El Teatro Romano de C¨¢diz emerge del barrio m¨¢s antiguo de la ciudad
El nuevo proyecto de rehabilitaci¨®n recuperar¨¢ el acceso primigenio y el perfil de su grader¨ªo
Con la debacle del Imperio Romano, la entonces Gades no tard¨® ni medio siglo en fagocitar su otrora gran Theatrum Balbi. El teatro m¨¢s antiguo y segundo m¨¢s grande de la Hispania romana (con 10.000 localidades y solo por por detr¨¢s del de C¨®rdoba) se convirti¨® en sillares de una cambiante ciudad. Para cuando Gades ya era la Q¨¡dis ¨¢rabe, el grader¨ªo estaba ocupado por casas y huertas y el edificio de la escena se convirti¨® en material de acarreo para el Castillo de la Villa. Ahora que Q¨¡dis es C¨¢diz, aquel teatro es visible en el trazado de algunas calles del barrio medieval, el m¨¢s antiguo de la ciudad, El P¨®pulo,? que se asienta sobre el monumento romano. Despu¨¦s de que el yacimiento reabriera el pasado mes de junio tras seis a?os de obras, un nuevo proyecto arquitect¨®nico promete hacer m¨¢s visible y presente en la ciudad aquel gran edificio.
?La Junta de Andaluc¨ªa destinar¨¢ 4.908.618 euros procedentes de los fondos europeos de la Inversi¨®n Territorial Integrada (ITI). Desde este a?o hasta 2020, el proyecto de rehabilitaci¨®n y restauraci¨®n se propondr¨¢ mejorar los accesos y reforzar la relaci¨®n e integraci¨®n del enclave con su entorno urbano. El objetivo es dar valor al yacimiento ¡°desde el punto de vista cultural, patrimonial y tur¨ªstico¡±, como ha resaltado la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, en el acto de presentaci¨®n del proyecto celebrado el mi¨¦rcoles, al que asisti¨® el vicepresidente de la Junta, Manuel Jim¨¦nez Barrios, y el alcalde de la ciudad, Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez.
De hecho, a juicio de Jim¨¦nez Barrios, las actuaciones posibilitar¨¢n ¡°convertir el Teatro Romano en un tractor econ¨®mico, adem¨¢s de en un referente cultural¡±. Y para conseguirlo, el equipo redactor del proyecto, dirigido por el arquitecto Francisco Reina, tiene claro qu¨¦ hacer. Como ha explicado Aguilar, en estos cuatro a?os, las obras se dividir¨¢n en distintas fases que har¨¢n compatibles los trabajos con las visitas al espacio cultural.
El futuro: ?a por el escenario?
¡°La esencia del barrio del P¨®pulo est¨¢ en el teatro. Est¨¢ fosilizado bajo los edificios y traslada su geometr¨ªa al nivel superior. Desde que se descubri¨® en 1980, las actuaciones buscaban el edificio, ahora lo que se pretende es que el teatro y el barrio se encuentren¡±, ha detallado Reina. Este acercamiento empezar¨¢ desde el inicio de la visita, ya que la primera fase de las obras busca recuperar el acceso principal occidental del edificio del siglo I a.C. En las obras inauguradas el pasado a?o ya se detect¨® que dicha entrada se encuentra bajo la Posada del Mes¨®n, un interesante ejemplo de arquitectura popular del siglo XVII.
La idea es convertir este inmueble en punto de entrada para la visita del teatro. Para ello, se habilitar¨¢ la cruj¨ªa oeste del edificio, ya excavada, para acceder a la galer¨ªa que recorre el interior del grader¨ªo que hoy est¨¢ a la vista. Las actuaciones en la Posada del Mes¨®n, permitir¨¢n tambi¨¦n visualizar m¨¢s zonas de la grada y orchestra. La rehabilitaci¨®n del inmueble del XVII aumentar¨¢ el centro de interpretaci¨®n con la incorporaci¨®n de espacios expositivos, biblioteca, sala de investigadores y una azotea con cafeter¨ªa desde donde se podr¨¢ contemplar el 30% del teatro que ya est¨¢ excavado. Los trabajos en esta zona tendr¨¢n un plazo de ejecuci¨®n de 24 meses y contar¨¢n con una inversi¨®n de 2.210.234 euros.
Con los 2.471.824 euros restantes (y otros 24 meses de obras) se avanzar¨¢ en la recuperaci¨®n del grader¨ªo excavado, muy deteriorado en la actualidad, que ¡°quedar¨¢ preparado para la celebraci¨®n de espect¨¢culos¡±, seg¨²n ha explicado Reina. En esta segunda fase, se trata de asomar la fachada del edificio en la zona de las gradas, que coincide con el actual paseo mar¨ªtimo del Campo del Sur. Para ello, se restituir¨¢ el tramo desaparecido de la ¡®cavea media¡¯ que actuar¨¢ como cerramiento del edificio y donde se integrar¨¢n las subestructuras arqueol¨®gicas, pertenecientes a la antigua fachada romana. Con esta nueva piel, el monumento se har¨¢ visible en su cara mar¨ªtima y recuperar¨¢ la visibilidad perdida en una simbiosis entre el Pop¨²lo y su teatro que dura ya m¨¢s de 2.000 a?os.
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