostiarra como yo, conoce bien el panorama social y la fibra humana del lugar, ha estado cerca de la violencia y se halla en condiciones de captar de manera ¨®ptima los sobreentendidos de mi novela. En suma, no hace falta explicarle c¨®mo fue ni c¨®mo sucedi¨® lo que tambi¨¦n forma parte de su experiencia personal. S¨¦ de antemano que no va a incurrir en el folclorismo ni en la ?o?er¨ªa¡± a?ade el autor.
Aramburu se quedar¨¢ fuera del proceso. La ¨²nica condici¨®n es que en el complejo entramado que a veces supone poner en marcha una serie de televisi¨®n, Gabilondo controle los procesos y adapte ¨¦l por completo el guion. El escritor conf¨ªa plenamente en su nuevo aliado: ¡°No participar¨¦ en el proceso. Si se me solicita ayuda, la prestar¨¦; pero en modo alguno pienso entrometerme en el trabajo de filmaci¨®n ni interferir negativamente en la libertad creativa de nadie¡±, promete. ¡°De verdad que no s¨¦ qu¨¦ pu?etas puede ser esencial en mi historia. No me he parado a interpretarla. Bastante tuve con ir juntando durante largo tiempo las palabras¡±, a?ade el autor.
?Sacarse la espina?
El conflicto vasco no ha sido tratado a¨²n como se merece en ciertos medios. Si bien la literatura y el cine lo han explorado ampliamente y en algunos ejemplos con brillantez ¨Ccaso de A?os lentos, tambi¨¦n la novela de Fernando Aramburu, El comensal, de Gabriela Ybarra, Plenilunio (Antonio Mu?oz Molina) o ya en gran pantalla Todos estamos invitados, pel¨ªcula con la que se despidi¨® del cine Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n y casos como el de D¨ªas contados (Imanol Uribe)-, en la tele, el ¨²ltimo batacazo sonoro ha sido la emisi¨®n de El padre de Ca¨ªn. Las cr¨ªticas vertidas a esta producci¨®n pintoresca, por no ir m¨¢s all¨¢ en los calificativos que la tumbaron tanto en an¨¢lisis como en unas redes sociales incendiadas. Eso podr¨ªa provocar que Mediaset quiera, entre otras cosas, sacarse la espina de su ligereza y entrar definitivamente en el ambicioso proyecto de trasladar Patria a la pantalla. Pero no s¨®lo ser¨ªa la empresa de Paolo Vasile la que lo pusiera en marcha. Podr¨ªan entrar otras cadenas que no operan en abierto.
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