¡°Espa?a ser¨¢ vanguardia de la m¨²sica cl¨¢sica¡±

Hacer zapping convirti¨® a Antonio M¨¦ndez (Palma de Mallorca, 1984) en director de orquesta. Ten¨ªa 16 a?os y estaba decidiendo qu¨¦ ver en la televisi¨®n cuando se top¨® con un concierto de m¨²sica cl¨¢sica. No ten¨ªa ni idea de qu¨¦ obra era la que hab¨ªa captado su atenci¨®n ni qu¨¦ director estaba al frente de aquel ej¨¦rcito de m¨²sicos. Pero su cabeza hizo clic en aquel instante. Lo suyo ser¨ªa alzar la batuta, coordinar lo que para ¨¦l era y es el ¡°instrumento m¨¢s completo que existe¡±. Veintisiete a?os m¨¢s tarde, M¨¦ndez est¨¢ empezando a forjarse una trayectoria internacional con debuts en centros de cl¨¢sica de la talla del Musikverein de Viena, que alberga el concierto de a?o nuevo. Tambi¨¦n en Espa?a, donde ha sido requerido por instituciones como la Orquesta Nacional de Espa?a (ONE), al frente de la cual ha sustituido el pasado fin de semana al maestro Josep Pons en el concierto con la violinista Hilary Hahn.

Al cabo de los a?os M¨¦ndez supo que aquel concierto que escuch¨® en el sal¨®n de su casa era la sinfon¨ªa n? 2 Resurrecci¨®n de Mahler conducida por el director Simon Rattle. La partitura m¨¢s cara de la historia y una obra que ha influenciado la carrera de grandes m¨²sicos entre los que se encuentra el propio Rattle, a quien tuvo la oportunidad de agradecerle su interpretaci¨®n. ¡°Le vi en Berl¨ªn y le confes¨¦ que gracias a ¨¦l me hice director. Le dije: Que sepas que es culpa tuya¡±. M¨¦ndez ha dirigido ahora y por tercera vez a la ONE debido a la baja por enfermedad de Pons. Ha tenido apenas una semana para ensayar con la orquesta. Pero jugaba con una doble ventaja. Es la tercera vez que se pone al frente de la formaci¨®n y conoc¨ªa el programa. ¡°Controlo el repertorio, lo hab¨ªa hecho ya. Uno es un poco suicida pero nunca del todo. Si no est¨¢s seguro al 95%, por lo menos, de que va a salir bien no te tiras a la piscina¡±, aventura el mallorqu¨ªn con seguridad desde el sof¨¢ beis de su camerino. C¨®modo. Tranquilo. Desde 2007 vive en Alemania y ahora su nombre empieza a sonar en Espa?a. Se march¨® al extranjero para completar su formaci¨®n musical. Y con la experiencia que le otorga el vivir fuera afirma que la calidad de los int¨¦rpretes nacionales es inmensa. ¡°Nunca hemos estado como ahora. De un tiempo a esta parte hay una generaci¨®n muy buena en todos los dominios. A los m¨²sicos espa?oles nunca se nos ha tenido en tan alta consideraci¨®n como ahora¡±.

El talento est¨¢ ah¨ª, M¨¦ndez lo enumera: ¡°Hay dos espa?oles en la Filarm¨®nica de Berl¨ªn, tambi¨¦n en la Orquesta Sinf¨®nica de la Radio de Baviera, en la Orquesta del Festival de Lucerna siempre hay alg¨²n espa?ol, al menos dos en la Scala de Mil¨¢n¡­¡± Sin embargo, Espa?a est¨¢ muy lejos a¨²n de alcanzar a referentes de la m¨²sica cl¨¢sica como Austria o Alemania. ?Qu¨¦ falta entonces? Tradici¨®n, responde el director mallorqu¨ªn. ¡°Muchas orquestas espa?olas no tienen m¨¢s de 30 o 40 a?os. Hay formaciones alemanas que cuentan con 400 a?os de historia y que guardan en sus archivos partituras manuscritas de Strauss o Mahler. Eso no se puede suplir m¨¢s que con el tiempo¡±. Y, a continuaci¨®n, sentencia rotundo: ¡°Estoy convencido de que Espa?a ser¨¢ vanguardia de la m¨²sica cl¨¢sica¡±.

M¨¦ndez engrosa la lista de maestros j¨®venes que se est¨¢n abriendo paso en el panorama musical. Reconoce que la mediatizaci¨®n y el impulso de Internet han contribuido a crear la sensaci¨®n de que las generaciones de directores empiezan cada vez a una edad m¨¢s temprana, pero a?ade que las grandes figuras tambi¨¦n empezaron j¨®venes. Fue el caso de Claudio Abbado que con 27 a?os se puso al frente de la Scala de Mil¨¢n o de Zubin Mehta que con 22 debut¨® en Viena. ¡±Karajan dec¨ªa que hay que dirigir 100 veces la sinfon¨ªa n? 5 de Beethoven hasta que te salga como quieres. As¨ª que para hacerla 100 veces, hay que empezar bastante pronto¡±.