?Por qu¨¦ todos los filmes son iguales?
'La crisis de los medios' es un texto muy personal marcado por un profundo resentimiento hacia los medios de comunicaci¨®n de masas
Hay un episodio de Pippi Calzaslargas, la serie televisiva basada en los libros de Astrid Lindgren, en el que la protagonista se tumba a mirar las nubes. La c¨¢mara adopta una perspectiva subjetiva y enfoca al cielo durante unos largu¨ªsimos segundos. El plano es tan prolongado que casi resulta inc¨®modo, como si el director fuera un bergmaniano loco decidido a sabotear la programaci¨®n infantil. No es algo peculiar de Pippi Calzaslargas. Muchos productos audiovisuales dirigidos a ni?os de hace apenas unas d¨¦cadas hoy parecen casi experimentales. La raz¨®n no tiene que ver tanto con los contenidos como con los c¨®digos formales que se han impuesto en el cine y la televisi¨®n actual. Precisamente la lucha contra el empobrecimiento del lenguaje audiovisual ha sido el caballo de batalla de Peter Watkins desde hace d¨¦cadas. Watkins es un m¨ªtico director de cine, pionero del falso documental y creador de obras fascinantes e inclasificables como La Commune, una pel¨ªcula de seis horas sobre el alzamiento revolucionario de 1871. Tambi¨¦n es un outsider que siempre se ha negado a someterse a los est¨¢ndares de la industria audiovisual y ha criticado sus sistemas de producci¨®n y distribuci¨®n. La crisis de los medios es un panfleto, en el sentido m¨¢s honorable del t¨¦rmino, que recoge ese trayecto de antagonismo cinematogr¨¢fico.
Seg¨²n Watkins, los medios de masas audiovisuales (MMA) contempor¨¢neos han creado una forma expresiva peculiar: la ¡°monoforma¡±. Se trata de un dispositivo narrativo basado en el bombardeo de im¨¢genes y sonidos altamente comprimidos ¡ªque dan lugar a una estructura de apariencia fluida pero, en realidad, extremadamente fragmentada¡ª y con duraciones estandarizadas para toda clase de productos. Es un lenguaje que ha colonizado la pr¨¢ctica totalidad de la producci¨®n audiovisual, ya se trate de pel¨ªculas, informativos, series de televisi¨®n, publicidad o videoclips. Seg¨²n Watkins, hay una profunda coherencia entre esta uniformidad semi¨®tica y un paulatino proceso de despolitizaci¨®n antidemocr¨¢tica. La raz¨®n es que la monoforma es un recurso ideal para transmitir los mensajes hegem¨®nicos y cortocircuitar la cr¨ªtica. Para Watkins, el imperio de la monoforma es un proceso global, del que tambi¨¦n participan los MMA europeos, incluidas las cadenas de televisi¨®n p¨²blicas, como la BBC o Arte, que a menudo son consideradas un ejemplo de calidad y rigor. De hecho, es una deriva profundamente incrustada en los sistemas de selecci¨®n y reclutamiento de productos audiovisuales y profesionales del sector. Las p¨¢ginas que Watkins dedica al pitching en los festivales de cine y televisi¨®n ¡ªpresentaciones masivas de proyectos de pel¨ªculas en las que los directores deben convencer en unos minutos a los posibles productores¡ª son realmente espeluznantes.
La crisis de los medios es un texto muy personal marcado por un profundo resentimiento hacia los MMA y que a veces adquiere tintes ligeramente paranoides. Sin embargo, tiene la virtud de se?alar algo ausente en la mediolog¨ªa contempor¨¢nea. Gran parte de los te¨®ricos se han dedicado a celebrar la llegada de medios digitales distribuidos, como YouTube, que diluyen la distancia entre creador, mediador y espectador. Watkins, en cambio, retoma una l¨ªnea argumentativa hoy casi abandonada centrada en el an¨¢lisis de la forma audiovisual. Desde esta perspectiva, de poco sirve tener canales m¨¢s horizontales si no sirven para subvertir el lenguaje de los MMA a trav¨¦s de una pr¨¢ctica m¨¢s compleja y democr¨¢tica.
La crisis de los medios. Peter Watkins. Traducci¨®n de Amilio Ayll¨®n Rull. Pepitas de Calabaza, 2017. 286 p¨¢ginas. 20,80 euros
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