Los b¨²falos explican Am¨¦rica

Am¨¦rica resulta obscena ¡ªhablamos de la ¡®Am¨¦rica¡¯ de Kafka y no del continente o la actriz de ¡®Betty la fea¡¯¡ª. Am¨¦rica, con tilde, es grande, brillante, adulterada. Am¨¦rica tiene muchos huecos que rellenar, su inmensidad la hace inabarcable. Hay sitio para todo: las cataratas del Ni¨¢gara, Yosemite, el Lago Superior o el Gran Ca?¨®n de Colorado. Y con la monta?a que les sobra, esculpen la cara de cuatro presidentes estadounidenses. Porque s¨ª, porque pueden y porque ning¨²n vecino se va a quejar. Total, no tienen.

Abruma, porque no se parecen a nosotros, a nuestras estrechas calles sevillanas o a nuestros aperitivos veraniegos. Porque parecen artificiales y porque son ¡°los nuevos en el barrio¡±. Cuando ellos aplaud¨ªan a Hemingway y Fitzgerald, nosotros ya llev¨¢bamos a?os emocion¨¢ndonos con Quevedo y Cervantes. Cuando se fascinaron con Hopper, Vel¨¢zquez llevaba m¨¢s de 200 a?os muerto. Cuando empezaron a vestir pantalones campana nosotros ya llev¨¢bamos pitillos.

Pero poseen una frescura, una libertad, un ¡°todo vale¡± que a nosotros nos falta. Tienen a John Waters, Wim Wenders, David Lynch¡­ y ahora a Donald Trump. Tan aut¨¦ntico y surrealista como los anteriores. El m¨ªtico ¡°self made man¡±, un hombre hecho a s¨ª mismo, el chico nuevo del barrio que va a arrasar con su peinado fant¨¢stico, sus corbatas caras y sus ideas de lun¨¢tico.

Manuel Vilas, autor de Am¨¦rica (C¨ªrculo de Tiza); Aaron James, creador de Trump: ensayo sobre la imbecilidad (Malpaso); y Ricardo Garc¨ªa G¨®mez, traductor al castellano del ensayo C¨®mo se hizo Donald Trump (Capit¨¢n Swing) analizan, en el nuevo episodio de Los B¨²falos Nocturnos, la figura del presidente estadounidense y esta Am¨¦rica tan incomprensible.

Tienen a Saul Leiter, Stephen Shore y William Egglestone. Y tienen los moteles de sus fotograf¨ªas. Nosotros podemos ir a una pensi¨®n de aqu¨ª y esperar a que se caiga un trozo de viga para darle m¨¢s emoci¨®n al fin de semana. Ellos tienen moteles, ?moteles!, lugares donde ocurren asesinatos, sucesos paranormales y ef¨ªmeros romances como los que narra Gay Talese en El motel del voyeur (Alfaguara). Los veteranos periodistas Miguel ?ngel Bastenier y Juan Cruz charlan acerca de este pol¨¦mico reportaje en el que Talese habr¨ªa salido mejor parado si hubiese optado por la ficci¨®n y no por el periodismo.

Nosotros tenemos algunos de los mejores museos del mundo. Y la periodista Lola Carretero nos habla de la cultura europea a trav¨¦s de nuestra vestimenta. Para ello, hace un repaso por las mejores exposiciones sobre moda: Par¨ªs, Mil¨¢n, Madrid¡­ El arte se pasea hasta en unos zapatos de Manolo Blahnik.

La manada de b¨²falos recorre Am¨¦rica leyendo a los mejores m¨²sicos americanos como Bob Dylan o Leonard Cohen. Pero Juanp Holguera nos recuerda que, aunque no sean Premio Nobel, en nuestro pa¨ªs tambi¨¦n tenemos grandes escritores y letristas como Sr. Chinarro o Santi Balmes.

Nos alejamos con el recuerdo mitificado de una Am¨¦rica de aceras anchas y grandes muros, artistas callejeros, vibrantes rojos y verdes, logotipos, carreteras interminables y azoteas de Friends. Eso s¨ª, nos llevamos la postal mental de la macrohamburguesa, los macroburritos y aquella pizza que finalmente no nos comimos.