¡°La literatura gay es universal¡±
Los escritores Luisg¨¦ Mart¨ªn, Alberto Fuguet y Giuseppe Caputo reivindican la libertad para escribir desde su condici¨®n homosexual en el Hay Festival de Cartagena de Indias
¡°Peor ser¨ªa haber sido convocados por ser tres terroristas latinoamericanos¡±. El escritor chileno Alberto Fuguet (1964) responde el primero a la pregunta sobre si le molesta participar en un encuentro por su condici¨®n de escritor homosexual. ¡°No molesta en la medida en que no sea lobby. Algunas personas que nos vean ahora aqu¨ª dir¨¢n: ¡®?Ah! ya est¨¢n entrevistando a los maricones y ?por qu¨¦ no a nosotros, que somos la nueva minor¨ªa? Sinverg¨¹enzas¡¯, como si el hombre blanco heterosexual fuera la nueva minor¨ªa, como parece en tiempos de Trump¡±, prosigue el autor de Sudor(Literatura Random House), su primera novela abiertamente gay.
¡°A m¨ª tampoco me molesta. Mientras haya algo de discriminaci¨®n y diferenciaci¨®n social, que esto se traslade al periodismo y a la opini¨®n p¨²blica sirve para corregir¡±, asegura el espa?ol Luisg¨¦ Mart¨ªn (1964), que ha vertido su dolorosa experiencia ¡°hasta salir del armario¡± en El amor del rev¨¦s (Anagrama).
¡°La pregunta de fondo es si existe una literatura gay. Es complejo, claro. Por un lado, reivindico que siendo gay es literatura universal. Pero, por otro, es verdad que no existe la novela heterosexual, que se entiende como lo universal, como si no pudiera ser lo gay. Ha sido un proceso tan largo y dificultoso hasta abrazar esa palabra como para no reivindicarlo¡±, interviene Giuseppe Caputo (1982), que ha removido el ambiente literario de su pa¨ªs, Colombia, con la novela Un mundo hu¨¦rfano (Literatura Random House).
Los tres destacados escritores han participado en varios actos organizados en el seno del festival literario Hay, cuya 12 edici¨®n concluy¨® ayer en Cartagena de Indias. Y los tres reconocen la mejora en las libertades de los gays en las ¨²ltimas d¨¦cadas que se refleja en una literatura cada vez m¨¢s rica y consolidada. ¡°Ha habido un cambio, desde luego, en la estigmatizaci¨®n, en el lenguaje del poder, en el uso de la palabra maric¨®n como insulto, o invertido, o marica el ¨²ltimo. Ahora se sigue haciendo pero con algo de verg¨¹enza¡±, apunta Mart¨ªn. ¡°Soy del Caribe colombiano, que es una zona supermachista. Con seis a?os estaba en un parque en unos neum¨¢ticos gigantescos mariposeando y un se?or me dice: ¡®Vuela, vuela¡¯. Y yo pensaba que me estaba animando y le daba m¨¢s fuerte. Y luego a?adi¨®: ¡®Vuela, vuela, maripos¨®n¡¯. Ha habido una reapropiaci¨®n de ese lenguaje y eso es bonito. Tambi¨¦n lamento mucho que dentro de la comunidad se reproduzcan discursos machistas¡±, dice Caputo.
¡°Mi mayor tema nunca ha sido ser gay. Es ser norteamericano, que en Chile es mucho peor [vivi¨® hasta los 11 en EE UU]. Y despu¨¦s soy burgu¨¦s, ni?o rico (que no es verdad), relativamente blanco; estoy superacostumbrado a una etiqueta m¨¢s. Me ha interesado siempre encontrar el homoerotismo en la literatura no gay¡±, afirma Fuguet.
¡°Ciertamente¡±, interviene Caputo, ¡°todo el mundo pasa por el sufrimiento y la adolescencia es dif¨ªcil para todos, pero no reconocer que hay una singularidad en esa experiencia es injusto. Le¨ªa el libro de Luisg¨¦ y me acordaba de mi trauma del despertar sexual que fue muy duro¡¡±. Mart¨ªn toma la palabra, por alusiones: ¡°Hay un tipo de literatura gay que habla de la noche, de los h¨¢bitos. Pero tambi¨¦n creo que hay una literatura del dolor y de la identidad. Los homosexuales hemos tenido exceso de dolor y una identidad conflictiva¡±.
La mujer, la mejor lectora
Un dolor que se ha paliado en muchos pa¨ªses y en otros no tanto. El holand¨¦s Boris Dittrich, exparlamentario y novelista, es el responsable de la ONG Human Rights Watch para defender los derechos de la comunidad LGTBI (lesbiana, gay, bisexual y transg¨¦nero) en el mundo. En el Hay Festival, advirti¨® de que han detectado un incremento de los suicidios entre los j¨®venes tras la promulgaci¨®n de una ley represiva contra los homosexuales en Rusia, copiada por otros pa¨ªses, que multa a la poblaci¨®n s¨®lo por hablar p¨²blicamente de ¡°cuestiones de g¨¦nero¡±.
Y todo ello a pesar de la citada evoluci¨®n, a partir de las teor¨ªas de la sexualidad de Michel Foucault de los a?os setenta o los estudios sobre la Antig¨¹edad que indagaban en la tolerancia y permisividad sexual. ¡°Las cosas han ido mejor. Y la visibilizaci¨®n de LGTBI tambi¨¦n ha tra¨ªdo una visibilizaci¨®n de la homofobia. Pero el progreso no es lineal del todo. Recordad que en Francia sali¨® a la calle un mill¨®n de personas contra el matrimonio gay y en Colombia y otros pa¨ªses ha habido muchos casos de discriminaci¨®n¡±, afirma Caputo.
¡°Pero los nuevos parias de la comunidad son los transexuales. Es el momento de la reivindicaci¨®n de la agenda trans. Sigue habiendo un dolor casi puro y se ha avanzado muy poco en muchos pa¨ªses. Si eso de ser afeminado puede causar mucho dolor, ser trans puede ser una cosa terrible¡±, se?ala Mart¨ªn.
¡°Seguro que de ah¨ª sale una prosa trans muy potente¡±, y a?ade Fuguet: ¡°Me gustar¨ªa apoyar a otra minor¨ªa, que en el mundo de los lectores son mayor¨ªa, las mujeres, tema que nunca me ha interesado. No tengo casi amigas ni esa obsesi¨®n de Almod¨®var, pero me he dado cuenta de que empiezo a tener lectoras. Mi impresi¨®n es que las mujeres no le tienen miedo al tema gay. Hasta les puede parecer sexy. Son madres, son hermanas y son gente menos asustadiza que el hombre heterosexual. Leen literatura gay de manera desprejuiciada y atenta. Siento que los libros m¨¢s que buscar un nicho deben ser crossover¡±.
¡°Mis mejores feedback de El amor del rev¨¦s han sido mujeres. Una de las ideas recurrentes y obvias es que la homofobia tiene que ver con el machismo y la mujer es capaz tambi¨¦n de entender muy bien esa misma opresi¨®n¡±, asevera Mart¨ªn. ¡°No hay homofobia sin machismo, y el movimiento gay es hijo del movimiento feminista¡±, recuerda Caputo.
C¨¦sar Aira y el dada¨ªsmo razonado
Marcel Duchamp marc¨® a diversas generaciones de artistas pl¨¢sticos y conceptuales. Tambi¨¦n a escritores como C¨¦sar Aira, uno de los protagonistas del Hay Festival de Cartagena. El autor argentino, de 67 a?os, lo calific¨® de "sabio loco y alquimista del dada¨ªsmo razonado" y reconoci¨® que coleccionar libros sobre el creador y ensayista de origen franc¨¦s se ha convertido en un "hobby". Aira, que se considera un escritor de "literatura infantil para adultos", mantuvo una conversaci¨®n con su editor Claudio L¨®pez de Lamadrid, a prop¨®sito de la publicaci¨®n el pasado a?o de su libro Sobre el arte contempor¨¢neo (Literatura Random House).
El formato charla caracteriza el Hay, que en esta edici¨®n ha prestado mucha atenci¨®n a las relaciones familiares y especialmente al padre ausente (desaparecido o asesinado) como elemento identitario y fuente de creaci¨®n literaria. Fue significativo, en este sentido, el encuentro que mantuvieron el libio Hisham Matar, el colombiano H¨¦ctor Abad Faciolince y la afgana F¨¢tima Bhutto.
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