Pablo Genov¨¦s inunda la londinense catedral de San Pablo
El artista, el primer espa?ol invitado a exponer en el interior del templo, inaugura este mi¨¦rcoles una intervenci¨®n que alerta sobre el cambio clim¨¢tico
El discurso art¨ªstico de Pablo Genov¨¦s (Madrid, 1959) parece haber encontrado un acomodo perfecto en la imponente nave de la catedral de San Pablo, en Londres. Algo que el propio Genov¨¦s, defensor del papel del subconsciente en la creaci¨®n y de que el discurso del artista sea siempre a posteriori, parece estar descubriendo esta ma?ana de martes, apenas media hora despu¨¦s de que sus piezas hayan sido colgadas, mientras pasea entre ellas con EL PA?S.
¡°Hay quien tiende a racionalizar el arte, particularmente en la tradici¨®n anglosajona. Pero yo creo en el subconsciente y en la capacidad que tiene de sorprender a todos, incluido al propio artista¡±, explica.
Genov¨¦s ha sido invitado por el comit¨¦ art¨ªstico de la gran catedral anglicana a realizar una obra espec¨ªfica para esta joya del neoclasicismo, un privilegio que han tenido con anterioridad creadores como Bill Viola, Antony Gromley o Yoko Ono, y que recae ahora por primera vez en un creador espa?ol. Los tres mil visitantes que recibe San Pablo cada ma?ana podr¨¢n ver, desde este mi¨¦rcoles y por una duraci¨®n indefinida, las cinco piezas de Genov¨¦s inspiradas, como exig¨ªa el programa, por el cambio clim¨¢tico. Un tema que el propio Genov¨¦s decidi¨® incorporar a su obra, explica, estando en Berl¨ªn hace casi diez a?os.
La intervenci¨®n consiste en cuatro fotomontajes en blanco y negro de gran formato del interior de la propia catedral, colgados de los pilares de la arcada que separa la gran nave de los pasillos. En tres de ellas, una masa de agua embravecida inunda el interior del templo y, en la cuarta, una nube amenaza lluvia desde lo alto de la c¨²pula.
Una mirada m¨¢s detenida revela en cada una de las piezas las obsesiones del artista. La mezcla de lo real, lo falso y lo imaginado. ¡°Siempre utilizo elementos apropiados, fotograf¨ªas que encuentro en chamarileros, por ejemplo¡±, explica. ¡°Pero me ha costado encontrar material antiguo del interior de San Pablo. Encontr¨¦ dos fotograf¨ªas de los a?os 20, pero eran parciales. Tuve que completarlas con fotograf¨ªas que realic¨¦ yo, anal¨®gicas como aquellas y tomadas desde el mismo punto desde el que aquellas estaban tomadas¡±.
Ensambladas digitalmente, el tr¨¢nsito de una foto a otra es imperceptible, pero el observador apreciar¨¢ que una parte de la nave tiene luz el¨¦ctrica y, sin embargo, en otra parte todav¨ªa no se hab¨ªan construido a?adidos modernos de madera. ¡°As¨ª es la historia, parte real y parte interpretada¡±, explica Genov¨¦s. ¡°Documentos reales, documentos falsos y documentos imaginados, como el agua en mis fotos. Es lo que pasa con el cambio clim¨¢tico, que lo notas y parece que no te lo acabas de creer¡±.
Pero la obra, explica Genov¨¦s, alcanza incluso m¨¢s all¨¢ de las paredes de la catedral. ¡°Al otro lado de esa puerta esta el r¨ªo¡±, recuerda el artista. ¡°Hay unas compuertas que regulan su caudal. Hist¨®ricamente se abr¨ªan una vez al a?o, en emergencias. Los ¨²ltimos a?os se han llegado a activar tres veces al mes. Es el nivel del r¨ªo como testigo de los cambios en la naturaleza provocados por el ser humano. Y el edificio como s¨ªmbolo de la espiritualidad y la cultura humanas. Esa contraposici¨®n est¨¢ siempre en mi trabajo¡±.
Genov¨¦s defiende que el arte tiene el deber de concienciar sobre los problemas del mundo. ¡°Los artistas somos raros, no nos acabamos de adaptar al mundo, pero tenemos unas antenas y todo lo anticipamos¡±, explica. ¡°Llega una crisis econ¨®mica y donde primero se nota es en el arte. Los artistas catalizamos en el subconsciente lo que la sociedad est¨¢ viviendo¡±.
Se considera un privilegiado por poder exponer fuera. "En Espa?a los pol¨ªticos van a lograr que desaparezca el arte, tanto la derecha como la izquierda¡±, opina. ¡°Todos tienen la idea de que no es importante. Al subir el IVA han provocado que vuelva el dinero negro a la cultura, que ya estaba erradicado. Artistas consagrados est¨¢n apurad¨ªsimos, salir fuera es lo ¨²nico que nos queda, igual que sucedi¨® a los ingenieros. No hay una nueva generaci¨®n. No puede haber m¨¢s miop¨ªa que lo que se ha hecho con la cultura en Espa?a. Todos los partidos, incluido Podemos. Y una izquierda sin ideas culturales no tiene futuro¡±.
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