Discotecas hist¨®ricas de Ibiza declaran la guerra a la m¨²sica al aire libre
Privilege y Es Paradis denuncian a dos alcaldes por no actuar contra los nuevos hoteles musicales
La guerra entre las discotecas tradicionales de Ibiza contra la oferta de los hoteles que ofrecen conciertos al aire libre y los 'beach club' ha comenzado. Los propietarios de Privilege y Es Paradis, dos de las discotecas hist¨®ricas de la isla en funcionamiento desde los a?os 70, han denunciado a los alcaldes de los municipios de Sant Josep y Sant Antoni a los que acusan de permitir que la nueva oferta de ocio de los grandes hoteles musicales y los 'beach club' superen los niveles de ruido permitidos. El alcalde de Sant Josep, Josep Mar¨ª Ribas y el de Sant Antoni, Jos¨¦ Tur, han prestado este martes declaraci¨®n como investigados por la omisi¨®n del deber de perseguir un delito, en concreto contra el medio ambiente al no controlar el ruido y la m¨²sica de varios locales de ocio.
Los querellantes denuncian que se han gastado millones de euros en los ¨²ltimos a?os para insonorizar y cubrir sus discotecas cuando las Administraciones obligaron a los establecimientos de fiesta a techar sus instalaciones para evitar la contaminaci¨®n ac¨²stica. Los Ayuntamientos endurecieron las actuaciones sobre las macrodiscotecas, controlando el aforo, los accesos y el cumplimiento de los horarios. "Nos gastamos unos seis millones de euros en insonorizar la discoteca Privilege" dice Jos¨¦ Mar¨ªa Etxaniz, uno de los socios del establecimiento, que denuncia que algunos compa?eros "se han arruinado" en el intento de cumplir con las normativas de ruido.
Algo que seg¨²n argumentan en su querella no ocurre con el floreciente negocio de los hoteles musicales, que ofrecen conciertos y sesiones al aire libre con algunos de los mejores dj's del panorama musical. Tampoco con los modernos 'beach club', establecimientos a pie de playa que proliferan en la costa espa?ola desde hace algunos a?os en los que tambi¨¦n se ofrecen maratones de m¨²sica en vivo para los clientes. "Lo que unos a?os antes era perseguible y perseguido, la m¨²sica al aire libre a todas horas y fuera de los establecimientos espec¨ªficos, aflora de nuevo con la pasividad de la Administraci¨®n" afirman los denunciantes.
En su querella, adjuntan un informe de un detective privado y m¨¢s de una treintena de sonometr¨ªas realizadas en varios hoteles y clubes de playa en los que se registran emisiones que rozan los 100 decibelios, cuando el m¨¢ximo permitido en el mejor de los casos es de 65. "Los Ayuntamientos no hacen nada y la Polic¨ªa Local lejos de actuar se dedica a regular la llegada de taxis a estas nuevas discotecas" afirma el abogado de la acusaci¨®n p¨²blica, Joan Cerd¨¢, que aporta un informe sonom¨¦trico encargado por el partido pol¨ªtico Epic en 2013, que revela que las emisiones musicales de uno de estos hoteles llega a zonas residenciales situadas a m¨¢s de tres kil¨®metros.
Unos extremos que niegan los alcaldes denunciados. El primer edil de Sant Josep, Josep Mar¨ª Ribas, ha afirmado ante la jueza que su Consistorio ha abierto m¨¢s de 200 expedientes por temas de ruido y que la Polic¨ªa Local siempre ha actuado cuando ha sido requerida. "No se nos puede acusar de no haber hecho nada contra ciertos locales", se?al¨® tras finalizar su comparecencia. El alcalde de Sant Antoni, Jos¨¦ Tur, ha explicado ante la jueza que su Consistorio ha presentado dos denuncias por la v¨ªa penal contra recintos de ocio por un delito de contaminaci¨®n ac¨²stica. Y es que ambos alcaldes se consideran v¨ªctimas de lo que entienden como una batalla entre discotecas, que se resolver¨¢ en los tribunales en los pr¨®ximos meses.
Babelia
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