Dore Ashton: ¡°Todav¨ªa estoy aqu¨ª¡±
Fallece la gran historiadora de arte, escritora y cr¨ªtica, alma y musa de la Escuela de Nueva York
Dore Ashton la gran historiadora de arte, escritora y cr¨ªtica, alma y musa de la Escuela de Nueva York, amiga de los grandes pintores del Expresionismo Abstracto americano, la intelectual estadounidense testigo excepcional del siglo XX, gran conocedora de Espa?a y de su cultura pict¨®rica, pol¨ªtica y literaria, ya no est¨¢ entre nosotros. Falleci¨® ayer, 30 de enero, en Nueva York a los 89 a?os de edad.
Conversar con Dore Ashton era acercarse por v¨ªa directa a las personalidades que han marcado la cultura de nuestro tiempo. En su casa del East Village neoyorquino ¨Cque desde hace a?os bien pod¨ªa considerar la m¨ªa¨C uno se sentaba en el mismo lugar que hab¨ªan ocupado Borges, Octavio Paz o Ionesco. En su cocina hab¨ªan hablado de suicidio Mark Rothko y Phillip Guston. En el sal¨®n colgaban pinturas y dibujos de ellos y de Motherwell o de Kooning, En 1949 vino a Europa y tom¨® clases de vida y de pintura. De esta ¨²ltima en el estudio de Fernand L¨¦ger. En Espa?a, conoci¨® a los artistas de El Paso y del Dau al Set. Escribir¨ªa sobre T¨¤pies, Millares, Saura, Barcel¨®, Mir¨® y, sobre todo sobre Picasso, al que dedic¨® un libro (Picasso on art). Aqu¨ª tambi¨¦n comisari¨® algunas exposiciones como la espl¨¦ndida ? rebours , la rebeli¨®n informalista, 1939-1968, en el Museo Reina Sof¨ªa de Madrid o su selecci¨®n de la colecci¨®n del IVAM de Valencia. Como acertadamente observa Francisco Calvo Serraller en una entrevista que film¨¦ con el historiador y cr¨ªtico espa?ol en el Museo del Prado con motivo de la exposici¨®n El Greco y la Pintura moderna, Dore Ashton se distingu¨ªa por su transversalidad; su pensamiento abarcaba la pintura, la filosof¨ªa, la pol¨ªtica o la literatura. Hablaba correctamente franc¨¦s y le¨ªa y entend¨ªa el espa?ol (tuvo gran amistad con Octavio Paz) y sol¨ªa utilizar en sus escritos acotaciones de Graci¨¢n, Cervantes, Machado y Ortega. Colabor¨® con sus textos de presentaci¨®n en las exposiciones que la conservadora de arte y curator del Guggenheim, Carmen Gim¨¦nez, organiz¨® en Nueva York sobre Picasso y T¨¢pies.
Doctorada por la Universidad de Harvard, fue cr¨ªtica de arte en el New York Times desde 1953 hasta 1960, en que fue despedida por sus opiniones vanguardistas. Durante a?os ejerci¨® la c¨¢tedra de Arte en la Cooper Union, una de las universidades privadas m¨¢s prestigiosas de EEUU, y fue profesora superior en la Universidad de Yale.
Escribi¨® m¨¢s de 30 libros. Algunos traducidos al espa?ol, como Una f¨¢bula del arte moderno (Ediciones Turner). Un libro seminal que confronta a varios artistas: C¨¨zanne, Picasso, Rilke y Schoenberg, con el anhelo de totalidad de Frenhofer, pintor fabulado por Balzac en La obra maestra desconocida. Ashton recibi¨® premios y distinciones por su importante labor como historiadora de arte del siglo XX. Es un¨¢nimemente reconocida por haber desarrollado una comprensi¨®n del periodo del Expresionismo Abstracto de la Escuela de Nueva York, a cuyos artistas defendi¨® en su manifestaci¨®n libre de teor¨ªas, programas o postulados ideol¨®gicos. Amante de las paradojas escribi¨®: ¡°Finalmente, el expresionismo abstracto de la Escuela de Nueva York, result¨® ser un espacio de actitudes que gener¨® obras que reflejaban un espacio de actitudes¡±. Aport¨® tambi¨¦n una visi¨®n humana y psicol¨®gica de sus artistas m¨¢s all¨¢ de los fr¨ªos postulados de la cr¨ªtica al uso: ¡°Siempre ha sido dif¨ªcil para los cr¨ªticos atrapar formalmente la inteligencia de los pintores¡±.
Estuvo casada con el escritor Matti Megged, amigo de Samuel Beckett, sobre quien escribi¨® un libro, Di¨¢logo del vac¨ªo. Conservo el manuscrito que me regal¨® Megged de una obra suya, Amor caducado, memorias frescas; algunas de cuyas escenas traduje para su lectura en el homenaje que la C¨¤tedra d¡¯Art i Cultura Contemporanis de la universidad de Gerona le dedic¨® tras su muerte en 2003.
La forma en la que el azar junta a las personas produce siempre extra?eza, como si hubiera un prop¨®sito de v¨ªnculo oculto y misterioso m¨¢s all¨¢ de las aparentes coincidencias. En cualquier caso, Dore Ashton era una gran juntadora de seres humanos; relacionaba gente que merec¨ªa encontrarse o que estaba ah¨ª, esperando conocerse, en los lugares m¨¢s distantes. Tuve la suerte inmensa de profundizar en su amistad y coincidir en la mirada sobre muchos temas. Con el andar del tiempo y de sucesivos viajes, nos convertir¨ªamos en compagnons de route, y juntos abordar¨ªamos seis documentales cinematogr¨¢ficos sobre instantes ¨²nicos, improvisados, atrapados en el estudio de algunos grandes artistas de esta ¨¦poca, de la que ella fue extraordinario testigo. Mi c¨¢mara y su palabra recogieron los testimonios y la obra de Antoni T¨¤pies, Pierre Soulages, Pierre Alechinsky, Manuel Millares, Frank Stella, Miquel Barcel¨® y Anthony Caro. Algunos se han proyectado en Par¨ªs, en Nueva York y en Madrid. Pero a¨²n tengo por montar gran cantidad de fragmentos de una pel¨ªcula sobre ella, que registra conversaciones, cenas con amigos en su cocina, reuniones en el verano de su casa de East Hampton, en Long Island o el silencio de su estudio mientras escrib¨ªa y preparaba sus clases, o buscaba infructuosamente una carta o una direcci¨®n entre el desorden de papeles, libros, cuadros, grabados y fotograf¨ªas. Dore Ashton, envuelta en un chal, miraba a trav¨¦s de la ventana los ¨¢rboles y el bamb¨² que crecen en su jard¨ªn, y desde all¨ª daba siempre la misma respuesta cuando se le preguntaba c¨®mo estaba: I¡¯m still here (Todav¨ªa estoy aqu¨ª).
Eusebio L¨¢zaro es actor, autor y director.
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