¡°Mi padre me dej¨® con un a?o en manos de una madre alcoh¨®lica¡±
Jonathan Shaw, hijo del m¨²sico de jazz Artie Shaw, se gana al p¨²blico del Hay Festival con el relato de su vida como vagabundo y drogadicto y de su novela de culto ¡®Narcisa¡¯
Narcisa es tan bella como adictiva. Sus largas piernas y su dependencia del crack vuelven loco a Cigoto. No importa que est¨¦ curado de espanto y ya de vuelta de todo: el amor y el sexo enganchan tanto como cualquier droga. Y esa joven y deslenguada prostituta brasile?a es droga dura. ¡°Yo lo s¨¦ porque he pasado por todo ello y porque he conocido a muchas locas como Narcisa, aunque al final acaba siendo un arquetipo. Si no, no hubiera podido escribir ese personaje de la novela¡±, dice Jonathan Shaw (Los ?ngeles, 1953) a este peri¨®dico horas antes de ganarse este jueves al p¨²blico del festival literario Hay, que se est¨¢ celebrando en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias. Se lo gan¨® por su sinceridad (que a veces bordeaba la impudicia) y su humor a la hora de contar su extraordinaria y dram¨¢tica vida y el argumento de su libro ¡®Narcisa¡¯ (publicado en espa?ol por Sexto Piso).
Empez¨® recordando a su padre, el afamado m¨²sico de jazz Artie Shaw, y a su madre, la actriz de Hollywood, Doris Dowling. ¡°Mi padre me dej¨® con un a?o en manos de una madre alcoh¨®lica. Eso marc¨® mi vida. Fui criado en guerra, en un mundo violento. Polic¨ªas, ambulancias¡ As¨ª que me lanc¨¦ a la calle y ca¨ª en las drogas, claro¡±, explic¨® en un castellano de marcado acento mexicano, aprendido durante sus vagabundeos por el pa¨ªs norteamericano que atraves¨® hasta establecerse en R¨ªo de Janeiro, donde vivi¨® varias d¨¦cadas.
?l logr¨® salir de las drogas y hoy reitera que ¡°uno se puede levantar de la basura y caminar como un ser humano¡±. Rememora esa temprana experiencia, as¨ª como la relaci¨®n con sus padres en su nuevo libro, el primero de sus memorias, ¡®Historias de un artista del tatuaje¡¯, con portada de Robert Crump ¨C¡°uno de mis hermano¡±, apostilla-. Por si acaso, se apresta a aclarar que no se trata de un libro de autoayuda, ni tiene ¡°nada que ver con Paulo Coelho¡±.
Su forma de ver la vida y la literatura le acerca m¨¢s a escritores como su apreciado Charles Bukowski, a quien conoci¨® y trat¨®. Rinde tributo a autores que considera poetas aunque escribieran en prosa como Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, Henry Miller, Louis-Ferdinand C¨¦line o Arthur Rimbaud,
Su novela Narcisa, publicada en 2008 en EE UU fue elogiada por Jim Jarmush, Iggy Pop o Marilyn Manson. Y fue el actor Johnny Depp quien hizo valer su fama y contactos para que la reeditara un gran sello editorial en 2014. La experiencia, sin embargo, no fue de su agrado y hoy el escritor, que fue un reputado profesional del tatuaje, como muestra su cuerpo, abomina de las grandes editoriales.?
Durante la entrevista con este peri¨®dico y la intervenci¨® en el festival, Jonathan Shaw repiti¨® que la vida son c¨ªrculos conc¨¦ntricos y que la carga gen¨¦tica influye en tu devenir. ?l, cuando estaba ya en la cuarentena, conoci¨® a su padre, que superaba los noventa. Era una asignatura pendiente para superar su pasado y encontrarse a s¨ª mismo. "Era un hombre muy cerrado y llevaba muy mal la fama", afirm¨® el escritor, quien no hered¨® el talento de su padre, clarinetista y director de orquesta, pero s¨ª el gusto por la m¨²sica. "Todo lo que nos gusta y hacemos es por algo", a?adi¨® el escritor en la charla con el periodista y poeta Mario Jurisch.
Al final, el escritor manifest¨®, en respuesta a la pregunta de una oyente, que ¨¦l tambi¨¦n tiene un hijo al que s¨®lo conoci¨® cuando el menor ten¨ªa 17 a?os (ahora tiene 32). Dijo sentirse "orgulloso" de? la vida de artista en Buenos Aires de su v¨¢stago, si bien al instante se corrigi¨® y asegur¨® que el "orgullo" s¨®lo deber¨ªa sentirlo la madre, porque fuera ella, ¡°gracias a Dios¡±, quien lo crio. ¡°Yo estaba muy loco, si hubiera sido criado por m¨ª, ser¨ªa un desastre¡±, Fue el ¨²nico momento en que adopt¨® una actitud seria, sin el distanciamiento que da la iron¨ªa, el reirse de las propias desgracias. El p¨²blico le despidi¨® con un caluroso aplauso.
Babelia
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