PSOE y Junts buscan reconducir su relaci¨®n en una reuni¨®n en Madrid
Santos Cerd¨¢n y Jordi Turull almuerzan en la capital para hablar de ¡°c¨®mo tener una metodolog¨ªa de trabajo m¨¢s efectiva¡±.
Los gestos entre el PSOE y Junts para consolidar el nuevo ambiente creado tras el ¨²ltimo pacto, anunciado este martes, se multiplican. Tres d¨ªas despu¨¦s de cerrar in extremis, con los ministros esperando en La Moncloa, la negociaci¨®n para el decreto con la subida de las pensiones y el escudo social, Santos Cerd¨¢n, secretario de organizaci¨®n del PSOE, y Jordi Turull, su hom¨®logo en Junts, almorzaron este viernes en Madrid para reconducir la relaci¨®n entre los dos partidos, seg¨²n adelant¨® La Vanguardia y pudo confirmar EL PA?S. Ambos son los principales negociadores de sus partidos, y han trenzado una relaci¨®n ya estrecha desde que en marzo de 2023, meses antes de las elecciones generales, reanudaron de forma muy discreta, en un caser¨ªo cerca de Bilbao en una larga comida organizada por el l¨ªder del PNV, Andoni Ortuzar, una relaci¨®n entre dos partidos que se hab¨ªa roto completamente desde el proc¨¦s.
La comida de este viernes en Madrid, sin embargo, no era un encuentro de trabajo y de negociaci¨®n, como los que habitualmente protagonizan ambos, con Carles Puigdemont tambi¨¦n, en Suiza y con un mediador internacional delante. Era m¨¢s bien, seg¨²n fuentes conocedoras del encuentro, para hablar de ¡°c¨®mo tener una metodolog¨ªa de trabajo m¨¢s efectiva¡±. Tambi¨¦n, para buscar una forma de consolidar este nuevo ambiente entre los dos partidos, que han vivido varias semanas de tensi¨®n m¨¢xima, para marcar pautas para que no se repita en el futuro una situaci¨®n como la de la semana pasada, cuando Junts tumb¨® el decreto ¨®mnibus que inclu¨ªa la subida de las pensiones y el Gobierno sufri¨® un golpe duro que tard¨® casi una semana en resolver
.
Ambos han desbloqueado una cuesti¨®n pol¨ªtica fundamental para Junts, esto es que el Gobierno de coalici¨®n -PSOE y Sumar tienen mayor¨ªa en la Mesa del Congreso- acepten tramitar la proposici¨®n no de ley que exig¨ªa Puigdemont en la que se insta a Pedro S¨¢nchez a presentar una cuesti¨®n de confianza. Junts acept¨® redactarla de nuevo con una f¨®rmula m¨¢s suave, que deja muy claro que es potestad del presidente y por tanto la iniciativa no tiene valor jur¨ªdico, y tambi¨¦n sabe que S¨¢nchez no presentar¨¢ una cuesti¨®n de confianza, en la que s¨ª se jugar¨ªa su continuidad, y por tanto todo quedar¨¢ en algo simb¨®lico sin efectos reales.
Una vez pactado el decreto, que se convalidar¨¢ en las pr¨®ximas semanas, el Gobierno y Junts tienen muchas m¨¢s cuestiones encima de la mesa para continuar la legislatura. La primera de ellas es la delegaci¨®n de la competencia de inmigraci¨®n a Catalu?a, que est¨¢ muy cerca, seg¨²n coinciden en ambos grupos, pero faltan detalles muy delicados como la participaci¨®n de los mossos en el control de fronteras, en la entrega de documentaci¨®n a los extranjeros, y en los procesos de expulsi¨®n. Pero despu¨¦s est¨¢ tambi¨¦n el resto del decreto ¨®mnibus, que qued¨® fuera, con una lista de medidas econ¨®micas, y despu¨¦s la senda de d¨¦ficit que abrir¨ªa el paso a los Presupuestos.
Nada indica que en la cita se hayan consolidado decisiones de fondo sobre estas cuestiones, pero s¨ª que se ha logrado rematar un claro cambio de ambiente entre los dos grupos que podr¨ªa abrir la puerta a nuevos acuerdos con el objetivo de m¨¢ximos, para el Gobierno, de pactar los Presupuestos de 2025 aunque ya est¨¦ bien entrado el a?o. Tambi¨¦n est¨¢n encima de la mesa otras cuestiones en las que Junts es fundamental, como la reducci¨®n de la jornada laboral, que cuenta con el rechazo de la patronal, siempre influyente en el grupo de Puigdemont.
El encuentro entre dos personas con buena relaci¨®n y mucha confianza, se bas¨® pues, seg¨²n estas fuentes, en establecer pautas para dejar atr¨¢s la idea de Junts del ¡°as¨ª no podemos seguir¡± que repet¨ªa hasta esta misma semana y empezar una nueva etapa de colaboraci¨®n, pero siempre con el l¨ªmite de que los independentistas no se consideran un socio del Gobierno e insisten en negociar una a una las leyes o decisiones importantes, sin garantizar ninguna estabilidad a medio plazo.
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