Cineastas rusos salen en defensa de la pel¨ªcula ¡®Matilda¡¯ sobre la relaci¨®n del ¨²ltimo zar con una bailarina
Grupos de cristianos ortodoxos quieren que se prohiba la cinta
Los cineastas rusos han salido en defensa de la libertad de expresi¨®n y contra los intentos de prohibir la pel¨ªcula Matilda, sobre la rom¨¢ntica relaci¨®n juvenil que mantuvieron a fines del siglo XIX el futuro emperador ruso Nikolai II y Matilda Kschessinskaia, la gran bailarina del teatro Marinski, muerta en el exilio en Par¨ªs en 1971 poco antes de cumplir 100 a?os. Las violentas amenazas contra las salas de cine que se atrevan a proyectar la cinta, proferidas por sectores ortodoxos ultras, autodenominados ¡°Estado Cristiano-Santa Rusia¡±, obligaron a tomar cartas en el asunto al secretario de Prensa del presidente ruso, Dmitri Peskov.
El mi¨¦rcoles, el alto funcionario calific¨® de ¡°intolerables¡± los ataques contra Aleks¨¦i Uch¨ªtel, el director de la cinta, por parte de ¡°extremistas¡± pertenecientes a una organizaci¨®n no registrada en el ministerio de Justicia. La pel¨ªcula debe estrenarse el 25 de octubre en San Petersburgo en el marco de los acontecimientos dedicadas al centenario de la Revoluci¨®n de 1917, pero ya ahora, sin haberla visto, sectores cristianos ortodoxos conservadores comenzaron una campa?a contra la cinta, que consideran calumniosa para la imagen del ¨²ltimo zar ruso, asesinado junto con su familia en 1918 y canonizado posteriormente por la Iglesia Ortodoxa.
Abanderada de la campa?a contra Matilda es la diputada de la Duma Estatal (parlamento ruso), Natalia Pokl¨®nskaia, una fiscal ucraniana que fue nombrada fiscal de Crimea tras la anexi¨®n de la pen¨ªnsula por Rusia y, en calidad de tal, que se dio a conocer por su rigor en la persecuci¨®n de los t¨¢rtaros.
Pokl¨®nskaia, que hoy es diputada del partido gubernamental Rusia Unida (RU), se ha dirigido en dos ocasiones a la Fiscal¨ªa estatal para que esta entidad verifique si Matilda transgrede la legislaci¨®n que penaliza las ¡°ofensas contra los sentimientos de los creyentes¡±. La fiscal¨ªa ya consider¨® improcedente la primera denuncia de la diputada, quien, no obstante, ha vuelto a insistir, por considerar que Matilda?tiene por fin ¡°desacreditar¡± y ¡°calumniar¡± a ¡°uno de los santos m¨¢s adorados de nuestra iglesia¡±. Uch¨ªtel, a su vez, se ha dirigido esta semana a la f¨ªscal¨ªa para pedir protecci¨®n para ¨¦l y su equipo cinematogr¨¢fico ante ¡°las amenazas y otras acciones ilegales de car¨¢cter extremista¡± de las que son objeto por parte de la organizaci¨®n ¡°Estado Cristiano-Santa Rusia¡±. Uch¨ªtel ha pedido adem¨¢s a la fiscal¨ªa que de su valoraci¨®n jur¨ªdica sobre la forma particular de interpretar la ley de Pokl¨®nskaia, dado que ¨¦sta ¡°carece de formaci¨®n jur¨ªdica rusa¡±.
¡°No queremos que nuestra cultura sea oprimida por una nueva censura, por muy influyentes que sean las fuerzas que la hayan iniciado. Queremos vivir en un Estado laico y democr¨¢tico, donde la censura est¨¦ prohibida no solo por la constituci¨®n, sino en la realidad¡±, se?ala la carta abierta difundida el martes por una cincuentena de cineastas y profesionales del mundo del cine. Entre los firmantes est¨¢n los directores Aleksandr Gelman, Pavel Lungu¨ªn, Bor¨ªs Jl¨¦bnikov, Andr¨¦i Smirnov, Andr¨¦i Proshkin, as¨ª como el cr¨ªtico Andr¨¦i Pl¨¢jov, el cultur¨®logo Daniel Dondur¨¦i. Los cineastas subrayan que en algunos cines del pa¨ªs se han recibido cartas en nombre de una organizaci¨®n autodenominada ¡°El Estado Ortodoxo-la Santa Rusia¡±, en la que se amenaza a las salas que se atrevan a exhibir la pel¨ªcula y se exhorta a incendiar estos locales y a la violencia. La situaci¨®n en torno a la pel¨ªcula Matilda, se?alan, se parece a la que se ha dio en torno a otros productos culturales que han sido combatidos por los sectores conservadores, como la puesta en escena de la ¨®pera Tanhauser (en Novosibirsk), el ataque a la exhibici¨®n de esculturas de Vadim Sidur (en Mosc¨²) o en contra de la pol¨ªtica de exposiciones del museo Ermitage de San Petersburgo. ¡°Nosotros los cineastas, especialmente los de la vieja generaci¨®n, sabemos bien lo que es la censura que durante algunas d¨¦cadas de la ¨¦poca sovi¨¦tica golpe¨® el destino de artistas e impidi¨® el desarrollo del arte¡±. Pokl¨®nskaia ha pedido a la fiscal¨ªa que investigue adem¨¢s el uso de los fondos oficiales dados a la pel¨ªcula de Uchitel, que ha costado 25 millones de d¨®lares.
En el punto de mira de los grupos cristianos ultraconservadores est¨¢ el director del Ermitage, Mijail Piotrovski, quien recientemente se ha negado a dar permiso a un grupo de cristianos ortodoxos para una rogativa en territorio del museo. Piotrovski declar¨® a Interfax que la rogativa estaba dedicada a un santo desconocido y advirti¨® que los rezos p¨²blicos en el museo solo pueden tener lugar con el permiso del director de la instituci¨®n y la bendici¨®n del metropolita, aunque la gente ¡°tiene derecho a rezar en voz baja¡±. Piotrovski ha pedido retrasar la transferencia de la catedral de san Isaac, un tema que ha encendido la pol¨¦mica entre partidarios y detractores de que el actual museo pase a ser administrado por la iglesia. Mientras tanto, un grupo de altos funcionarios de Rusia Unida de San Petersburgo han pedido que se acelere la transferencia del templo.
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