John Mayall: ¡°No soy una estrella¡±
El m¨²sico brit¨¢nico publica Talk about that, una colecci¨®n de canciones nuevas, y ofrece nueve conciertos en Espa?a.
Le llaman ¡°el padre blanco del blues¡± y hoy suena cabreado. Cualquiera lo estar¨ªa si le telefonearan desde Europa a su domicilio de Los ?ngeles, cuando all¨ª es primera hora de la ma?ana (¡°estaba haciendo mis ejercicios¡±). John Mayall, brit¨¢nico de 83 a?os, reside en California desde principios de los setenta y no se ha arrepentido: ¡°aqu¨ª hay una enorme cantera de m¨²sicos y muchas m¨¢s oportunidades profesionales¡±.
Pero su leyenda se ciment¨® en Gran Breta?a, entre 1965 y 1969. Al frente de los Bluesbreakers ejerci¨® como mentor de extraordinarios guitarristas: por orden de llegada, Eric Clapton, Peter Green y Mick Taylor. No hubo nada premeditado en esa racha, explica: ¡°ellos quer¨ªan tocar blues y yo les daba la oportunidad.¡± Se revuelve contra el rumor de que era un jefe exigente y taca?o: ¡°El blues solo llegaba a los iniciados, no se ganaba dinero. No recuerdo haber cobrado cifras con m¨¢s de tres d¨ªgitos hasta que llegu¨¦ a Estados Unidos¡±.
Gira espa?ola de John Mayall, 2017:
- 11 febrero: M¨¢laga, Teatro Cervantes
- 13 febrero: Madrid, Teatro Nuevo Apolo
- 14 febrero: San Sebasti¨¢n, Teatro Victoria Eugenia
- 15 febrero: Coru?a, Palacio da ?pera
- 16 febrero: Vigo, Auditorio Mar de Vigo
Algo le distingu¨ªa de sus pupilos: ten¨ªa m¨¢s experiencia vital. Nacido en 1933, Mayall realiz¨® el servicio militar obligatorio y estuvo estacionado en Corea. Hoy niega que su sentido de la disciplina derivara del Ej¨¦rcito: ¡°no creo que fuera m¨¢s estricto con mis m¨²sicos que Muddy Waters con los suyos. Y ¨¦l nunca visti¨® uniforme.¡±
En California disfrut¨® de las libertades conquistadas por el hippismo: ¡°ten¨ªa casa en las colinas de Hollywood, en Laurel Canyon. Era una comunidad bastante salvaje; viv¨ªan muchos m¨²sicos, de Neil Young a Joni Mitchell.¡± Sintoniz¨® con el ambiente y realiz¨® discos de sonido ac¨²stico, sin bater¨ªa. No obstante, es una ¨¦poca que preferir¨ªa olvidar: ¡°se me quem¨® la casa. Todo se hizo cenizas¡±. ?Incluso su famosa colecci¨®n de erotismo y pornograf¨ªa? ¡°Todo¡±.
Por aquel entonces escrib¨ªa canciones de contenido pol¨ªtico (¡°The laws must change¡±) o ecol¨®gico (¡°Nature¡¯s disappearing¡±). No respond¨ªan a afanes revolucionarios: ¡°siempre he pensado que las leyes est¨¢n para obedecerlas, aunque sean injustas¡±. Segu¨ªa la pista de sus maestros, como J. B. Lenoir, ¡°que hizo canciones sobre Vietnam¡±.
Durante la ¨¦poca pr¨®spera de la industria, Mayall publicaba al menos un disco al a?o, ¡°y lo seguir¨ªa haciendo, si hubiera demanda¡±. Su nueva entrega se titula Talk about that (Forty Below Records) e incluye intervenciones de Joe Walsh, guitarrista del James Gang y los Eagles. ?C¨®mo selecciona a sus colaboradores? ¡°Sencillamente, espero que aporten algo fresco¡±.
Es consciente de que sus invitados suelen ser m¨¢s famosos que ¨¦l mismo. ¡°A veces vienen con roadies, con t¨¦cnicos, con todo un sequito. Yo siempre he funcionado solo: prefiero ocuparme de mi equipo. Incluso, me gusta vender mis discos despu¨¦s del concierto¡±.
Sus reglas para sobrevivir en el negocio son bastante simples, asegura. No es verdad que sea vegetariano ¨C¡°ignoro de d¨®nde sali¨® esa historia, mi abuelo era carnicero¡±- pero s¨ª rechaza las drogas y el alcohol. ¡°Eso lo aprend¨ª cuando acompa?¨¦ a Sonny Boy Williamson en Inglaterra. Era encantador pero, cuando nos tocaba actuar, ya llevaba horas bebiendo y no sab¨ªa d¨®nde hab¨ªa dejado sus arm¨®nicas.¡±
Evidentemente, John Mayall no va de estrella. ¡°No lo soy. Nunca he tenido un ¨¦xito. Ni siquiera me han nominado para el Rock and Roll Hall of Fame. No me llaman de los premios Grammy.¡± ?Qu¨¦ se pierden? ¡°Soy un buen l¨ªder de banda. Escojo a los m¨²sicos por su potencial expresivo. Cada concierto nuestro es diferente del anterior¡±. Insiste en destacar las nueve fechas anunciadas en Espa?a, desde el 11 de febrero (M¨¢laga) al 21 (Barcelona).
Cabe imaginar que Mayall detesta las obligaciones promocionales: ya en 1979, lanz¨® un ¨¢lbum llamado No more interviews. ?Qu¨¦ tiene en contra de las entrevistas? ¡°Bueno, me suelen hacer preguntas muy obvias. Siempre es Eric Clapton por aqu¨ª y Eric Clapton por all¨¢. Me reservo cosas para mi autobiograf¨ªa¡±, Ah, esa es una gran noticia: ?para cu¨¢ndo est¨¢ prevista?. ¡°En realidad, todav¨ªa no tengo editorial. Me gustar¨ªa vivir lo suficiente para verla publicada.¡±
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