Retrato de la piel del mundo

Escarpados riscos, ca?ones profundos, volcanes, r¨ªos, valles, playas, hielos¡­ la contemplaci¨®n de las m¨¢s de 100 fotograf¨ªas del libro D¨®nde, de Ram¨®n Zabalza, muestran una naturaleza majestuosa, imponente, que lleva a pensar, de inmediato, en lo insignificantes que somos los seres humanos en comparaci¨®n con los espacios naturales que nos rodean. ¡°No es un libro de paisajes¡±, aclara el autor por tel¨¦fono, ¡°sino sobre territorios, yo prefiero llamarlos as¨ª¡±. Zabalza (Barcelona, 1938) ha elaborado, en este volumen publicado por Ediciones Asim¨¦tricas, una obra de ¡°fotograf¨ªa naturalista documental, un subg¨¦nero en retirada¡±, lamenta.

Con pr¨®logo de Eduardo Mart¨ªnez de Pis¨®n, catedr¨¢tico Em¨¦rito de Geograf¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, el libro es un viaje por la corteza terrestre, desde Huesca al Teide, de los Picos de Europa a las Monta?as Rocosas, del r¨ªo Duero al r¨ªo Amarillo, en China¡­ Im¨¢genes fechadas entre 1975, desde que Zabalza empez¨® su carrera fotogr¨¢fica, hasta 2013. Y solo en blanco y negro. "Soy consciente de que en un momento en que el color est¨¢ en todas las manifestaciones de la fotograf¨ªa, el blanco y negro tiene m¨¢s salud cultural que nunca", asegura quien ha expuesto su obra, desde finales de los setenta, en Espa?a, Los ?ngeles, Nueva York, Par¨ªs, Londres, Pek¨ªn, Tokio...

Zabalza, que fue profesor de Antropolog¨ªa en la Universidad Complutense de Madrid, matiza que esta obra, con numerosas fotos a sangre, incluso a doble p¨¢gina, no es una mera sucesi¨®n de im¨¢genes. Es una narraci¨®n visual de la relaci¨®n de la especie humana con el territorio. "Por eso, el orden de las fotograf¨ªas obedece a una intenci¨®n, parto desde lo m¨¢s tel¨²rico, con formaciones geol¨®gicas que conducen a formar determinadas ideas. Y a partir de ah¨ª se muestran desiertos, los meteoros, las monta?as, lo fluvial, los ¨¢rboles, hasta terminar en lo humano", con una apabullante foto de la colmena de rascacielos de Benidorm. Es una de las instant¨¢neas que "denuncia los horrores que se est¨¢n cometiendo". Sin embargo, D¨®nde "no es una defensa expl¨ªcita del medio ambiente", aclara.

A pesar de esas cicatrices provocadas por los terr¨ªcolas en el planeta azul, en el libro hay muy pocas fotos con personas, o quiz¨¢s por ello. Los humanos siempre aparecen min¨²sculos, en contraste con el grandioso espect¨¢culo natural que les rodea. Las bellas im¨¢genes de D¨®nde, en las que parece o¨ªrse el viento y sentirse la dureza del terreno, transmiten sensaciones como la soledad y el silencio, circunstancias que Zabalza valora "porque son escas¨ªsimas".

Sus sentimientos y experiencias vividas en las caminatas, insolaciones y fatigas quedan reflejados en varios textos con los que el autor ha acompa?ado las fotos. "El viento empieza a rachear, as¨ª que estrujo el equipo contra mi cuerpo, repto de espaldas contra las rocas y me yergo hasta la meseta unos metros m¨¢s arriba", escribe sobre su peripecia en la Costa Vicentina, en Portugal. "En el libro he relatado sustos que he pasado, malos pasos y tambi¨¦n momentos buenos que he tenido en los 15 a?os de toma de las fotos". Uno de ellos describe la observaci¨®n mutua con un zorro que surge entre dos macizos de retama en Calatayud (Zaragoza), mientras Zabalza descansaba sentado: "Cuando el zorro se diluye en la maleza, recupero la movilidad y me siento inmensamente feliz".