Streep y ¡®mister¡¯ Trump

Si al recoger su merecido Goya de Honor el pr¨®ximo 4 de febrero Ana Bel¨¦n pronunciara un discurso como el que hizo Meryl Streep con su Cecil B. DeMille (el Globo de Oro honor¨ªfico), le saltar¨ªan a la yugular con todo tipo de insultos. As¨ª se ha hecho en las ocasiones en que los actores y actrices han usado el micr¨®fono para plantear cr¨ªticas y reivindicaciones. Y as¨ª le ocurri¨® el pasado a?o sin ir m¨¢s lejos a Dani Rovira, a quien pusieron verde por sus humoradas con el entonces nuevo ministro de Cultura (Educaci¨®n y Deportes), y a Trueba por su iron¨ªa al recoger el premio Nacional de Cinematograf¨ªa, y si nos remontamos en el tiempo recordaremos los Goya del chapapote o la guerra de Irak.

Meryl Streep no lo hizo con humor. Estaba demasiado cabreada para ello. La repelente actitud de su nuevo presidente Trump al burlarse en una rueda de prensa de un periodista discapacitado le hab¨ªa roto el coraz¨®n, seg¨²n dijo ella misma. Y aunque lo expuso con elegante indignaci¨®n, el propio Trump le ha replicado calific¨¢ndola de actriz sobrevalorada, como si eso pudiera justificarle a ¨¦l. Actriz ¡°sobrevalorada¡± y ¡°lacaya de Clinton¡±, subray¨®, y con eso la manda a fre¨ªr esp¨¢rragos, o lo que hagan por all¨ª. Todo un an¨¢lisis cin¨¦filo que ha hecho correr tinta a troche y moche. En plan sat¨ªrico hasta se ha escrito que Putin ha prohibido en Rusia todas las pel¨ªculas de Meryl Streep¡­ Lo de Trump no tiene l¨ªmites.

En Espa?a, en cambio, los pol¨ªticos no suelen replicar, al menos tan directamente; prefieren vengarse de forma m¨¢s sibilina. Algunos, imponiendo al sector del cine un impuesto salvaje ¨Cel famoso 21% de IVA-, a otros no acudiendo a los Goya del a?o siguiente aduciendo disculpas tontas, o llamando a los c¨®micos ladrones, evasores y cosas parecidas. Es decir, si te metes conmigo, hago lo posible por joderte. De forma m¨¢s retorcida, te difamo incluso haciendo creer que vives a costa del dinero p¨²blico.

Aunque Streep fue ovacionada por sus palabras y otros galardonados en la gala hicieron feliz referencia a ellas, querida Ana Bel¨¦n, no se te ocurra imitarla. No est¨¢ el horno para bollos, aunque bien mirado s¨ª que lo est¨¢. Pon tu yugular a salvo, queremos que conserves ese cuello precioso.