La llegada de Trump convierte ¡®1984¡¯ en superventas en EE UU
La obra de Orwell sobre una dictadura, ¨²nico cl¨¢sico entre los 50 libros m¨¢s vendidos en Espa?a en 2016
Cuando escribi¨® 1984, George Orwell no pensaba en una sociedad futura, sino en el presente. Su distop¨ªa no pretend¨ªa ser una met¨¢fora, sino una descripci¨®n de los totalitarismos del siglo XX, sobre todo del estalinismo. Sin embargo, este libro, escrito en 1948, se ha convertido de nuevo en un punto de referencia en la era de Donald Trump, donde la posverdad y los "hechos alternativos" se han apoderado de la pol¨ªtica. La novela del escritor brit¨¢nico, nacido en 1903 y fallecido en 1950, se ha alzado entre los libros m¨¢s vendidos en Estados Unidos en Amazon, el gigante digital del comercio on-line, pero el fen¨®meno tambi¨¦n ha llegado a Espa?a.
Un conjunto de librer¨ªas espa?olas agrupadas en la plataforma LibriRed public¨® esta semana la lista de los 50 libros m¨¢s vendidos en 2016. Los datos recogen las ventas en unos 600 establecimientos, entre los que se encuentran numerosas librer¨ªas independientes, pero tambi¨¦n grandes cadenas como Casa del Libro o Librer¨ªas Elkar. En la lista, solo hay un cl¨¢sico, 1984, que ocupa el puesto n¨²mero 34 con su edici¨®n de Debolsillo, traducci¨®n de Miguel Temprano Garc¨ªa, y que cuenta con un pr¨®logo de Umberto Eco.
En EE UU, el fen¨®meno es todav¨ªa m¨¢s intenso. Un portavoz de la editorial Signet Classics, que publica actualmente 1984, se?al¨® a la radio p¨²blica NPR que desde la toma de posesi¨®n del 45? presidente de EE UU, "las ventas se hab¨ªan incrementado un 10.000%". Hoy, jueves, todav¨ªa ocupaba el puesto n¨²mero 1 en la lista de best-sellers de amazon.com (con m¨¢s de 4.000 comentarios) y se encontraba en el n¨²mero 16 en la lista de m¨¢s vendidos en amazon.es.
La obsesi¨®n por la verdad
Nacido en la India brit¨¢nica, en 1903, y fallecido en Londres, en enero de 1950, Eric Arthur Blair, George Orwell,?no solo fue un gran novelista, autor de dos de las obras m¨¢s conocidas del siglo XX, ambas sobre los totalitarismos: la distop¨ªa 1984 y la f¨¢bula nada infantil Rebeli¨®n en la granja?¡ª"Todos los animales son iguales, pero algunos son m¨¢s iguales que otros"¡ª, fue tambi¨¦n un gran periodista y ensayista ¡ªun trabajo que la editorial Debate ha recopilado en Espa?a en dos imprescindibles tomos¡ª. Tambi¨¦n escribi¨® una obra autobiogr¨¢fica muy importante sobre la Guerra Civil, Homenaje a Catalu?a, en la que narra su lucha en el frente, pero tambi¨¦n la represi¨®n que los comunistas teledirigidos desde la URSS lanzaron contra el POUM, el partido trotskista en el que militaba.
Su relato sobre el conflicto espa?ol est¨¢ marcado por una obsesi¨®n: la verdad. De hecho, como ¨¦l mismo forma parte del relato, esta es la advertencia que da al final:?"Tenga cuidado el lector con mi partidismo, con mis detalles err¨®neos y con la inevitable distorsi¨®n que nace del hecho de haber presenciado los acontecimientos desde un lado. Y tenga cuidado, exactamente el mismo cuidado con las mismas cosas cuando lea otros libros sobre este periodo de la Guerra Civil espa?ola".?
La profunda honestidad de Orwell es para muchos autores un ejemplo de lo que debe ser el mejor periodismo, un militante socialista que no duda en denunciar el terror del socialismo real. Existen pocos escritores tan alejados de la posverdad o los "hechos alternativos" (lo que antes se conoc¨ªa como mentiras o patra?as). En su ensayo Historia del presente, el brit¨¢nico Timothy Garton Ash escribe sobre Homenaje a Catalu?a: "No hay la menor duda, ni por un instante, de que est¨¢ esforz¨¢ndose en ser lo m¨¢s exacto? posible, para hallar la verdad objetiva que siempre debe separar las llanuras de la historias y el periodismo, de las monta?as m¨¢gicas de la ficci¨®n". Garton Ash cita adem¨¢s una frase del novelista polaco Jerzy Kosinski: "Me interesa la verdad, no los datos, y soy lo bastante viejo como para conocer la diferencia".
"No es que Estados Unidos se haya convertido en Oceania", el pa¨ªs donde transcurre 1984, explica Alex Woloch, profesor de literatura en la Universidad de Stanford (EE UU) y autor de Or Orwell: Writing and Democratic Socialism?(Harvard University Press). "No se ha suprimido la libertad de expresi¨®n, ni se ha impuesto la censura ni tampoco un sistema de vigilancia masiva, ni se llevan a cabo ejecuciones por motivos pol¨ªticos, no es eso", prosigue. "Pero el nacionalismo de Trump, su ret¨®rica autoritaria y, por encima de todo, su agresiva ignorancia de la verdad ha hecho saltar todas las alarmas, sobre todo su deslegitimaci¨®n de sus enemigos. Todo eso nos lleva a Orwell y a la forma en que insist¨ªa en que las mentiras son mentiras y en que los hechos importan".
Orwell habla en su libro de una nuevalengua y su protagonista trabaja en el Ministerio de la Verdad, que se ocupa de establecer lo que es falso y lo que es verdadero. Los hechos son definidos por el Estado, no por los ciudadanos. Son conceptos que resultan bastantes inquietantes en la actualidad, en un momento en que una de las principales asesoras de Trump, Kellyanne Conway, la que ha sido su jefa de campa?a y consejera del presidente en la Casa Blanca, ha acu?ado el concepto de "hechos alternativos", que consiste b¨¢sicamente en negar las evidencias emp¨ªricas, como ha ocurrido con la pol¨¦mica sobre el n¨²mero de personas que asistieron a la toma de posesi¨®n.? Uno de los comentarios sobre el libro en Amazon, escrito el 23 de enero, dec¨ªa: "Hoy Kellyanne Conway anunci¨® que nos estaban proporcionando hechos alternativos. Son sombras de un pasado que cambia mientras se controla el presente. Tenemos que estar preparados para la fiesta como si estuvi¨¦semos en 1984".
El director de The Washington Post, Martin Baron, record¨® ayer por la tarde, en una conferencia en Madrid en la Fundaci¨®n Rafael del Pino, la relevancia de la obra del novelista y ensayista brit¨¢nico al se?alar que los "hechos alternativos" le recuerdan a 1984: "El partido te pide que rechaces lo que ven tus ojos y escuchan tus o¨ªdos".
Con Orwell, el Ministerio de la Verdad se ocupa de establecer los hechos que deben ser ciertos para unos ciudadanos constantemente vigilados por el Gran Hermano ¡ªuna de las muchas intuiciones de Orwell en el libro es la omnipresencia de la televisi¨®n, que no solo se usa para ver, sino tambi¨¦n para ser vistos¡ª. La nuevalengua, que sirve para simplificar la forma en que se expresan los ciudadanos y as¨ª evitar sentimientos y pensamientos no deseados, es definida as¨ª por Orwell al final del libro: "El prop¨®sito de la nuevalengua no era solo proporcionar un medio de expresi¨®n a la visi¨®n del mundo y los h¨¢bitos mentales de los devotos del Socing [la ideolog¨ªa dominante en el mundo orwelliano], sino que fuese imposible cualquier otro modo de pensar. La intenci¨®n era que cuando se adoptara definitivamente la nuevalengua y se hubiese olvidado la viejalengua, cualquier pensamiento her¨¦tico fuese inconcebible, al menos en la medida en el pensamiento que depende de las palabras¡±.
Otros conceptos acu?ados por Orwell en su novela son la polic¨ªa del pensamiento, el doblepiensa o la mutabilidad del pasado. Tambi¨¦n describe lo que llama los "dos minutos de odio", que tienen profundos ecos en los venenosos discursos o tweets dirigidos a cualquiera que piense diferente o que sea diferente del presidente Trump. Esos "dos minutos de odio" consisten en ofrecer a todos los ciudadanos la imagen del archienemigo del Estado, Goldstein, que defend¨ªa conceptos aberrantes como "la libertad de expresi¨®n, la libertad de prensa, el derecho de reuni¨®n y el derecho de opini¨®n".
No es la primera vez, ni de lejos, que 1984 vive un boom por su capacidad para reflejar la realidad. En 2013, cuando se produjeron las revelaciones de Edward Snowden sobre el espionaje masivo de EE UU, la novela tambi¨¦n salt¨® a las listas de m¨¢s vendidos. En el pr¨®logo a la edici¨®n espa?ola, Eco escribe: ¡°El libro es un grito de alarma, una llamada de atenci¨®n, una denuncia, y por eso ha fascinado a millones de lectores en todo el mundo". Seguramente, ni el propio Orwell sospechaba hasta d¨®nde iba a prolongarse la vigencia de su obra.
¡°Fue un vaticinio real"
Cartagena de Indias es un hervidero. No solo por su sofocante humedad, sino porque ayer se empezaron a congregar numerosos escritores y editores para participar en el Hay Festival de la ciudad colombiana, que finaliza el domingo. En el antiguo claustro de monjas del hotel Santa Clara, la directora general (CEO) de Penguin Random House Grupo Editorial, Nuria Cabut¨ª expresa de inicio su sorpresa por ese ¨¦xito de 1984 en EE UU, recuerda que en Espa?a es una lectura recomendada en la educaci¨®n y afirma: ¡°La verdad es que son obras, como este cl¨¢sico que es 1984, te hacen pensar, sobre todo en el momento actual en que se vive, y especialmente EE UU. Las consecuencias de los recientes cambios en este pa¨ªs ser¨¢n muy importantes en la cultura. Y todo ello se suma el fen¨®meno de las redes sociales, que tienen tanto seguimiento pero que plantean la cuesti¨®n de que hasta qu¨¦ punto se puede ser cr¨ªticos en esta sociedad¡±.
Fernando Aramburu y Luisg¨¦ Mart¨ªn van caminando por ese punto neur¨¢lgico del festival de la ciudad, patrimonio de la Humanidad. "Sospecho que muchas personas", apunta el autor de Patria, "quieren tener la sensaci¨®n por adelantado de lo que podr¨ªa ser vivir en una sociedad sin ning¨²n tipo de libertad y controlada por un gran hermano. Van en b¨²squeda de esa sensaci¨®n. En este caso ese gran hermano ser¨ªa Donald Trump". A su lado, el escritor de 'La vida equivocada' aporta otra idea: "1984 es un referente de las sociedades dist¨®picas en las que todo se puede venir abajo. Me sorprende que vuelva a venderse porque, si bien no soy muy lector de ciencia ficci¨®n, este libro tiene m¨¢s que ver con el estalinismo. Hay otros como Ub¨² rey, que tiene m¨¢s que ver. Hay muchas novelas sobre el reino de la estupidez que podr¨ªa relacionarse m¨¢s".
Reci¨¦n llegado, el colombiano H¨¦ctor Abad Faciolince "Muchas veces la ficci¨®n explica de un modo sint¨¦tico y eficaz la realidad. Hay algo misterioso, casi premonitorio, en el arte de inventar que se parece al arte de adivinar. La novela de Philip Roth, La conjura contra Am¨¦rica, ayuda a entender mejor lo que pasa en el mundo que cualquier an¨¢lisis sociol¨®gico o period¨ªstico". Al antiguo artista del tatuaje y hoy novelista con un libro de culto como Narcisa, el estadounidense Jonathan Shaw, no le extra?a el ¨¦xito de 1984. ¡°Primero porque es un cl¨¢sico, segundo porque es un superventas y tercero y m¨¢s importante porque Orwell fue un visionario, un escritor que sab¨ªa de lo que hablaba, que tuvo acceso a la ideolog¨ªa de las ¨¦lites, y que explic¨® los mecanismos de control del poder¡±.
¡°Tal vez lo m¨¢s interesante es que lo lea y descubra ahora la gente joven. A ellos ya no les producir¨¢ ninguna sorpresa ese control de la sociedad que relata, esa vigilancia a la que estamos sometidos, porque ya est¨¢ pasando, pero cuando lo le¨ªamos nosotros, hace ya un tiempo, no pens¨¢bamos que esto en realidad pod¨ªa ocurrir¡±, se?ala Sigrid Kraus, directora literaria de Salamandra.
Por ¨²ltimo, el escritor y cineasta colombiano Ricardo Silva a?ade: ¡°No creo que sea una casualidad, sino una consecuencia directa de la llegada de Trump. Ha llegado un futuro apocal¨ªptico y la gente quiere consultar la profec¨ªa como se hace con Nostradamus. Es un vaticinio real porque las sociedades tienen la tentaci¨®n del autoritarismo. A Trump le cost¨® cinco d¨ªas llegar casi a una guerra con M¨¦xico y perseguir a las mujeres".
Babelia
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