Un siglo de jazz
Hace 100 a?os se public¨® el primer disco de la historia del g¨¦nero que alumbr¨® a Louis Armstrong o Miles Davis
No es la fecha de nacimiento del jazz, porque obviamente no la hay, pero s¨ª la primera vez que la palabra apareci¨® en la etiqueta de un disco. El 26 de febrero de 1917 la Original Dixieland Jazz Band dejaba registrado en cera el primer testimonio sonoro de m¨²sica afroamericana. Quince a?os despu¨¦s de que Caruso grabara el aria Vesti la giubba, el jazz llegaba a los gram¨®fonos y se convert¨ªa en producto de consumo.
La grabaci¨®n se realiz¨® en el estudio de Manhattan que la Victor Talking Machine Company hab¨ªa abierto en la calle 38. El disco, del que se iban a vender cientos de miles de ejemplares, se public¨® el 5 de marzo. En la cara A, los bailables dos minutos y treinta segundos de Dixie Jass Band One-Step y, en la B, Livery stable blues. La palabra jazz figuraba escrita con dos ¡®eses¡¯: ¡®jass¡¯. Se relacionaba con la jerga de los negros del Sur de Estados Unidos y hac¨ªa referencia al comercio sexual. El propio nombre de la ODJB igual pod¨ªa escribirse ¡®jass¡¯ que ¡®jasz¡¯ o ¡®jaz¡¯ ¨Chasta que, en The New York Times, se anunci¨® una actuaci¨®n de ¡°The Famous Original Dixieland Jazz Band¡±-. Sus m¨²sicos se conoc¨ªan de Nueva Orleans y, tras una temporada en Chicago, acababan de instalarse en Nueva York. En el caf¨¦ restaurante Reisenweber, de Columbus Circle, se presentaban Larry Shields (clarinete), Eddie Edwards (tromb¨®n), Henry Ragas (piano), Tony Sbarbaro -alias Tony Spargo- (bater¨ªa) y su director, el trompetista Nick LaRocca, hijo de un inmigrante siciliano. La Gran Manzana se rend¨ªa a cinco blancos que tocaban una m¨²sica creada por descendientes de esclavos africanos.
En realidad, la ODJB ya hab¨ªa grabado un par de temas para Columbia Graphophone, unas semanas antes, el 30 de enero. Tentativa que no obtendr¨ªa el benepl¨¢cito de los directivos, aparentemente preocupados por mantener la imagen de respetabilidad de la compa?¨ªa. Aunque, visto el ¨¦xito de la competencia, no tardar¨ªan en poner a la venta al p¨²blico su sesi¨®n.
Tambi¨¦n de 1917 data la primera grabaci¨®n oficial de un disco de samba. Lo grab¨® el cantante Baiano, lo public¨® en enero la Casa Edison, de R¨ªo de Janeiro, y Pelo telefone se convirti¨® en todo un ¨¦xito del carnaval. El compositor Ernesto dos Santos, m¨¢s conocido como Donga, hab¨ªa registrado la canci¨®n poco antes en la Biblioteca Nacional. No parece que haya sido la primera, y ni siquiera era samba, digamos que un maxixe, polca-lundu o tango brasile?o ¨C si se quiere, una samba amaxixada-. Pero aquella m¨²sica sincopada ven¨ªa tomando forma desde principios de siglo en el centro de Rio, entre el puerto y la Cidade Nova, una zona con gran concentraci¨®n de poblaci¨®n negra que se conocer¨ªa como la ¡°Peque?a ?frica¡±. La coincidencia de fechas con la grabaci¨®n de la Original Dixieland Jazz Band tiene su l¨®gica: jazz y m¨²sica popular de Brasil son dos cap¨ªtulos de la cultura afroamericana. El alem¨¢n Joachim Berendt, autor del libro El Jazz, apunt¨® que los brasile?os son los ¨²nicos que no necesitan recurrir al ingl¨¦s para expresar el concepto de swing porque ellos tienen su propio vocablo: balan?o.
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