La llamada de la locura

La casualidad ha hecho que coincidan en la cartelera espa?ola dos pel¨ªculas sobre el reverso tenebroso del sue?o americano, narradas desde m¨¦todos, lugares e intenciones radicalmente opuestos. La estadounidense La La Land, luminoso musical sobre la alegr¨ªa de vivir, y la espa?ola rodada en Nueva York Callback, g¨¦lido thriller entre el primer Michael Haneke y el John McNaughton de Henry, retrato de un asesino, narrado por Carles Torras con malvado desafecto, poco o nada comparten en el aspecto. Y, sin embargo, coinciden en ambas uno sus subtextos, adem¨¢s de la cruel rudeza con la que se relatan las impersonales pruebas de reparto con las que deben luchar los aspirantes a int¨¦rpretes.

Inspirada desde el t¨ªtulo en la frase "ya te llamaremos", lugar com¨²n de los castings, martillo pil¨®n laboral y mental, abierto a m¨²ltiples desequilibrios psicol¨®gicos, la pel¨ªcula de Torras, por encima de sus cojeras, b¨¢sicamente la falta de originalidad, impone dos virtudes que la llevaron a sorprender en el Festival de M¨¢laga con los premios a mejor pel¨ªcula, actor y gui¨®n: la inquietud de un personaje y un int¨¦rprete, el tambi¨¦n coguionista Mart¨ªn Bacigalupo, que perturban con su presencia; y un adecuado tono de desamparo en la gran ciudad, completado con una fotograf¨ªa de tonos ocres que provoca que incluso Nueva York parezca una ciudad horrenda.

El vozarr¨®n de Bacigalupo se instala en el o¨ªdo del espectador, y aunque todo huela demasiado a otras pel¨ªculas y personajes, principalmente al Travis Bickle de Taxi driver, otro soci¨®pata peligroso, Callback, como ya lo fue una de sus pel¨ªculas anteriores anteriores, Open 24 h (2011), se configura como un interesante y perverso espejo de los anuncios publicitarios que te ayudan a mejorar tu vida, tu sonrisa, tu imagen, tu respiraci¨®n y hasta tu aliento. El espejo f¨¦tido, resquebrajado y marr¨®n del sue?o americano.