El cielo de los incr¨¦dulos
Director felizmente extra?o, inclasificable y siempre interesante, Mateo Gil entra en a la ciencia ficci¨®n rom¨¢ntica con la naturalidad y el poso de los narradores de historias
PROYECTO L?ZARO
Direcci¨®n: Mateo Gil.
Int¨¦rpretes: Tom Hughes, Oona Chaplin, Charlotte Le Bon, Barry Ward, Julio Perill¨¢n.
G¨¦nero: ciencia ficci¨®n. Espa?a, 2016.
Duraci¨®n: 112 minutos.
"...creo en la resurrecci¨®n de la carne y en la vida eterna. Am¨¦n", culmina el Credo cat¨®lico en su ¨²ltima l¨ªnea. Una oraci¨®n que, seg¨²n los tiempos y la traducci¨®n, ha ido variando la expresi¨®n "vida eterna" por la algo m¨¢s ambigua "vida en un mundo futuro", quiz¨¢ con mayores implicaciones cient¨ªficas y menos religiosas. Lo espiritual y lo cient¨ªfico, lo que nos hace seres humanos y su evoluci¨®n en el saber, en su experimentaci¨®n. Una mezcla que Mateo Gil, en su tercer trabajo como director, Proyecto L¨¢zaro, despliega en forma de pel¨ªcula de ciencia ficci¨®n con aspiraciones morales que, en su esencia, se configura como una rom¨¢ntica historia de amor, valga la paradoja, tan imposible como eterna.
En¨¦sima versi¨®n del mito de Frankenstein (Realive es el t¨ªtulo original para el mercado internacional), Proyecto L¨¢zaro tiene tambi¨¦n, ya desde su enunciado espa?ol, diversas implicaciones cristianas que, a pesar del bautizo de uno de sus cap¨ªtulos como 'La resurrecci¨®n de la carne' y de sus reflexiones sobre el presunto miedo del resucitado L¨¢zaro ante el mism¨ªsimo Jesucristo, en su desarrollo solo alcanzan cierta trascendencia en su aproximaci¨®n al concepto de purgatorio. Gil, en un relato que se acerca a la metaf¨ªsica desde una ¨®rbita ontol¨®gica (el ser humano en cuanto tal, su esencia mortal), ha compuesto una ambiciosa pel¨ªcula que, no por casualidad, pues ¨¦l fue coescritor de ambas, desarrolla semejantes subtextos que Abre los ojos y Mar adentro, aunando dos tiempos: un presente en el que un joven va a morir a causa de un c¨¢ncer, y un futuro a?o 2084 en el que, tras ser criogenizado, se convierte en el primer hombre resucitado por la ciencia de la historia de la humanidad. El cielo de los incr¨¦dulos.
Mientras en el presente despliega una puesta en escena muy bella, aunque quiz¨¢ demasiado deudora del Terrence Malick de El ¨¢rbol de la vida, en la que la rotunda belleza natural de Oona Chaplin pone carnalidad entre el hielo, en el futuro prefiere una armon¨ªa deliberadamente fr¨ªa que solo descabalga en puntuales visualizaciones de la sistem¨¢tica m¨¦dica, m¨¢s cerca del power point que del cine. Director felizmente extra?o, inclasificable y siempre interesante, Gil ha pasado del w¨¦stern Blackthorn a la ciencia ficci¨®n rom¨¢ntica con la naturalidad y el poso de los narradores de historias.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.