M¨²sica incendiaria
Run The Jewels alcanza su punto ¨¢lgido de madurez con un disco de alto contenido pol¨ªtico y social
Si algo descubrieron los dos primeros discos de Run The Jewels, consolidado por todo lo alto en el tercero, ya disponible de forma gratuita a trav¨¦s de su web, es la compatibilidad plena entre un discurso l¨ªrico enfurecido y un hip-hop accesible, contagioso e incluso bailable. El productor y rapero neoyorquino El-P y el rapero de Atlanta Killer Mike, art¨ªfices del proyecto, siguen de mala uva, muy cabreados con los poderes f¨¢cticos y ansiosos por arrojar bombas de racimo dial¨¦cticas contra el establishment, pero lo hacen desde un sentido del entretenimiento y la diversi¨®n musical que en este nuevo ¨¢lbum alcanza su punto ¨¢lgido de madurez y consistencia.
En Run The Jewels 3 se ponen serios, pero hasta cierto punto, sin pasarse de la raya. Y en una temporada en la que el rap, comercial e independiente, tanto da, se ha movilizado de manera mayoritaria para denunciar los casos de brutalidad policial, los brotes de racismo institucional y la llegada a la presidencia de Donald Trump, la banda vuelve a destacar por encima del resto con su visi¨®n moderna, fresca y excitante del rap pol¨ªtico, habitualmente un subg¨¦nero demasiado pagado de s¨ª mismo y proclive a los excesos de trascendencia en el que todo est¨¢ supeditado al mensaje. Y buena parte de culpa la tiene el hecho de que el grupo encuentra aqu¨ª el punto de equilibrio id¨®neo entre las ansias de revuelta y las canciones redondas, entre un lenguaje cortante, crudo y directo y una carcasa mel¨®dica que incita a agitar la cabeza, saltar y derrochar energ¨ªa. La delgada l¨ªnea roja entre el mosqueo concienciado y el vacile desenfadado.
As¨ª, de la misma forma que ¡®Hey Kids (Bumaye)¡¯ es un himno de sublevaci¨®n contra los peces gordos del sistema, ¡®Down¡¯ apuesta por una vuelta de tuerca al egocentrismo bravuc¨®n, una tem¨¢tica m¨¢s propia del hip-hop fr¨ªvolo y convencional. Y mientras ¡®Thieves! (Screamed The Ghost)¡¯ experimenta con una atrevida lectura shakespeariana del nuevo racismo imperante en Estados Unidos, ¡®Thursday In The Danger Room¡¯ aborda conflictos m¨¢s ¨ªntimos y emocionales en otra historia de muerte y recuerdo para los amigos ca¨ªdos. Run The Jewels 3, en definitiva, es un disco rabioso y desafiante, pero ni mucho menos cargante, dogm¨¢tico o pelmazo. Lejos del serm¨®n y el mitin cuadricu?lado, El-P y Killer Mike se divierten y divierten en una suerte de combate pugil¨ªstico de rimas feroces y engrasadas que en esencia recuerda al hip-hop m¨¢s festivo y participativo de otros tiempos y otras sensibilidades. La visi¨®n l¨²dica de ayer con la amargura y el cabreo del ahora.
Como si The Bomb Squad se fueran de ruta por los mejores clubes de Atlanta, como si Kendrick Lamar le pidiera prestados los discos de rap a su primo sure?o, Run The Jewels 3 acaba deviniendo su grabaci¨®n m¨¢s conseguida y ejemplar hasta la fecha: perdido el factor sorpresa de su debut y la capacidad de intimidaci¨®n de su continuaci¨®n, el d¨²o apuesta en su tercer asalto por estilizar la producci¨®n, recrudecer el discurso y multiplicar la intensidad de su maquinaria. Y el resultado, que da lugar a uno de los mejores discos del g¨¦nero de los ¨²ltimos meses, es incendiario como un c¨®ctel molotov y adictivo como el az¨²car.
Run The Jewels 3. Run The Jewels. Mass Appeal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.