¡°El arte puede hacernos reflexionar sobre el machismo y as¨ª acabar con ¨¦l¡±
Mujeres dedicadas al mundo del arte en M¨¦xico debaten sobre la desigualdad de g¨¦nero en el sector con motivo del inicio de Zona Maco
Poco o nada influye hoy que uno de los principales baluartes del arte mexicano sea mujer, que su casa convertida en museo, flanqueada por un inconfundible muro azul a?il en la colonia de Coyoac¨¢n (Ciudad de M¨¦xico), sea el espacio art¨ªstico m¨¢s frecuentado del pa¨ªs con 300.000 visitantes al a?o, o que, adem¨¢s, sea reconocida como una de las banderas del feminismo internacional. A pesar de su fuerza, la figura de Frida Kahlo no ha podido tumbar los estereotipos de g¨¦nero en el arte contempor¨¢neo mexicano: la presencia de mujeres artistas es notablemente menor en museos, galer¨ªas y ferias, y los roles de ellos y de ellas se mantienen bien diferenciados en el sector. EL PA?S ha organizado un encuentro para debatir estas cuestiones con tres mujeres dedicadas al arte en la capital mexicana: las galeristas Nina Menocal y Sof¨ªa Mariscal y la curadora Violeta Horcasitas, con motivo del inicio este mi¨¦rcoles de Zona Maco, la feria de arte contempor¨¢neo m¨¢s importante de M¨¦xico.
"Hace dos a?os hice un conteo de todas las galer¨ªas que participaban en aquel momento en el Gallery Weekend [marat¨®n de exposiciones que se celebra una vez al a?o] y de los artistas representados por estas: de 20 galer¨ªas, solo cuatro contaban con la mitad de hombres y de mujeres. Solo cuatro. Y hab¨ªa muchas galer¨ªas que solo representan a hombres". Quien arroja el dato es Violeta Horcasitas (Ciudad de M¨¦xico, 1979), curadora independiente, que lanz¨® en 2015 Sat¨¦lite, un proyecto ideado para vigilar de cerca los procesos de toma de decisiones en los "espacios de exhibici¨®n tradicionales", que invita a artistas a crear piezas cr¨ªticas sobre estos y a exponerlas en estos lugares "sin ning¨²n permiso y/o presupuesto de los museos".
Sof¨ªa Mariscal (Ciudad de M¨¦xico, 1984), directora de la galer¨ªa Marso, prepara una exposici¨®n que gira en torno a la diferenciaci¨®n de papeles en funci¨®n del g¨¦nero en el sector. "Las personas que dirigen las galer¨ªas son mujeres, en general, o parejas, pero los artistas a los que representan son hombres. Este reparto de roles significa que la curadora, la galerista... est¨¢n al servicio del artista-genio". Reflexi¨®n que Nina Menocal, galerista cubana instalada en Ciudad de M¨¦xico desde 1989 y la voz que relativiza muchas cuestiones de la discusi¨®n, rebate: "Pero tambi¨¦n quiere decir que hay muchas curadoras y galeristas mujeres". "S¨ª, pero es interesante ver por qu¨¦ sucede esta distribuci¨®n de papeles", insiste Mariscal, que estudi¨® en La Esmeralda, la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado, donde Frida Kahlo imparti¨® clases y conform¨® un grupo de j¨®venes pintores conocidos como Los Fridos.?
Hace casi 28 a?os, cuando Menocal abri¨® la galer¨ªa que lleva su nombre, especializada en sus inicios en arte cubano, las personas dedicadas al arte contempor¨¢neo en Ciudad de M¨¦xico pod¨ªan contarse con los dedos de las manos. Entonces y hoy "los hombres prefieren hablar con hombres", apunta la galerista. "Pero las mujeres somos mejores porque a una mujer coleccionista le da igual tratar con un galerista hombre o mujer", remata.
El g¨¦nero de una obra
?Vienen marcados la presencia y el papel de la mujer por el tipo de arte que hacen? Para la artista Sof¨ªa Ortiz (Ciudad de M¨¦xico, 1988), ha habido momentos en que su obra, hecha en su mayor¨ªa con acuarela sobre papel, ha sido descrita como femenina. "Cuando ha pasado esto he sentido que era algo negativo. El color est¨¢ muy asociado a la mujer. Aunque hay muchos hombres que utilizan muchos colores, a ellos no se les va a hacer una apreciaci¨®n sobre el uso de esta t¨¦cnica", explica por tel¨¦fono desde Estados Unidos, donde realiza un m¨¢ster en la Escuela de Dise?o de Rhode Island.
Para Menocal, "muchas mujeres artistas mexicanas hacen lo que hizo Frida Kahlo: un arte introspectivo", por lo que, en su opini¨®n, el arte que realizan los unos y las otras es diferente. Las tres expertas reunidas en Ciudad de M¨¦xico empiezan a citar nombres de mujeres artistas que crean obras "muy duras". No creen que esta tendencia sea fruto de una adaptaci¨®n para que estas piezas hechas por mujeres puedan encajar o competir en el mundo del arte contempor¨¢neo. "Pero s¨ª que hay una homogeneizaci¨®n o un cambio de estilo, que est¨¢n haciendo algunos j¨®venes ¡ªno todos, gracias a Dios¡ª, para ir con el curso del mercado", apunta Menocal.?
Dificultades en la carrera profesional
"No s¨¦ si me discriminaron por ser mujer o por ser joven". Mariscal fund¨® su galer¨ªa cuando ten¨ªa 26 a?os. Entonces, cuando coleccionistas interesados en una obra llegaban, le sol¨ªan decir: "Quiero negociar con el due?o, o". "Era como si un se?or tuviera que venir para darle validez a lo que estaba haciendo yo", recuerda la directora de Marso. Frente a este tipo de situaciones, la curadora Horcasitas reivindica que en habr¨ªa que incluir a los hombres en el debate. "La palabra feminismo nos sigue como asustando, pero tendr¨ªamos que autoproclamarnos todos feministas".?
Sobre c¨®mo podr¨ªa influir el arte en la reducci¨®n de la desigualdad entre hombres y mujeres en la sociedad, las opiniones son muy dispares. Mariscal opina que, como en cualquier otro ¨¢mbito profesional, la manera de incidir es "contratando a m¨¢s mujeres, no haciendo jam¨¢s la pregunta de si est¨¢s embarazada, apoyando m¨¢s proyectos de mujeres...". Para Horcasitas y Menocal, cualquier forma de cultura puede cambiar el mundo. "El arte puede hacernos reflexionar sobre el machismo y as¨ª acabar con ¨¦l¡±, apunta la curadora. La artista Alejandra Laviada (Ciudad de M¨¦xico, 1980), fundadora y dise?adora de la marca mexicana Pantera, va directa al grano: "La mayor¨ªa de iniciativas que actualmente apoyan a mujeres han sido ideadas por mujeres que se han unido, pero me gustar¨ªa ver m¨¢s apoyo en el ¨¢mbito institucional".?
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