La ¨®pera mueve monta?as
Gregorio Mara?¨®n hace la historia del Teatro del Real y explica la buena relaci¨®n con el Liceo
Gregorio Mara?¨®n, presidente del Teatro Real, no iba a hablar de eso en el Foro de la Comunicaci¨®n, pero el asunto Catalu?a-Espa?a se col¨® en la conversaci¨®n que tuvo con el impresionante gent¨ªo que fue a escucharle al Ritz. ?Qu¨¦ tal se lleva el Real con el Liceo? ?Afecta a sus relaciones el actual clima entre las dos ciudades? Por resumir, las dos ciudades son los dos pa¨ªses, Catalu?a, Espa?a. Mara?¨®n, que fue presentado por el ministro de Cultura, Educaci¨®n, Deportes y Portavoc¨ªa,???igo M¨¦ndez de Vigo, como ¡°un bohemio con alma de gestor¡±, se ajust¨® sus gafas de cord¨®n e hizo historia. El fin de la historia es que se llevan estupendamente y que el 24 de marzo los respectivos patronatos, el barcelon¨¦s del Liceo y el madrile?o del Real, se van a encontrar en una sesi¨®n conjunta en la capital de Espa?a.
La conferencia previa al coloquio revalid¨® a un Mara?¨®n historiador. ?l es autor de un libro reciente sobre El Cigarral de Menores de Toledo, centro neur¨¢lgico de la actividad intelectual de su famoso abuelo. Y es historiador del Real, aunque no sea el historiador oficial del primer centro de ¨®pera de Espa?a, seg¨²n las estad¨ªsticas. El Real fue impulsado por la reina Isabel II casi al tiempo que nac¨ªa el Liceo. Los dos estuvieron cerrados, por motivos diferentes, en distintos momentos de la historia; los dos reciben apoyos p¨²blicos (el Real recibe menos que el Liceo, al que corresponden 21 millones de euros, mientras que al Real le corresponden trece); las dos instituciones colaboran, de tal manera que ese 24 de marzo, cuando se re¨²nan sus patronatos, ser¨¢ el proleg¨®meno de una funci¨®n de Haendel que el Real ha coproducido con su gemelo de Barcelona. El aforo del Liceo supera al del Real (2300 butacas por 1750)¡; y otras cifras responden a similares par¨¢metros. De modo que cap problema. Bueno, s¨ª hay una diferencia. El Congreso de los Diputados ha tenido dos veces en la historia su sede en el Real. El Liceo no ha contado nunca con una ocasi¨®n as¨ª.
A los que de todos modos se les suban las cifras y las estad¨ªsticas a la cabeza, el historiador y presidente los puso en su sitio: los dos son centros de capital importancia para la ¨®pera europea¡ pero en Francia o en Alemania ser¨ªan, por su dimensi¨®n, teatros de provincias.
¡°Estamos llamados a entendernos¡± para ser m¨¢s grandes, dijo Mara?¨®n. Y ese entendimiento ya se inici¨® en 2008, cuando Mara?¨®n asumi¨® la presidencia del real y promovi¨® un primer Patronato conjunto en Barcelona. Esta del 24 de marzo se har¨¢ ¡°a la hora bien taurina de las 5 de la tarde¡±. Nadie elabor¨® desde el p¨²blico ni un minuto sobre la pol¨ªtica taurina, que ya distancia algo m¨¢s a Barcelona de Madrid.
De lo que se habl¨®, en el discurso de Mara?¨®n y en las preguntas subsiguientes, fue de la pol¨ªtica cultural. Le preguntaron por la independencia de esta entidad p¨²blica. Autonom¨ªa de la gesti¨®n, s¨ª; no se llega, no se puede llegar, a lo que pasaba en 1865, cuando los gobernantes prohib¨ªan las ¨®peras del ¡°innovador Verdi y de otros peligrosos dem¨®cratas de la m¨²sica para poner a los de su cuerda musical¡±. Si no hay autonom¨ªa art¨ªstica y de gesti¨®n no se puede hacer nada. ?Y le ayudan los ministros? Singulariz¨® a dos: al all¨ª presente C¨¦sar Antonio Molina, que en 2007 abri¨® el paso a consolidar esa autonom¨ªa del Real, y al tambi¨¦n presente (y presentador) ??igo M¨¦ndez de Vigo. Como tardaba Mara?¨®n en decir su nombre, este dijo, de co?a: ¡°Ya me empezaba a preocupar¡±. A Mara?¨®n le parece que a los dos los distingue el talante; en funci¨®n de ese talante el presidente del teatro le record¨® al ministro que la tardanza en la aprobaci¨®n de los Presupuestos del Estado obliga a la pr¨®rroga de la subvenci¨®n estatal de la instituci¨®n que preside. El ministro est¨¢ seguro de que se van a aprobar nuevos presupuestos. ¡°Entonces podemos esperar un aumento¡±, dijo el gestor con alma de bohemio. El ministro no dijo nada, pero anot¨® en una libreta de papel.
?Hubo momentos de tensi¨®n en la historia del Real que ¨¦l preside desde hace diez a?os? Uno, dijo Mara?¨®n: cuando a alguien (dijo ¡°alguien¡±: no dijo el nombre propio) se le ocurri¨® influir para que el sucesor de Gerard Mortier (muerto prematuramente, en 2014) tuviera un candidato determinado; el Real estuvo en desacuerdo con la propuesta y finalmente fue Joan Matabosch, ¡°que est¨¢ haciendo un gran trabajo¡±. Matabosch estaba entre las autoridades e invitados.
Algo que habla de la armon¨ªa del templo de la ¨®pera nacional espa?ola (Mara?¨®n explic¨® que eso es el Real, nacional) es que ¡°jam¨¢s se ha votado nada en su consejo directivo con un voto en contra¡±. Y es que, a?adi¨®, con la cultura es f¨¢cil llegar al consenso a pesar de las distintas sensibilidades pol¨ªticas.
Hubo un peque?o detalle que rompi¨® la armon¨ªa. Mientras hablaba Mara?¨®n son¨® un m¨®vil. El presidente del Real, se quit¨® sus gafas de cord¨®n y busc¨® en sus bolsillos por si era el suyo el que sonaba. El que lo tuviera abierto lo cerr¨® en seguida. Aliviado el ruido, sigui¨® la sesi¨®n en igual armon¨ªa. Al final glos¨® la figura afectuosa de Mara?¨®n el patrocinador del Foro, Francisco Rom¨¢n, presidente de Vodafone. No consta que fuera suyo, o de su marca, el m¨®vil que irrumpi¨® en la charla del presidente del Real.
Babelia
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