Wolfgang Tillmans, la fotograf¨ªa sin l¨ªmites
La Tate Modern exhibe la obra del fot¨®grafo, considerado uno de los artistas m¨¢s innovadores del momento
Las convenciones existen para ser renovadas. De esta suerte, la fotograf¨ªa no tiene l¨ªmites para Wolfgang Tillmans (Remscheid, Alemania, 1968), considerado hoy en d¨ªa como uno de los artistas m¨¢s innovadores de este medio. Y as¨ª lo ha querido demostrar a trav¨¦s de la naturaleza poli¨¦drica de su obra, y en su preocupaci¨®n por el proceso en s¨ª mismo de la fotograf¨ªa. Su arte trata tanto de su propia vida como del mundo que le rodea, as¨ª como de la historia del medio; cuestionando de forma recurrente nuestros valores y jerarqu¨ªas y el valor de la fotograf¨ªa en un mundo cada vez m¨¢s saturado de im¨¢genes.
La Tate Modern dedica una exposici¨®n al controvertido autor, Wolfgang Tillmans, 2017, centr¨¢ndose en su producci¨®n art¨ªstica a trav¨¦s de distintos medios; la fotograf¨ªa, el v¨ªdeo, las proyecciones de diapositivas digitales o las publicaciones. Un recorrido por sus retratos, sus naturalezas muertas, sus abstracciones, sus paisajes o sus instalaciones de contenido pol¨ªtico, que toma como fecha de partida el a?o 2003. A?o que este comprometido artista (quien siempre encuentra en los desestabilizadores cambios sociales y pol¨ªticos una inspiraci¨®n para su obra) define como crucial: ¡°Un a?o importante cuando sinti¨® que el mundo hab¨ªa cambiado con la invasi¨®n de Irak y las manifestaciones en contra de la guerra¡±, dice la nota de prensa. Se trata de la segunda exposici¨®n que le dedica la Tate; la Tate Britain exhib¨ªa en 2003 If one thing matters, everything matters, consolidando su reputaci¨®n como uno de los artistas m¨¢s interesantes del mercado.
Irrumpi¨® en la escena art¨ªstica a principios de la d¨¦cada de los noventa, convirti¨¦ndose en el cronista de una juventud alternativa, de las noches discotequeras del acid house y las marchas en favor de los derechos de los homosexuales. Sus amigos aparec¨ªan retratados en las p¨¢ginas de la revista brit¨¢nica I-D, con una arriesgada maquetaci¨®n. La fotograf¨ªa de dos de sus amigos encaramados semidesnudos en un ¨¢rbol, Lutz y Alex sitting in the trees, pasar¨ªa a ser la definici¨®n de una generaci¨®n. Esta imagen, que bien pod¨ªa ser considerada como una fotograf¨ªa de moda, se convert¨ªa en una po¨¦tica exploraci¨®n de la identidad. La b¨²squeda de las definiciones de la identidad, as¨ª como la frontera entre lo individual y lo colectivo ha sido utilizada en varias ocasiones por el artista con el fin de destacar aquello que nos une m¨¢s que lo que nos separa.
En el 2000, y con solo 32 a?os, fue galardonado con el Premio Turner, que destacaba la capacidad del artista de involucrarse en la cultura contempor¨¢nea, reinterpretando los g¨¦neros del retrato, el paisaje y la naturaleza muerta. Ser¨ªa el primer artista no brit¨¢nico que se hac¨ªa con el premio, as¨ª como la primera vez que se premiaba a un fot¨®grafo. La cr¨ªtica no tard¨® en se?alar la superficialidad de unas im¨¢genes provocativas que juzgaba de casuales (a pesar de estar cuidadosamente coreografiadas) y de tratar sobre cualquier cosa. Sin embargo, el artista no ha dejado de se?alar que sus im¨¢genes son una llamada al detenimiento y a la reflexi¨®n mediante el uso de la intimidad y la naturalidad. En ese mismo a?o declaraba a la BBC: ¡°Nunca fue mi intenci¨®n provocar al espectador sino cambiar la perspectiva de lo que es hermoso y aceptable por la sociedad¡±.
Quiso ser astr¨®nomo, aunque acab¨® estudiando arte en el Reino Unido, en Bournemouth. De adolescente se sent¨ªa como en casa en el mundo de las estrellas, abstracto para ¨¦l. De ah¨ª que sus caracter¨ªsticas y sublimes abstracciones, como la serie Blushes, en la que comenz¨® a trabajar en la d¨¦cada pasada, est¨¦n de alguna manera ligadas a su experiencia interior. Est¨¢s salen directamente del cuarto oscuro, donde manipula la luz directamente sobre el papel fotogr¨¢fico. Desde que en 1988 compr¨® su primera c¨¢mara ha estado explorando el medio y sigue fascinado por c¨®mo un simple papel fotogr¨¢fico puede ser transformado en un objeto lleno de significado y de incre¨ªble belleza. ¡°Es solo cuesti¨®n de una lente el que una obra sea abstracta o figurativa¡±, se?alaba el artista en una entrevista con Jean-Pierre Krief.
Nada hay de casual en los retratos realizados por el artista, en los que se proyecta la vulnerabilidad y la dignidad del modelo. O la delicadeza y fragilidad del cuerpo humano, como lo hace Collum. Tillmans dice necesitar ser tan vulnerable como el artista a la hora de realizarlos: ¡±No me interesan ning¨²n retrato en el que el fot¨®grafo no corra tantos riegos como lo hace el modelo¡±, reconoc¨ªa el fot¨®grafo a Krief. Pero el mundo exterior tambi¨¦n ha merecido la atenci¨®n del vers¨¢til autor, que obtuvo el prestigioso premio Hasselblad en 2015, como lo demuestra su serie Neue Welt, donde retrata la vida en distintos lugares del mundo, lugares que visit¨® no en busca de un resultado u objetivo espec¨ªfico sino esperando encontrar aquello que hablase sobre la era en la que vivimos
La inquietud pol¨ªtica de Tillmans parece haberse acrecentado desde 2003. As¨ª lo demuestra la instalaci¨®n Truth study centres,?que trata sobre nuestro deseo de encontrar una verdad universal y de la imposibilidad de hacerlo. Mediante una serie de recortes de prensa contradictorios, panfletos y obra propia, el artista nos hace reflexionar sobre la manipulaci¨®n de las noticias. Cabe destacar su activa implicaci¨®n el a?o pasado en la campa?a en contra del Brexit, para la que cre¨® una serie de p¨®sters. Para ¨¦l sus im¨¢genes est¨¢n concebidas desde dos ¨¢ngulos distintos; uno puramente formal y visual y el otro desde una perspectiva que busca el impacto social y que no es siempre pol¨ªticamente neutra.
Para el artista tiene tanta importancia la realizaci¨®n de la obra como su presentaci¨®n. Considera las exposiciones como 'una experimentaci¨®n p¨²blica', donde pone a prueba c¨®mo funciona una obra cerca de otra. As¨ª las obras se presentan en distintos tama?os, distribuidas de forma poco usual, a veces enmarcadas y otras no. Sus obras est¨¢n concebidas como espacios abiertos que se completan con la mirada del espectador. Es por tanto este ¨²ltimo quien pone el remate final al talante innovador del artista.
Wolfgang Tillmans, 2017. Tate Modern. Londres. Reino Unido. Hasta el 11 de junio
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