Tijeras y penumbra
'Piezas distinguidas', de La Ribot, propugna el cuerpo como lienzo y enigma, como probeta y refugio
El cuerpo como lienzo y enigma, como probeta y como refugio, como t¨®tem: eso parece propugnar desde la primera escena la propuesta, esta quinta serie de Piezas distinguidas, un largo plan creativo que adquiere ya carta de monumental, atravesando m¨¢s de dos d¨¦cadas, espacios que van de las galer¨ªas de arte a los museos y cristalizando conceptualmente como la bandera est¨¦tica de la artista, el trabajo de La Ribot (Mar¨ªa Jos¨¦ Ribot, Madrid, 1962) resulta una aguda revisi¨®n de las anteriores series, un compendio de intenciones y una lente de aumento sobre el tejido medular de la bailarina-performer. Pero ser¨ªa un error basar cualquier an¨¢lisis o loa de esta creadora solamente en las Piezas distinguidas, que es solamente una zona de su corpus est¨¦tico y moral.
?Ha cambiado tanto La Ribot en tres d¨¦cadas de acci¨®n cor¨¦utica experimental? En realidad no: ella es ella, estaba all¨ª desde el principio. La artista mantiene una constante pl¨¢stica m¨¢s all¨¢ de su asombroso, impecable y particular estado f¨ªsico. Concentrada, ir¨®nica, hasta expeditiva en ciertos movimientos, la artista puede enorgullecerse de que tiene un estilo, unas maneras propias que abarca esa mirada a lo Buster Keaton que ya elogi¨¦ hace tiempo, en 1993. Y esto es as¨ª desde que germin¨® con autoridad en los tiempos de Carita de ¨¢ngel (1985-86), aquella memorable pieza donde debat¨ªa con una silla plegable que se convirti¨® en su sombra y adl¨¢tere.
Ha podido leerse por ah¨ª que La Ribot no est¨¢ suficientemente reconocida ni apoyada en su pa¨ªs, lo que no solamente es falso sino un latiguillo, lugar com¨²n de lamentarse en vano. La Ribot s¨ª ha sido valorada, ha recibido honores y en estos a?os, ha sido programada en muchos sitios, dentro y fuera de Espa?a. Obviamente que ella acert¨® buscando su sitio en el entorno europeo y en la vanguardia global, pero la singularidad de su caso no permite ser juzgada tan a la ligera. Durante un tiempo, una galerista jug¨® un papel importante en su asentamiento, en su cristalizaci¨®n. Al mismo tiempo, la artista ha luchado dur¨ªsimo, empecinada, en sus trece, por imponer su ¨®ptica, su manera de ver el teatro de danza y su desgarrada visi¨®n del cotidiano o los grandes temas. Los del teatro se la han querido llevar a su terreno, los cr¨ªticos de artes visuales al suyo, pero La Ribot es b¨¢sica y fundamentalmente bailarina, p¨¦sele a quien le pese.
Another Distingu¨¦e
Coreograf¨ªa, instalaci¨®n, vestuario y direcci¨®n: La Ribot; int¨¦rpretes: La Ribot, Juan Loriente y Thami Manekehla; realizaci¨®n de instalaci¨®n: Marie Pr¨¦dour y Victor Roy; luces: Eric Wurtz.
Sala negra. Teatros del Canal, Madrid. Hasta el 5 de marzo.
Another distingu¨¦e retoma acci¨®n y claves anteriores que est¨¢n en el aparato de la artista, y para ello se acompa?a de dos artistas. Fue Jean-Marc Adolph quien primero mencion¨® a Hector Thami Manekehla (Johannesburgo, 1984), su singularidad y su estilo contestatario, un bailar¨ªn que ha trabajado cercano a Ribot (con Gilles Jobin) y que da una contrapartida eficaz, famoso desde que estuvo vinculado al Soweto Dance Project; el otro es Juan Loriente (Santander, 1959).
El segmento de edad en el estreno rondaba entre los 35 y los 40 a?os, era bastante alto. La poca luz dificultaba cualquier escrutinio, lo que pareci¨® intencionado. En el centro, esa enorme instalaci¨®n, chabola, c¨²mulo o t¨²mulo, no se sabe, solamente imponiendo su silueta intimidante, como las tijeras, que no debe olvidarse, son tambi¨¦n un arma. Parte del p¨²blico perd¨ªa inter¨¦s por momentos, otra, la mayor¨ªa, hac¨ªa tropel detr¨¢s de los tres actores; algunos hac¨ªan corrillos, hubo discretas deserciones y los menos bailaban tribalmente como si estuvieran en la discoteca. Este es un espect¨¢culo costoso y cr¨ªptico, albergado en una sala tan inh¨®spita como ajena, que recoge las piezas distinguidas de la 48 a la 53. Al final, una ilusi¨®n sonora: lo que parece distorsi¨®n de tres o cuatro compases de Falla.
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