La versi¨®n ¡®millennial¡¯ de Colombo es mujer y vive en Brooklyn

Si existe en la actualidad una escena independiente en la televisi¨®n, la peculiar comedia Search Party ¡ªque la cadena TNT emite este s¨¢bado y domingo en marat¨®n nocturno y cuya primera temporada estar¨¢ disponible en v¨ªdeo bajo demanda desde el lunes¡ª acaba de entrar en su olimpo. En los noventa, el cine alternativo se convirti¨® en apto para el consumo de masas gracias a un grupo de directores con una fama tan exigua como los presupuestos de sus pel¨ªculas. Ahora la peque?a pantalla comienza a mostrar indicios de una revoluci¨®n similar, a?os despu¨¦s de saltar a la primera divisi¨®n de la industria del entretenimiento.

El tiempo dir¨¢ si los creadores de series como Broad City o Difficult People son el equivalente a los Steven Soderbergh, los Coen o Robert Rodriguez de aquel entonces. Los que ya apuntan maneras para ello son los responsables de Search Party, Sarah-Violet Bliss y Charles Rogers. Curtidos en producciones en las que la silla del director era un lujo fuera de su alcance, la pareja fusiona la s¨¢tira cruel con el thriller intimista en busca de nuevos (y baratos) lenguajes narrativos que se adapten a un medio que tiende cada vez m¨¢s al llamado bingewatching: chutarse temporadas enteras de un tir¨®n.

El relato se centra en Dory, quien est¨¢ a punto de enfermar de hast¨ªo a pesar de no haber cumplido los 30. Vive rodeada de est¨ªmulos prefabricados en plena escena hipster neoyorquina. Para ella y sus amigos, la vida privada transcurre en abarrotadas fiestas sobre azoteas con vistas a la Gran Manzana. La desaparici¨®n de Chantal, una excompa?era de Universidad a la que apenas conoce, le sirve de desesperada v¨¢lvula de escape. Su creciente obsesi¨®n por resolver un misterio al que casi nadie presta atenci¨®n sirve de hilo argumental para los diez cap¨ªtulos que componen esta primera temporada. Alia Shawkat, la actriz que interpreta a la protagonista, define al personaje como una versi¨®n renovada del m¨ªtico Colombo. El ¡°?d¨®nde est¨¢ Chantal?¡± de su premisa inicial surge adem¨¢s como respuesta ir¨®nica y millennial al ¡°?qui¨¦n mat¨® a Laura Palmer?¡± de Twin Peaks.

De aquella rebeld¨ªa noventera que sus creadores mamaron de la gran pantalla nace el particular tono de Search Party, que ellos mismos definen a EL PA?S como ¡°inc¨®modo, oscuro y a la vez divertido¡± durante su viaje a Z¨²rich, en la presentaci¨®n europea de la serie. Bliss y Rogers se declaran fan¨¢ticos de los falsos documentales en tono de parodia del cineasta Christopher Guest y de la cruda espontaneidad del primer Richard Linklater. Para dejar claros sus referentes, han fichado a dos musas de la ¨¦poca, Rosie Perez y Parker Posey, como actrices invitadas.

El entorno de Dory lo compone un grupo de j¨®venes de mal fingida empat¨ªa, convencidos de que vivir en Nueva York es un pasaporte directo a la trascendencia. Pero el episodio piloto no es m¨¢s que el boceto de lo que Search Party pretende contar a trav¨¦s de un cat¨¢logo de personas atrapadas en su vacuidad y su permanente juego de apariencias. Casi de inmediato, la burla ampl¨ªa su rango de visi¨®n y todo empieza a dar algo de mal rollo.

¡°Nos resulta muy gracioso el sentimiento de creerse con derecho a todo que se atribuye a los j¨®venes actuales y por eso lo explotamos con estos personajes. Es una cr¨ªtica que no solo se hace a los llamados modernos, sino tambi¨¦n al resto de miembros de esta generaci¨®n, as¨ª que recurrir a esos delirios de grandeza nos parec¨ªa un perfecto punto de partida c¨®mico para todos ellos¡±, comentan.

Entre sus metas est¨¢ la de encontrar la risa in¨¦dita y reflexiva: ¡°El a?adir un toque de misterio a la f¨®rmula es la clave para asegurarnos de que no nos repetimos con respecto a lo que otras series est¨¢n haciendo en este momento, recurriendo a un g¨¦nero que es muy apreciado por la audiencia¡±.